'Detrás del espejo: Variaciones y ecos', así es el experimento colaborativo de Triángulo de Amor Bizarro
Sacaron su último disco homónimo precisamente cuando la pandemia paralizó el tiempo y no se podía hacer más que sobrevivir. Sin posibilidad de presentarlo en directo ni trabajar en otras cosas tuvieron la idea de llamar a otras puertas. Así, ofrecieron las canciones de su álbum a otros artistas para que las modificaran como quisieran, con total libertad. No tenían la intención de convertir el experimento en un disco, pero los temas de Triángulo de Amor Bizarro (Mushroom Pillow, 2020) fueron mutando uno a uno y al final, salió un álbum nuevo. Se titula Detrás del espejo: Variaciones y ecos y se publicará el próximo 14 de mayo aunque ya se pueden escuchar adelantos en diversas plataformas musicales online: Ruptura (Flat Radiactiversion) por Erik Urano, Todo lo que te quiero (ASMR) para ti con Soleá Morente y @calígula2k25 por Biznaga.
También vuelven a dar conciertos, aunque verles en directo con las condiciones de seguridad actuales es todo un ejercicio de contención. El pasado 30 de abril tocaron en Barcelona dentro del ciclo Nits del Coliseum organizado por Primavera Sound y el público movió los pies y los brazos sentado en las butacas hasta que no pudo más y se levantó a bailar (sin moverse de su sitio y con las mascarillas, claro).
Fueron apenas dos canciones, pero sirvieron para liberar un poco de la presión de esa olla exprés que era el patio de butacas. Rodrigo Caamaño, vocalista y guitarra, hizo de portavoz del grupo en la entrevista con elDiario.es poco después de esa actuación y, entre otras cosas, afirmó que desde el escenario también perciben el sentimiento: “Hay momentos en los que el público parece que va a estallar”.
¿Cómo surge Detrás del espejo. Variaciones y ecos?
Por el confinamiento. Es una de esas ideas que se te ocurren pero nunca llevas a cabo porque entre giras y todo eso no tienes tiempo. Nuestro disco Triángulo de Amor Bizarro (Mushroom Pillow, 2020) salió justo en la semana en la que empezó la cuarentena y por lo tanto fue un frenazo en seco. Nos planteamos muchas cosas como qué va a ser del grupo, qué va a pasar con este último disco. Porque cuando sale un álbum empiezas a tocarlo y las canciones van cambiando, la gente las acepta de una forma o de otra. Pero vimos que estas iban a quedar como congeladas.
Así que empezamos a hablar con otros artistas a ver si les apetecía hacer algo con ellas. Una a una, sin intención de que fuera un disco. Nos valió mucho para tratar con artistas que no conocemos personalmente pero somos muy admiradores de su obra. Por ejemplo, a Erik Urano no lo conocíamos, pero le pasamos la canción y nos dijo que sí. Fue un proceso de meses, con calma. A la gente le decíamos que hicieran lo que fuese con el tema. Empezar desde cero o solo aportar su voz.
Queríamos contar con artistas que no fuesen muy de nuestro estilo. Que la cosa fuese lo más loca posible, no versiones respetuosas sino al contrario. Al final juntamos todas las canciones y vimos que teníamos un puzzle gigante de estilos: noise extremo, trap, pop, ambient. Fue la hostia poder ver esas canciones que hicimos en su día transformadas en otra cosa. Para nosotros fue un proyecto muy nuevo porque no somos nada de colaboraciones.
¿Alguna de las versiones les parece mejor que la canción original?
Son muy diferentes. Por ejemplo, a mi la de Soleá Morente me flipó. A ella le enviamos solamente la pista de acústicas de la original, para que solo tuviese el ritmo mínimo para poner la voz. Y ella nos envió una voz con coros que funcionaba sin ningún apoyo musical más porque tiene esa voz que es capaz de eso. A partir de ahí, nosotros construimos esa base más amplia de teclados sin ningún ritmo. Era una visión de esa canción que ya teníamos desde el principio, pero que con nuestro formato de banda no podíamos hacer.
Y la de Boyanka Kostova, que es así rollo trap pero muy suyo. En general no estoy nada metido en ese estilo, pero la versión que hicieron de No eres tú sí me ayudó a comprenderlo un poco más. A través de algo conocido, aunque la canción no se parezca en nada a la original, me hizo ver que igual hay mucha más chicha ahí de lo que yo pensaba. Ese era un poco también el objetivo del ejercicio.
¿Cuál será la reacción del público ante estas versiones que no tienen nada que ver con las originales?
Algunas las van a odiar y otras les van a encantar. La intención inicial era un poco que no hubiera ni una sola persona a la que le guste el disco entero. A mí me gusta mucho escuchar variaciones de la misma canción porque a veces diferencias muy sutiles son gigantes y otras que parecen enormes a lo mejor no lo son. Es más importante la emoción que transmite esa canción que no los arreglos o la forma musical.
Han vuelto a tocar en directo. ¿Cómo se viven los conciertos desde el escenario?
Después de este año es increíble, es como volver a dar un concierto por primera vez. Durante todo este tiempo nos planteamos muchas cosas: si el grupo sobrevivirá a todo esto, si podremos dar algún concierto más, si todavía retendremos lo que teníamos antes en el escenario. Porque esto, por una cosa o por otra, nos va a cambiar a todos para siempre. Hoy en día organizar un concierto es un trabajo muy complicado. Antes ya lo era, pero ahora más. Son meses de planificación y aún ahora muchas veces se te acaba cayendo. Cada vez que conseguimos dar uno es como cuando empezábamos a tocar y cada concierto lo apuntabas en la memoria porque lo ibas a recordar para siempre. Y a veces tenemos que bajar un poco la intensidad porque si empezamos a meter caña como antaño aquí se va a liar.
Desde su punto de vista como artista ¿cree que se ha gestionado bien el tema de las ayudas a los músicos? ¿Se tendría que haber hecho algo más o de manera diferente?
Es muy complicado porque este es un sector bastante abandonado. Al final, España tampoco es una potencia mundial y supongo que los recursos son limitados y a nosotros nos tocó la pezuña, básicamente. No solo los artistas sino todo el sector en general, porque hay muchísima gente y al final estamos todos ligados. Pero bueno, pienso que lo importante es la salud y como sector siempre salimos adelante por nosotros mismos. Estaría bien que un gobierno progresista tenga la sensibilidad de ir más allá de la parte más visible de la cultura. Creo que muchas veces la percepción que la gente tiene del mundo de la música es que es un sector de ricos o de élite. Y eso perjudica mucho porque no es así, al contrario, es un sector de trabajadores y trabajadoras a saco.
¿Qué están preparando para el futuro? ¿Ya se pueden hacer planes?
Tenemos un par de lanzamientos previstos que anunciaremos en breve, un par de singles para cerrar ya lo del disco anterior. Y vamos a presentarlo en directo porque fue un disco muy concebido para tocarlo en concierto. A la vez estamos ya con material nuevo. Ahora que podemos ensayar de manera más regular estamos aprovechando cosas que escribimos durante este tiempo, aunque no demasiado porque tampoco me motivaba mucho ponerme a hacer canciones aquí en casa, me gusta que lo hagamos todos juntos. No quería que la situación me influyese mucho a la hora de escribir y al final sacar un disco sobre la pandemia dos años después, cuando lo último que vamos a querer es oír hablar de eso. Pero de cara al verano contamos con tocar y el año que viene tener cosas nuevas.
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