Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
Todo vale por un Emmy
En la ficción estadounidense no salen de una para meterse en otra. La actualidad informativa ya ha olvidado el cierre de la temporada 2013/14 para centrarse en la remesa de series veraniegas, las promos de las que se estrenarán en otoño y en los próximos premios Emmy. El 10 de julio se anunciarán las nominaciones y las cadenas se están empleando a fondo para conseguir la mejor posición para sus series.
Ya habrá tiempo para quejarse por las comedias, dramas, actores y actrices que se quedarán fuera de una competición que este año se presenta más apretada que nunca, o acordarse de las injusticias históricas como el paso casi testimonial de The Wire (y por extensión todas las series de David Simon), los galardones de carácter técnico con los que se tuvo que conformar Battlestar Galactica o que Martin Sheen nunca consiguiera un Emmy como mejor actor por El Ala Oeste de la Casa Blanca. Algunos dirán que en esto tienen mucho que ver las campañas de marketing y no les faltará razón. Algunas series se venden solas pero otras muchas necesitan un empujón extra.
Una de las primeras series en asomarse al escaparate publicitario ha sido, como no podía ser de otra forma, Mad Men. Durante cuatro años consecutivos ganó el Emmy de mejor serie y se quedó a uno de superar el récord que todavía tienen Canción Triste de Hill Street, La ley de Los Ángeles y El Ala Oeste de la Casa Blanca. En las últimas dos ediciones los académicos le han dado la espalda, también en otras categorías en las que hasta hace poco era la gran dominadora, pero su equipo no se rinde y más ahora que Mad Men está en su recta final. Para sus penúltimos Emmy han tirado de creatividad y presentan una campaña que parece salida de la mismísima Sterling Cooper & Partners.
The Walking Dead es otra de las que más ha madrugado con su campaña y está dispuesta a demostrar que es una serie más de humanos que de zombis. También se han presentado ante los académicos dos de las novatas de este año: Brooklyn Nine-Nine, la triunfadora en comedia de los Globos de Oro, y Sleepy Hollow, una de las sorpresas de la temporada que en España se ha podido ver en Fox. Otras como True Detective han empezado a hacer ruido repartiendo entre los críticos una edición de lujo de la primera temporada servida como si fuera un viejo archivo policial.
La polémica este año está centrada en el particular reglamento de los premios más importantes de la televisión estadounidense, que encima presenta algunas novedades como que las categorías de drama o comedia suben de 6 a 7 nominados o que las mejores miniseries y tv movies competirán en categorías separadas. Sin embargo, vuelve a chocar que en miniserie opten a entrar como nominadas dramas con varias temporadas en antena, como Luther o Sherlock, series que solo aguantaron una temporada en antena como Hostages u otras que se están planteando tener una segunda temporada a pesar de haberse vendido como miniserie, como el caso de Fargo.
En la que web de oficial de los Emmy se puede consultar la lista completa de todos los candidatos que han presentado las cadenas para empezar a echarse las manos a la cabeza, hacerse una idea de lo competidas que van estar algunas categorías o como recoge Vulture detectar unas cuantas curiosidades . En comedia, varias producciones amenazan el dominio de Modern Family de los últimos años y en drama será difícil hacer huecos para tantos candidatos con posibilidades.
Los aficionados que quieran hacer su propia quiniela pueden consultar webs como Gold Derby, lo más parecido a una casa de apuestas inglesa, o los especiales de medios especializados como The Hollywood Reporter, que ya ha puesto en marcha sus famosas mesas redondas con actores, directores y guionistas, Los Angeles Times e Indiewire.
En la ficción estadounidense no salen de una para meterse en otra. La actualidad informativa ya ha olvidado el cierre de la temporada 2013/14 para centrarse en la remesa de series veraniegas, las promos de las que se estrenarán en otoño y en los próximos premios Emmy. El 10 de julio se anunciarán las nominaciones y las cadenas se están empleando a fondo para conseguir la mejor posición para sus series.
Ya habrá tiempo para quejarse por las comedias, dramas, actores y actrices que se quedarán fuera de una competición que este año se presenta más apretada que nunca, o acordarse de las injusticias históricas como el paso casi testimonial de The Wire (y por extensión todas las series de David Simon), los galardones de carácter técnico con los que se tuvo que conformar Battlestar Galactica o que Martin Sheen nunca consiguiera un Emmy como mejor actor por El Ala Oeste de la Casa Blanca. Algunos dirán que en esto tienen mucho que ver las campañas de marketing y no les faltará razón. Algunas series se venden solas pero otras muchas necesitan un empujón extra.