Pilar Abel, la mujer que litiga para que se reconozca que es hija de Salvador Dalí, se ha sometido hoy a la extracción de muestras de saliva para obtener su ADN, que, según su abogado, “se confrontará” con el del pintor y no con el del hermano de la demandante, porque él “no es parte de ese pleito”.
La magistrada María del Mar Crespo, del Juzgado número 11 de primera instancia de Madrid, firmó el pasado 26 de junio un auto por el que se ordena la exhumación del cadáver del pintor (1904-1989) y se insta a Abel a hacerse las pruebas a las que se ha sometido hoy en el Instituto Nacional de Toxicología.
La Fundación Gala-Dalí presentó tres días más tarde, el 29 de junio, un recurso, con el respaldo del despacho de abogados Roca Junyent en coordinación con la Abogacía del Estado, ya que la demanda de paternidad se dirige también contra el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas como herederos legales del pintor.
En su recurso proponen a la jueza la posibilidad de que se cotejen, previamente, los ADN de Abel y de su hermano, para determinar si son hijos del mismo padre.
El abogado de la demandante, Enrique Blánquez, ha explicado hoy a los medios a las puertas del Instituto Nacional de Toxicología que “esa es una proposición que ha hecho la Fundación en el recurso: la fundación pretende el cotejo del ADN de los hermanos, ”pero eso no está ordenado“ ni cree que se vaya a hacer, porque el hermano no es parte en este pleito.
Ante la posibilidad de que ese recurso evite la exhumación del pintor de Cadaqués, Blánquez apunta que “podría ser” en el caso de que “la jueza estimase el recurso, pero a lo mejor no se ha resuelto” (el recurso) antes de la exhumación.
“Llevamos dos años con este procedimiento, y esta prueba -la del ADN del hermano de Abel- no garantizaría que fuera concluyente, no podemos arriesgarnos a perder otra vez otros dos años”, ha subrayado el letrado.
Los resultados de las muestras obtenidas hoy servirán para compararlas con las obtenidas tras la exhumación del pintor, ha afirmado Blánquez, porque hasta que no haya muestras del artista “va a ser imposible”.
Abel (Figueras, Girona, 1956) ha explicado que la prueba a la que se ha sometido ha consistido en la extracción de muestras de saliva y que, aunque su madre también estaba citada hoy a petición del Instituto Nacional de Toxicología, “no ha podido” desplazarse por motivos de salud.
“Yo me he hecho tres pruebas, con esta ya es la cuarta. Pero a la cuarta va la vencida. Al menos tengo que confiar en el Estado español”, ha dicho Abel, que asegura que nunca le han dado los resultados de las pruebas anteriores.
La primera fue en un laboratorio de San Sebastián de los Reyes (Madrid) a partir de restos de piel y cabellos del artista adheridos a una máscara de yeso mortuoria, y la segunda en París “en el despacho de Robert Descharnes”, colaborador y biógrafo de Dalí.
Abel ha asegurado que este examen es un “primer paso” y que, “si ha esperado 10 años” para llegar a este día, “puede esperar” unos días más“. ”Que sea lo que sea, pero que sea bueno. Yo soy muy positiva, me da igual“, ha concluido.