Foals
Foals
Everything not Saved Will Be Lost (Part 1)WarnerROCK8/10Everything not Saved Will Be Lost (Part 1)
Ya casi es un estándar que cualquier banda británica con orígenes en el rock alternativo y dispuesta a trascender trate en sus canciones una serie de cuestiones como el cambio climático, la sociedad post-Trump o los efectos de las redes sociales y la tecnología en la psique humana. Foals, que salvando las distancias estilísticas vienen hoy a representar algo muy similar a lo que Radiohead representaban para la generación anterior, no son una excepción. En su quinto álbum la formación de Oxford liderada por Yannis Philippakis afronta todas estas cuestiones al tiempo que asume un cambio sustancial en la formación con la marcha del bajista Walter Gervers y la consecuente transformación de quinteto en cuarteto.
Y lo cierto es que no le sienta nada mal esta suerte de giro forzoso a una banda que, en esta primera entrega de un álbum dividido en dos, encuentra el perfecto equilibrio entre el vigoroso math-rock de su debut y su posterior evolución hacia el rock superventas. Everything not Saved Will Be Lost (Part 1) resulta accesible sin renunciar a las formas, con diferentes variaciones del sonido característico de Foals. Hablamos del vigor de White Onions, la intensidad de Sunday (en un in crescendo que remite a su tema más popular, Spanish Sahara) o los toques electrónicos de In Degrees o Moonlight.
Toca esperar que en unos meses se publique la segunda parte para confirmar lo que este disco deja entrever: que lejos de haber alcanzado su tope personal Foals tienen aún margen para crecer y sorprender.
López-Pelaez / Murky López
López-Pelaez / Murky LópezCualquier parecido con la realidad es una mierdaAlehop!PSICODELIA7/10Cualquier parecido con la realidad es una mierda
Aunque por su actividad al frente de Discos Alehop! da la impresión de que el ex componente de Patrullero Mancuso no ha cesado en ningún momento de publicar canciones, lo cierto es que han pasado más de tres lustros desde el último disco de Murky López. De hecho, son quince años desde el único álbum de Grimorio. Su “retorno” discográfico llega acreditado a dos nombres diferentes: el suyo propio en solitario, y López-Peláez, trío en el que se deja acompañar por Diana (Emboscada, La Calabaza Cósmica, Desguace Beni) e Iñaki (R.O.B.O., Moho, Desguace Beno).
Cada cara se dedica a uno de los proyectos, casi como si de un split compartido por dos bandas diferentes se tratara. Registrada en los estudios de Mario Riviere (Muletrain, R.O.B.O.) la cara de López-Peláez la componen siete canciones eléctricas y electrizantes, en las que más allá de la anecdótica jota que sirve de cierre, el trío se maneja a caballo del art-rock y el post-hardcore. Escuchando estas canciones llama la atención como las canciones de Murky desde los lejanos tiempos de Patrullero Mancuso, pasando por proyectos como Pretty Fuck Luck o Grimorio, se ha endurecido progresivamente con el paso el tiempo, justamente al contrario de lo que suele ocurrir con la mayor parte de músicos educados en el punk y el hardcore.
Contradice esta evidencia la cara B del disco, dedicada a las composiciones de Murky en solitario y con Ibon Errazkin ejerciendo de productor -Teresa Iturrioz, compañera de Ibon en Le Mans y Single echa una mano en las voces-. La elección del donostiarra no es casual porque estos ocho temas, la mayor parte de ellos instrumentales, transitan un terreno a medio camino del último disco del propio Errazkin y la abstracción art-folk de Atomizador. El resultado de la mezcla de ambos universos es un disco que, cuando menos, cabe calificar de singular.
Maja S. K. Ratkje
Maja S. K. Ratkje
SultRune Grammofon / Popstock!FOLK7/10Sult
Seguirle la pista a la noruega Maja S. K. Ratkje se ha convertido en una tarea poco menos que titánica. Tal es el volumen de discos publicados, colaboraciones y apariciones en discos que se sitúan a medio camino de la exploración de lo tradicional y el puro avantgarde. Sult más o menos se puede considerar un álbum de pleno derecho dentro de su poblada discografía, con Ratkje firmando la composición interpretación y producción de estos nueve temas.
Aunque también cuenta con sus peculiaridades... Comenzando por la arquitectura de estas canciones: el disco está construido esencialmente sobre el sonido de un viejo órgano, y por momentos la atmósfera remite a aquellos hechizantes trabajos de Nico levantados a partir del harmonio. Las diferentes configuraciones del órgano y también algunos arreglos igualmente austeros marcan cada uno de los temas de un álbum concebido para servir de ambientación musical a una obra, Sult, basada en una novela de 1890 del también noruego Knut Hamsun y representada por The Norwegian National Opera.
VVAA
VVAA Weaponise Your Sound by weaponise your sound
Weaponise Your Sound by weaponise your sound
Weaponise your SoundOptimo MusicELECTRÓNICA7/10Weaponise your Sound
El programa de radio Diet Clinic -dirigido por Kristina McCormick y emitido por NTS- en colaboración con Optimo Music -el sello que dirige JD Twitch de los ejemplares Optimo Djs- publican este recopilatorio, el primero de varios que verán la luz bajo el nombre de Weaponise your Sound. Diet Clinic es un programa en el que se promueve la música electrónica actual facturada por mujeres. En esa misma línea, esta nueva serie arranca publicando su primera referencia en una fecha emblemática -8 de marzo- y promete convertirse poco a poco en un referente tanto en lo que a los sonidos más avanzados de la música electrónica respecta, como desde un punto de vista de las políticas de género en el terreno cultural.
Pero, más allá de esa inicial declaración de intenciones, el disco se convierte también en una apuesta por determinados sonidos y una concepción de la electrónica doméstica y experimental. Temas como Bitter Ends de la italiana Marika Underspreche supone el último eslabon en una forma de entender la experimentación que arranca en Laurie Anderson, continúa Gudrun Gut y tiene en Laurel Halo su principal referente. El Folklore Collage de Odete o el tema de Cucina Povera -desde Glasgow-, juegan a la superposición de grabaciones vocales y ritmos de corte industrial. El elemento étnico, en este caso con grabaciones de música del Magreb reconvertidas en collage electrónico, es la razón de ser de Maral. Cada proyecto aquí cuenta con su peculiaridad, pero en conjunto el disco es un interesante repaso de una actitud ante la música que todas estas mujeres comparten: la exploración sin límites.
Weezer
Weezer
Black AlbumWarnerPOP-ROCK7/10Black Album
Lejos por fortuna de la grave depresión que Rivers Cuomo sufrió como consecuencia de la mala acogida que tuvo en 1996 el segundo álbum de Weezer, este Black Album supone un retorno de la banda californiana ligeramente más oscuro que la media de sus discos. Es sintomático en ese sentido que el álbum se cierre con la enésima carta de amor a California, su tierra, pero que en esta ocasión las imágenes que plantean la canción sean de paisajes nevados. “Nieve de California, nunca me dejes ir”, repite incesantemente el estribillo del tema del último tema. Diez canciones más tarde de que el disco se inaugure con un extraño ejercicio de rock uptempo con gancho en castellano: “Hasta luego, adiós”, canta en nuestro idioma Cuomo. Una canción que se adhiere como un chicle aun si está por decidir si esta cualidad es o no es positiva.
Con producción a cargo de Dave Sitek (TV On The Radio, Yeah Yeah Yeahs) cada canción busca su propio espacio sin renunciar al sello marca de la casa. Zombie Bastards, con su ritmillo reggae y el clásico subidón guitarrero a la hora del estribillo, Byzantine -que suena como lo harían los Beatles en 2019- y así cada uno de estos diez temas que buscan puntos de fuga sin dejar de respetar el sonido clásico de la formación. De esta forma y entre homenajes varios a la cultura pop -referencias a Neil Young y Joan Baez o una canción dedicada a la memoria de Prince- Cuomo, siempre afilado, analiza con sus letras su condición de estrella del rock con todo lo que ello conlleva. “No te enfades conmigo, sólo estoy siendo honesto”, canta en I’m Just Being Honest. No esperábamos otra cosa de ti.