Sin feminismo no hay igualdad
El Patio Maravillas es uno de esos espacios que hacen que la capital sea diferente. Representa un Madrid social, plural y horizontal que está más vivo que nunca. A pesar de todo, ha recibido una orden de desalojo cautelar para el 20 de marzo. Toda la gente del barrio y que trabaja en, por y para él está en #alertaPatio.
Parar el desahucio del Patio no es sólo impedir que desalojen un edificio, es trabajar para que los vecinos del barrio de Malasaña sigan teniendo espacios en los que poder trabajar en diferentes proyectos que mantienen viva a la ciudad. Es asegurar que ciertas necesidades ciudadanas quedan cubiertas, ya que las administraciones públicas no aseguran espacios en los que se puedan realizar actividades como baile, música, teatro o clases de inglés al alcance de todas y todos.
Un buen ejemplo es que, a pesar del desalojo inminente, el Patio sigue en pie y en lucha. Concretamente, la que corresponde al Día Internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo, para la que ha organizado una serie de actividades bajo el lema Marzo Feminista, con las que se pretende visibilizar y concienciar que no se puede concebir democracia sin igualdad. Como su nombre indica, dura todo el mes: el próximo jueves 5 y durante todos los jueves del mes habrá proyecciones de películas con posterior coloquio con los realizadores. La maleta de Marta, Lelacoders, La mitad de todo y Azúcar aparte son los títulos de las películas que podremos ver.
El sábado día 7 se llevará a cabo el taller (Micro)Rutinas de Género en el que se pretende ahondar en el qué pasaría si un día dejáramos de asumir y realizar esas pequeñas rutinas que están instaladas en nuestra vida en función del género. El machismo no es algo que se reduzca sólo a los golpes y a la violencia física más extrema. El machismo es algo que se encuentra presente en nuestro día a día, que nos hace comportarnos de una manera determinada por el simple hecho de ser mujer. U hombre. El machismo nos afecta a todos por igual. No eliges la ropa del mismo modo según seas mujer u hombre. No te comportas igual cuándo andas por la calle. No te sientes igual en tu puesto de trabajo y, probablemente tampoco cobres lo mismo. Todas estas situaciones podrían cambiar si la sociedad se concienciara de que la estructura patriarcal que nos rige nos condiciona a todas y todos por igual.
Después tendrá lugar la mesa redonda Sin feminismos no hay democracia en el que participaran varios movimientos sociales y municipalistas. ¿Cómo podemos esperar que un gobierno, un país, intente desarrollar políticas que velen por la igualdad si no hay representación femenina en ellos y ni siquiera conozca cuáles son los problemas y las demandas de este 50% de la población? No se puede alcanzar la justicia social sin resolver la desigualdad de género existente. Debatamos en la calle lo que nos afecta a todas. Y aprendamos a construir un modelo de ciudad, y de sociedad, más igualitaria. Una tarde intensa y dinámica que nos ayudará mejor a comprender por qué nos manifestamos el 8 de marzo.