La discriminación por edad en los Oscar: las actrices son seis años más jóvenes que los actores

Adrien Brody ganó su único Oscar a mejor actor protagonista con 29 años, 11 meses y 21 días. Lo consiguió gracias a su papel del músico polaco Wladyslaw Szpilman, en la película El pianista, dirigida por Roman Polanski. Es el único actor que ha ganado el premio a mejor actuación principal con menos de 30 años en toda la historia de los Oscar.

Por el contrario, hasta 31 actrices se han llevado el galardón a mejor protagonista sin haber cumplido treinta primaveras. La última, Emma Stone, que se hizo con la estatuilla a mejor actriz por su papel en La La Land imponiéndose a otras candidatas como Isabelle Huppert (63 años) que optaba al premio por su interpretación en Elle.

A la hora de premiar las mejores interpretaciones del año, Hollywood tiene en cuenta la complejidad del personaje, la fuerza expresiva, la verosimilitud y, en el caso de las mujeres, también la juventud. El análisis de las 1.689 nominaciones a actores y actrices en la historia de los Oscar realizado por eldiario.es revela que las mujeres son, de media, seis años más jóvenes que sus compañeros varones. 

Los actrices principales y secundarias tenían, de media, 39 años a la hora de ser nominados para un Oscar. Los actores, 45. Una brecha que no diferencia entre papeles protagonistas y secundarios, ganadores y nominados o incluso si estamos en el siglo XX o XXI. 

¿Maltrata la industria del cine a las actrices que han cumplido los 35? Maggie Gyllenhaal, nominada a mejor actriz de reparto en 2009, aseguró en una entrevista para The Wrap que la rechazaron para una película por ser demasiado vieja, con 37 años, cuando tendría que interpretar a la amante de un actor de 55.

“Demasiado vieja” es la expresión de los productores para hablar de las actrices por encima de la treintena, según denuncian las propias artistas. La discriminación por edad –ageism en inglés– en la industria del cine lleva a que se opte por actrices más jóvenes que sus personajes en la película.

Angelina Jolie interpretó a la madre de Alejandro Magno en el largometraje Alexander (2004), protagonizado por Colin Farrell, aunque ambos actores solo se llevaban 10 años. Situación parecida entre Tom Hanks y Sally Field, que al parecer tenía la edad suficiente para aparentar ser la madre de Forrest Gump cuando solo se llevan una década de diferencia.

La oscarizada Anne Hathaway por su papel en Los miserables se vio en esta tesitura con apenas 32 años cumplidos. “Cuando tenía 20, conseguía papeles que estaban escritos para mujeres de 50”, cuenta. Ahora, ya cumplidos los treinta, se pregunta: “¿Por qué esa actriz de 24 años consiguió ese papel?”.

El análisis de las nominaciones de toda la historia de los Oscar señala que la edad de oro para ser nominado si eres actriz está entre los 20 y los 40. Para los hombres, entre los 30 y los 50.

Desde los primeros Oscar que se entregaron en 1929, la brecha de edad entre actores y actrices no se ha reducido. Es más, en los últimos años la brecha se ha ampliado con respecto a principios de siglo.

En la década de los cincuenta, las actrices tenían en promedio 36 años, cuatro menos que los hombres. Desde 2010 hasta la actualidad, la brecha se mantiene en los siete años de diferencia.

Aunque es verdad que ya existe un sesgo dentro de la propia industria, también entre los académicos que eligen a los nominados la falta de presencia femenina podría tener su efecto en las decisiones finales. 

Una investigación de Los Ángeles Times reveló el perfil tipo de los académicos que deciden las mejores películas y actores del año: blanco, hombre y mayor de 50 años. De los cerca de 6.000 académicos que votaron los galardones de 2012, solo el 23% eran mujeres. 

Ese año, las actrices nominadas tenían, de media, 43 años. Los hombres, 55.