La obra retirada sobre una Teresa de Jesús yonki por la que Más Madrid y PSOE piden explicaciones

Los grupos de oposición en la Asamblea de Madrid Más Madrid y PSOE han solicitado la comparencia en la Comisión de Cultura de la consejera Marta Rivera de la Cruz y, en el caso de Más Madrid, también de la directora de Teatros del Canal, Blanca Li, debido a la retirada, antes de su presentación oficial, de una obra del dramaturgo Paco Bezerra. Esta había sido apalabrada para ser incluida en la próxima temporada del centro escénico dependiente de la Comunidad de Madrid.

La obra se titula Muero porque no muero. La vida doble de Teresa (publicada por La Uña Rota), y ha sido galardonada con el Premio SGAE Jardiel Poncela en 2021. Se trata de un monólogo que versa sobre la 'resurrección' de Santa Teresa de Jesús, mística del siglo XVI, hasta nuestro presente. Un personaje que el autor convierte en yonki, que vandaliza el Congreso de los Diputados con pintadas, que vive como una indigente y que, poco a poco, irá descubriendo su camino hasta convertirse en DJ y famosa actriz. Un texto delirante, en algunos momentos hilarante, pero que contiene no pocas cargas de profundidad y buena escritura.

Bezerra presentó el proyecto a la directora artística de Teatros del Canal hace año y medio, según explica el autor a elDiario.es. “Salí con un sí aquel día del despacho de Blanca Li. Tan solo tenía que encontrar un coproductor que apoyase también el proyecto y se llegase a un acuerdo”, añade.

Tras esa reunión, Bezerra contactó con la compañía Producciones de Bitó, que acogió el proyecto y se apalabró su futura inclusión en la programación, según aclara el jefe de producción de la empresa, Josep Domènech: “Este espectáculo tenía una propuesta a nivel escenográfico y audiovisual que lo encarecían. Se peleó bastante para que la aportación de Teatros del Canal fuese de 50.000 euros. Nosotros aportaríamos, a su vez, 40.000. Con estos números se llegó a un acuerdo en mayo por escrito, tengo un mail de Marcial Rodríguez, coordinador de Programación de los Teatros del Canal, en el que se explican las condiciones del futuro contrato y nos dan fecha para enero de 2023, un contrato que como es usual se suele firmar un mes antes de la representación de la obra”. La aportación de los Teatros del Canal después de recibir una ayuda de Europa para este proyecto se cerró finalmente en 25.000 euros.

Sorpresa a pocos días del anuncio

Tres días antes de la presentación de la nueva temporada 2022-23 de los Teatros del Canal, el pasado 2 de junio, el citado coordinador de Programación de los Teatros del Canal se puso en contacto con Bitó y le trasladó los problemas presupuestarios para no incluir la obra en la próxima temporada. Pero, según la productora, se estableció un compromiso de incluirlo en la siguiente temporada. No obstante, fuentes de la Comunidad de Madrid señalan que el mandato del actual Gobierno acaba en mayo de 2023, por lo que no se pueden llegar a acuerdos de esa naturaleza.

En los siguientes días, y según la conversación mantenida, la productora solicitó una nueva fecha de estreno incluida en la temporada 2023-24, sugeriendo el mes de septiembre dado lo apretado de las agendas del director, Matías Umpiérrez, y de la actriz del montaje, la conocida Belén Cuesta. Ahí, Domènech decide alertar al autor de que no le dan respuesta, lo que motiva una llamada de teléfono el 1 de julio entre el autor y Blanca Li, según explica Bezerra, ya que la directora de los Teatros del Canal ha declinado hacer declaraciones. “En esa conversación, me dice que no puede cumplir su palabra porque la Consejería se lo ha vuelto a denegar. Cuando le pregunto por qué, me dice que no tiene que ver con ella, que ella lo programaría, pero que es una decisión tomada por sus jefes políticos en una reunión en la que ella ni estuvo”, afirma Bezerra.

Fuentes de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid expican que Blanca Li ostenta la dirección artística de los Teatros del Canal y hace una propuesta artística que debe ser aprobada por el Consejo de Administración de Madrid Cultura y Turismo. La propuesta de Li, afirman, estaba “desequilibrada en términos presupuestarios”, por lo que se toma la decisión de no incluir la programación del espectáculo. No es la única obra que se cae de la programación en esa criba.

Aunque la Comunidad de Madrid niega rotundamente otros motivos que no sean los presupuestarios y defiende una programación de otras propuestas controvertidas, como pueden ser las de Angélica Lidell pensando “en todos los públicos y sensibilidades”, Manuela Villa, portavoz de Cultura de la Asamblea de Madrid, considera que la responsable política “tiene que dar explicaciones de un caso clarísimo de censura”, dice. “Se escudan en una falta de presupuesto, pero todos sabemos que cuando esto pasa, devuelves el programa a la directora artística para que decida cómo encajarlo. No son los responsables políticos los que deciden por su propia cuenta qué obra cancelan, eso se llama censura. Además, qué casualidad que sea una obra especialmente incómoda para ellos y para sus socios de Vox en un periodo, casualmente, preelectoral”, explica la también diputada y secretaria de Cultura y Deporte de la Ejecutiva Federal del PSOE.

No convencen los motivos económicos

La portavoz adjunta de Cultura de Más Madrid, Alicia Torija, también plantea una “sospecha de que pueda haber un motivo ideológico para cancelar, o incluso una censura para no programar la obra”. “Las explicaciones económicas no convencen, más cuando hemos conocido que el proyecto contaba con una financiación extra del circuito europeo al que se postuló el propio teatro. Al final, la cuantía a aportar por parte de los Teatros del Canal era de 25.000 euros. No parece mucho para un espectáculo de este tipo de un autor que tiene un Premio Nacional de Literatura Dramática”, valora.

Más Madrid solicita, además de la comparecencia de Rivera de la Cruz, la de Blanca Li tras las declaraiones del autor que afirman que la decisión no es de ella, para poder contrastar en la Comisión las “diferencias de explicaciones” entre la directora y la Consejería, según afirma Torija. A su vez, el PSOE ha pedido que comparezca el propio Paco Bezerra. “La Comunidad dice que Bezerra no había sido programado, cuando tiene una serie de correos electrónicos en los que se ve claramente que había un compromiso, aunque no hubiera un contrato firmado”, explica Manuela Villa. “Los contratos en el mundo del teatro se firman justo al final o incluso cuando ya has comenzado las representaciones, pero tenía una serie de acuerdos por escrito que le deberían de amparar y creemos que teníamos que darle el espacio para poder defenderse”, aclara.

En los últimos días, Bezerra ha estado activo en redes y pidiendo explicaciones a los responsables, en especial a Blanca Li. “La Comunidad de Madrid dice que miento y que nunca estuve programado. Llevo un año y medio reuniéndome con Blanca Li. Tengo decenas de mails donde se cerraron presupuestos, sala y fechas. Incluso tengo mails con propuestas para la gira europea”, indica el autor.

Proyección europea

La cancelación de la obra en Madrid genera un efecto dominó que afecta de una manera importante al futuro de este proyecto. Los propios Teatros del Canal la propusieron al programa Prospero Extended Theatre, financiado por la Unión Europea. “Blanca Li se reunió con nueve de los teatros más importantes de Europa y entre las cuatro propuestas que les hizo de las producciones que tenía para su próxima temporada estaba la nuestra. Ese comité nos votó, salimos elegidos y le dieron un dinero para coproducir”, indica.

El autor recrimina “el silencio” de la gestora cultural. “Está colaborando en un atropello de los poderes políticos hacia los artistas. No se merece el cargo de directora artística porque hacer teatro es sobre todo defender la libertad de expresión y la cultura de un país”, afirma Bezerra tres semanas después de la última conversación que mantuvo con ella por vía telefónica.

El productor Josep Domènech avanza que la aportación habitual de los Teatros del Canal para otras producciones se mueve en la misma franja que la que se solicitaba para este montaje sobre Santa Teresa, en torno a los 30.000 euros. Domènech afirma que a pesar del revés seguirá apostando por el proyecto y que se reunirá en breve con el autor, el director y la actriz para sacarlo adelante.