La devolución del dinero de miles de entradas queda en el aire tras las cancelaciones por el coronavirus
El nuevo paquete de medidas del Gobierno para la contención del coronavirus ha pillado por sorpresa a las salas, promotores y artistas que se han visto obligados a suspender sus eventos en las zonas de riesgo. Tanto en la Comunidad de Madrid y La Rioja, como en las localidades vascas de Vitoria y Labatida, todos los espectáculos que superen los mil asistentes serán cancelados durante al menos un mes.
Inevitablemente, la siguiente pregunta que ha surgido es: “¿Qué va a ocurrir con mi entrada?”. Hay ciertas empresas, como la discográfica Antártida que lleva a Amaral, que ha atajado el asunto antes de que se pronunciase el promotor de sus conciertos y ha asegurado en un comunicado que los clientes afectados por la cancelación del día 19 de marzo en Madrid podrán disfrutar de otra fecha (19 de septiembre) o solicitar la devolución del importe del concierto.
Quienes se decidan por el reembolso “podrán hacerlo a partir de mañana y hasta el 21 de marzo incluido, en el punto oficial donde compraron las entradas”, sosiegan en la nota. Sin embargo, no todas las firmas discográficas han sido tan raudas, la mayoría a la espera de lo que decidan los promotores.
Es el caso de Universal Music, que tenía programado para el miércoles 11 uno de los conciertos más esperados de la temporada: el de la argentina Tini Stoessel. En prensa remiten a la empresa de management de Tini, GTS [Global Talent Service], con cierta preocupación puesto que esta cita iba a reunir a 1200 personas en la sala madrileña Joy Slava. “Estamos reclamando esa información y la de Alba Reche y Cupido, porque en una semana tenemos tres convocatorias diferentes”, confirman a eldiario.es.
Los locales afectados de la capital como el Wizink Centre, La Riviera o la mencionada Joy Slava también se blindan ante los organizadores. Pero, por su parte, la Asociación de Promotores Musicales (APM) se ha limitado a confirmar las medidas decretadas por el Ministerio de Sanidad a través de una nota de prensa sin mentar siquiera el protocolo a seguir sobre las entradas.
“Se cancelarán los eventos a cubierto con más de mil asistentes y el resto de eventos de ocio o culturales con menos de mil personas se reducirán a un tercio del aforo para evitar aglomeraciones en espacios cerrados”, dicen en el comunicado. Ante la duda de si estandarizarán también el proceso de devolución del dinero, la APM no tiene una postura decidida, aunque confían en poder ofrecerla cuanto antes.
Live Nation y Ticketmaster, líderes absolutos en la organización y venta de entradas, apenas han dado pistas sobre lo que sucederá en los próximos días. Tan solo en el caso del concierto del estadounidense Greyson Chance, programado en la sala Boite el 27 de marzo, han confirmado por Twitter que se cancela, que ofrecen una nueva cita (17 de octubre) y que se puede solicitar el reembolso a través de un formulario.
Eso sí, “se aceptará la devolución de las entradas hasta 15 días después de la fecha original del concierto. Pasado ese plazo no se aceptarán devoluciones”. Desde Facua, la asociación de consumidores, aseguran que estas limitaciones suelen ser habituales por parte de las empresas, pero no creen que las grandes firmas como Ticketmaster o Live Nation vayan a meterse en problemas con los usuarios.
“La clave es que la empresa se comprometa a devolver y no lo retrase o ponga trabas. En cuanto a la suspensión de eventos, el único riesgo lo presentan las empresas muy pequeñas por no tener liquidez para devolver el dinero”, dice Rubén Amón, portavoz de Facua, a eldiario.es. Unas medidas que dependerán también de las claúsulas de los seguros que tengan contratados y que no se conocerán hasta los próximos días.
Por ejemplo, OchoyMedio Club, que tiene programado un concierto del rapero Bejo en la sala homónima el próximo día 20, asegura en conversación con este medio que “los eventos suspendidos se intentarán reubicar y quien quiera podrá pedir la devolución si la fecha no le cuadra”, pero sin atreverse a asegurarlo al cien por cien.
Lo mismo ocurre con la empresa de promoción y representación de artistas Sonde3, que se reunió el martes para dilucidar qué hacer en casos como La Pegatina, que ya ha tenido que cancelar varias paradas de la gira mundial. “Después de gestionar eso, nos dedicaremos a pensar qué hacer con los conciertos de menos aforo [como Arco] y que seguirán adelante a no ser que el Gobierno nos diga lo contrario”, confirman.
Para Rubén Sánchez, este tipo de eventos por debajo de mil asistentes y que ahora han de reducir a un tercio su aforo son los que presentan el mayor problema. “Primero hay que ver si estas empresas tienen capacidad para contactar a los clientes y decirles que les ha tocado ser parte de esos dos tercios que no van a poder entrar”, expresa. Esta decisión, no menos controvertida, puede ser tomada a través de sorteos telemáticos, criterios arbitrarios o por orden de compra de entrada.
Aunque, lo que de verdad preocupa a Facua es que comunidades y ayuntamientos no cuentan con una cartera suficiente de inspectores de consumo y sanidad que se aseguren del cumplimiento de esta medida en las salas. “No solo en eventos, también habría que tener en cuenta a locales o discotecas que mantengan su programación y a los que habría que desplegar un cuerpo que está infradotado”, opina el portavoz.
Por último, su consejo a todos los consumidores es “contactar con urgencia con las empresas que van a reducir el aforo, más que con las de los eventos suspendidos, para ver qué protocolo van a seguir contigo o si te van a excluir”.
Además, quien tenga la derivada de haber comprado un transporte o un alojamiento, debe argumentar causa de fuerza mayor y que el objetivo único del viaje era asistir a ese evento que se cancela por el coronavirus. “Eso no va a ser fácil, aunque creemos que hay que batallar por ese derecho frente a cualquier empresa”, animan en Facua.
Del mismo modo, los casos en los que sean los propios usuarios quienes no acudan al evento argumentando que es por precaución. “Ahí estaríamos en las mismas. Habría que plantear causa de fuerza mayor, porque el evento multitudinario está dentro del perfil que el Gobierno recomienda no celebrar”.
No obstante, todas estas incógnitas se resolverán en los próximos días y la mayoría de las promotoras y discográficas ruegan paciencia a los usuarios para resolver un contratiempo sanitario sin precedentes en nuestro país.
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