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500 euros por actuar en el Viña Rock: ¿escaparate para grupos noveles o iniciativa precaria?

Viña Rock 2015

José Antonio Luna

La falta de recursos, de regularización y de contratos dignos son solo algunos de los elementos por los que la “mejor generación de músicos” de la historia se marcha fuera de España. En un campo donde cada vez resulta más complicado destacar, aparecen concursos como el de Viña Rock: la banda más votada actuará, formará parte del cartel y recibirá 500 euros “en concepto de gastos”.

De esta manera, mientras unos lo ven como una oportunidad para darse a conocer en uno de los festivales más importantes de España, el cual lleva activo en Villarrobledo (Albacete) desde 1996 y por el que han pasado bandas míticas como Extremoduro, Platero y Tú o Rosendo, otros lo contemplan como una iniciativa nociva que fomenta malas prácticas en la industria.

“Cuatro personas con el coche, la gasolina, los peajes si los hay, un bocata, un hostal… Ya me dirás si pasas o no los 500 euros. Eso en lugar de un premio es un castigo”, denuncia a eldiario.es David García, portavoz de la Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, Intérpretes y Compositoras. Por este motivo, han iniciado una campaña en Twitter bajo la etiqueta #ViñaRockRetíralo en la que critican “esas condiciones insultantes” e interpelan a partidos políticos, patrocinadores y al propio festival. De momento, sin respuesta de ninguno.

Albert Salmerón, presidente de la Asociación de Promotores Musicales, no piensa lo mismo: “El concurso no se dirige a bandas profesionales, sino a grupos emergentes de la zona que quieran darse a conocer y tocar en el festival”. Precisamente por ello, la organización dice valorar “positivamente que se remunere con 500 euros una actuación”, ya que “es necesario dignificar la profesión de los músicos y esta es una manera de hacerlo”.

Este periódico ha contactado con el Ayuntamiento de Villarrobledo, quien ha remitido a la promotora encargada de esta edición, The Music Republic. Sin embargo, a pesar de que han accedido a recibir las preguntas vía email, por el momento no se han pronunciado al respecto.

No es la primera vez que los sueldos de los músicos son fruto de polémica. También ocurrió con un anuncio de Mahou, posteriormente retirado, que contaba cómo una banda actuaba a cambio de botellines. Según la Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, el caso es más preocupante cuando, como ocurre con el Viña Rock, es una institución pública la responsable y “debe ser ejemplar en las contrataciones”.

“Estas cosas provocan que los grupos ni siquiera puedan permitirse una pensión para dormir y luego pasa lo que pasa”, advierte David García haciendo referencia a accidentes como el que la banda Supersubmarina sufrió en 2016 tras volver del festival valenciano Medusa Sunbeach. Aunque en este caso la campaña está centrada contra el Viña Rock, el Sindicato de Músicos extrapola la crítica a otros festivales que organizan concursos con características similares porque “en ninguno se plantean unas condiciones dignas por si ocurre algún accidente”.

“No lo hacemos por dinero, sino para promocionarnos”

A pesar de las críticas, algunos grupos consideran que el concurso organizado por Viña Rock es una buena oportunidad para compartir cartel con grandes artistas como Soziedad Alkoholika o Muchachito y, de esta manera, promocionar su propia música. Es el caso de Ars Moris, que por ahora es la segunda formación más votada: “Hay bandas que no les sale a cuenta y habrá otras a las que sí. Nosotros creemos que es un buen premio”, explican a este periódico. De hecho, la cuantía les parece apropiada porque nunca han cobrado “más de 500 € por una actuación hasta la fecha”.

En la misma línea se sitúa Derrape, actualmente en tercera posición: “Lo hemos hecho por el simple hecho de participar en un festival donde van grupos con cierto nombre”. En este caso, aceptan que el caché de su formación es “más alto” de lo que cobrarían por actuar en el Viña Rock, pero insisten en que “no van por el dinero”.

De resultar ganadores, los cinco integrantes tendrían que desplazarse desde el sur de Extremadura hasta Villarrobledo (Albacete), algo que no les importa porque piensan que “después te abre muchas puertas para tocar”. Pone como ejemplo a un grupo amigo, Mez-K, que fue seleccionado para la edición de 2017 y “han tenido un gran año dando conciertos y con la grabación de un nuevo disco”.

No opinan lo mismo artistas como Miren Iza, de la banda Tulsa. Para ella, “estos festivales aprovechan las ganas de tocar de los grupos para llenar sus carteles a cambio de muy poco dinero”. Continúa diciendo que “es la puerta de entrada a un sistema que se nutre de un montón de grupos mal pagados y unos pocos grupos, los cabezas de cartel, demasiado bien pagados”.

Eloy Foster, periodista y músico, también piensa que “la visibilidad nunca es suficiente premio. Llevar y gestionar un grupo son muchos gastos”. Sostiene que no es la primera vez que algo así le afecta, y que ya conoce “muchas de las jugarretas de salas y festivales que en vez de ayudar entorpecen”. Especialmente destacable, mantiene el artista, es que esto ocurra en “un festival que va de reivindicativo, de luchador y de justo”, porque luego “de visibilidad no se come, ni en la música, ni en ningún arte”.

Entonces, ¿cuánto debería un grupo por un concierto de estas características? El Sindicato de Músicos considera que debería ser “lo que marca el convenio con el alta [que corre a cargo del festival] en el régimen especial de artistas”. La cuantía para cada artista que trabaje en “bolos”, como recoge la resolución de 2018, debe ser como mínimo de 116,90 euros brutos por día de trabajo.

Esta normativa hace referencia al personal de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas

de España y, según el Sindicato de Músicos, es lo que se aplicaría en festivales al no existir otra. Asimismo, según el documento, si la actividad se desarrolla fuera del domicilio la empresa puede optar entre dos opciones: facilitar un medio de transporte o abonar la cantidad por kilómetro establecida en las Tablas de la Agencia Tributaria. Además, deberían recibir 5 euros adicionales cada día que trabajen “en concepto de plus de transporte”. A pesar de ello, la realidad de muchos suele ser diferente.

Por el momento, el Sindicato afirma que “esta es una campaña que se va a sostener y va a ir creciendo”. Contrasta con la opinión de grupos como Derrape, que dicen estar “totalmente a favor de este escaparate” para visibilizar un trabajo que, de otra manera, quizá pase desapercibido. Las dos posturas en esta polémica tienen un punto en común: buscar la mejor forma de ganarse la vida en la industria musical.

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