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Mestizaje musical para empezar el verano de festivales

La época estival empezó oficialmente el 20 de junio, aunque el calor ya apretase antes. Desde entonces, se han sucedido los festivales de verano, los que más triunfan a nivel de público e influencia, que dan por inaugurada la época de la música en directo más importante del año. En Madrid, el Mulafest 2016 dió el pistoletazo de salida a ritmo de música electrónica, después de la resaca del Mad Cool y justo antes de las fiestas del Orgullo y del inicio de las Noches del Botánico. En la capital catalana, tras el éxito relativo del pasado Sónar, la temporada como tal comienza este viernes con el Cruïlla Barcelona Summer Festival.

Lo que hoy conocemos con dicho nombre nació en Mataró en 2005. Entonces era un ciclo de conciertos que duraba dos meses y se hacía en diferentes espacios de la población, a 20 km de la ciudad Condal, con una afluencia de público y una repercusión mucho menor a la del actual.

Eso fue antes de llevar en cartel nombres como Jimmy Cliff, The Wailers o Manu Chao. Artistas que convocaron cada vez a más gente, agrandando la fama del festival y multiplicando los problemas con el Ayuntamiento de Mataró y sus vecinos, que decidieron echar el cierre.

Por suerte, justo antes, el formato se había exportado con cierto éxito a la capital catalana a modo de conciertos puntuales que cristalizaron en dos días de festival en 2009. Con el tiempo, nombres ligados a la escena del ska y el reggae como Dub Inc., Alpha Blondy o Asian Dub Fundation abrieron paso a mayor variedad de estilos musicales. El festival, se había convertido en un particular punto de encuentro en el que se podía escuchar desde el rap de Cypress Hill hasta el jazz-pop de Jaime Cullum pasando por el indie rock de Band of Horses.

Seis nombres de “mestizaje Cruïlla”

Después de los 46.000 asistentes de la edición de 2015, el festival abre los días 8, 9 y 10 de julio con un plantel de artistas de todo tipo de tendencias. Robert Plant, Crystal Fighters y Damien Rice son los nombres que encabezan la cita. Ellos, no obstante, compartirán escenario con otros grupos más difíciles de ubicar en el mapa mainstream como los padres del reggae moderno alemán Seeed, la contrabajista más codiciada de la escena del jazz contemporáneo Esperanza Spalding o la rapera chilena Ana Tijoux. Seis nombres para tener presentes en una edición de 32 actuaciones que prometen reservar más de una sorpresa.

Robert Plant, ex vocalista de Led Zeppelin, se prodiga poco por nuestras tierras, aunque, esta vez, parece que ha decidido pasar julio entero en nuestro país, con conciertos confirmados en Madrid, Gijón o Bilbao. El hombre que puso letra y voz a canciones inmortales como Stairway to Heaven o Whole Lotta Love lleva años investigando la fértil tradición del rock, el blues, el folk y el country de su país. A la que ha sumado, en sus últimos trabajos, un hilo de experimentación electrónica que tiene su mejor producto en Lullaby and... the Ceasless Roar, el disco que presentará en el festival.

Crystal Fighters han conseguido la fama internacional con sólo dos álbumes, Star of Love y Cave Rave. Sobre sus espaldas reposa la merecida reputación de un directo que los ha llevado a encabezar festivales por todo el mundo. Este 2016 editarán su tercer trabajo que empezarán a tocar en público por primera vez en el Cruïlla.

Damien Rice empezó en los noventa con Juniper, la banda destinada a ser la next big thing irlandesa y que nunca fue tal debido a las desavenencias del grupo con el lado oscuro de la industria discográfica. El trauma fue tal que su líder pasó años alejado de la vida pública, trabajando en granjas del norte de Italia. Con la llegada del nuevo milenio, las ganas de hacer música lo sacaron del anonimato con una serie de álbumes, esta vez como cantautor, que lo volvieron a catapultar a la fama. El éxito vino acompañado de otra crisis de ocho años de silencio que ha roto con el álbum My Faded Favourit Fantasy, el mismo que cantará en el festival catalán.

El New York Times definió a Ana Tijoux como “la respuesta latinoamericana a Lauryn Hill”, al mismo tiempo que la revista Rolling Stone la llamaba la “mejor rapera en castellano” de su generación. Empezó con el grupo Makiza hasta que en 2007 inició su carrera en solitario. La MC se ha convertido en una de las voces más combativas e interesantes del panorama con sus álbumes 1977, el más político La Bala y su paso a la orquesta de Vengo. La artista lo dará todo el viernes en un concierto que promete ser el más feminista del festival.

Esperanza Spalding apareció por sorpresa en los Grammy de 2011, haciéndose con el premio a Mejor Artista Revelación. Su álbum estrella, Chamber Music Society, la posicionó como una de las voces más innovadoras del jazz contemporáneo, un estilo que fusionó con la electrónica en su siguiente trabajo, Emily’s D+Evolution. Sus directos, que suelen acercarse a la performance artística en la que se dan la mano el teatro, la poesía y el vídeo, la convierten en una de las actuaciones más exóticas del festival.

Seeed es, seguramente, el grupo que menos ha pisado España de todo el cartel del Cruïlla. Una oportunidad única para ver a uno de los grupos que triunfan en el norte de Europa y que, por alguna razón, siguen siendo mayoritariamente desconocidos aquí. Sus inicios, ligados a la tradición melódica del reggae y al ritmo dancehall más moderno, evolucionaron hacia estilos dub y ska, abarcando un espectro sonoro de lo más excitante que, hoy en día, ofrecen uno de los directos más completos de los géneros que les han visto nacer.