La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, encargó un estudio sobre la Constitución española para adaptarla a un lenguaje “inclusivo, correcto y verdadero a la realidad de una democracia que transita entre hombres y mujeres”, algo a lo que no todos han contestado de forma positiva. Entre ellos, el académico Arturo Pérez-Reverte.
“Tiene usted mi palabra”, respondía el escritor a un usuario de Twitter que denunciaba cómo este informe es “un intento de domesticar la RAE” al que “cederán los académicos” y del que solo Reverte, “el viejo león”, marchará “dando un sonoro portazo”.
En tuits posteriores, el autor de El capitán Alatriste ha compartido dos enlaces relacionados con el tema. El primero redirige a una entrada de la RAE donde se explica que desdoblamientos como “los ciudadanos y las ciudadanas, los niños y las niñas” son “artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico”; el segundo, es un texto titulado Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer escrito por Ignacio Bosque, Catedrático de Lengua Española de la Universidad Complutense de Madrid, en el que señala cómo “en los últimos años se han publicado en España numerosas guías de lenguaje” y que la mayoría de ellas “ sin la participación de los lingüistas”.
Horas después, cuando la noticia de su posible salida se había compartido por redes sociales, el autor ha tuiteado una fotografía de su interacción con el usuario de Twitter que ha desencadenado la polémica, apuntando que “esto fue todo” por su parte. “Lo que demuestra que, si los idiotas volaran, en este país viviríamos a la sombra”, ha añadido.
La propuesta realizada el pasado martes por Carmen Calvo tiene como objetivo perfilar las líneas de actuación en igualdad consideradas prioritarias para el Ejecutivo, como la de llevar el “solo sí es sí” a la reforma del Código Penal. De esta manera, según la vicepresidenta, se puede “asegurar mucho mejor en términos de garantías los tipos penales que no pongan en riesgo a través de la interpretación lo que son gravisimos delitos contra las mujeres”, algo que comenzaría por revisar el papel que juega la cultura y concretamente la RAE en la ruptura de estereotipos o prejuicios machistas.
“El informe es nuestra obligación”
Darío Villanueva, director de la institución, considera en ABC que “esto no está provocando en la Academia una conmoción, forma parte del trabajo de la institución, ya que se trata de un mandato que entra dentro de sus obligaciones, como es la elaboración de los diccionarios o de la gramática”.
Según el medio, la Academia comenzará a trabajar en dicho informe a partir de septiembre, cuando el pleno se vuelva a reunir tras el verano. Una vez obtenidos los resultados, será una comisión la encargada de valorarlos para posteriormente remitir las consideraciones pertinentes al Gobierno.
Villanueva afirma al periódico que tampoco “ha tenido ocasión de tomarle el pulso a los académicos”. Por ello, el director considera que este proyecto se abordará desde “la absoluta normalidad” y sin tener en cuenta ningún partido político. “Quien dude de que la elaboración será apolítica desconoce lo que es la RAE: una institución que ni en la elección de los académicos ni en el funcionamiento interno intervienen factores de tipo político”, recalca.
Sobre la postura de Pérez-Reverte, en cambio, no ha querido hacer ninguna valoración. “Yo no las voy a comentar, los académicos son libres para hacer los comentarios que deseen”, considera Villanueva.