Lo descubrimos en eldiario.es: entre otras sorpresas, los correos de Miguel Blesa escondían información sobre una red de sobrepagos a altos cargos a políticos, sindicalistas y altos cargos de Caja Madrid. La caja, que después quebraría, permitía un gasto de hasta 50.000 euros al año, sin ningún tipo de control fiscal. Los más favorecidos eran los representantes de CCOO, Pedro Bedia y Francisco Baquero y el del PSOE, Antonio Romero.
El descubrimiento de esas tarjetas motivó la apertura de una causa separada del caso Bankia en la Audiencia Nacional. Hoy también ha generado un montaje teatral dirigido por la directora de teatro y activista anticorrupción Simona Levi. Se titula Tarjetas Black: todo lo que quisieron ocultarte y se estrenó ayer, con gran afluencia de público.
La era del Teatro de Datos
Es la cuarta obra de teatro de la italiana Levi, más conocida por su trabajo como activista en X.net y coordinadora del Free Culture Forum. Su idea es oscilar entre el teatro documental, el drama realista y la comedia para narrar una parte fundamental de la historia contemporánea española. Técnicamente, es teatro de datos, según nos argumenta la directora, un estilo “muy de los nórdicos, sobre todo ingleses alemanes”. En este caso consiste en adaptar la obra con gráficos y datos macroeconómicos de Bankia, la quiebra, etc, que están interpretadas en pantalla mientras se desarrolla el drama.
El teatro de datos no es una invención reciente, lo inauguró David Hare en 2009, cuando el National Theatre de Londres le encargó una obra para explicar la crisis financiera. The Power of Yes funciona en dos capas. La primera, una serie de entrevistas dramatizadas a sus protagonistas, desde el Nobel de economía Myron Scholes al filántropo George Soros pasando por Alan Greenspan o Fred Goodwin.
La segunda es un flujo de datos, titulares y
, que ocupa la pantalla confirmando, contradiciendo o complementando la conversación. Al principio lo llamaron Teatro periodístico. Hoy tenemos otros planes.
La idea es hablar de la economía de manera que todo el mundo la entienda, pero sobre todo aprovechar el formato para subrayar las contradicciones del caso. “En el caso de Bankia hay un gráfico interesante, que las preferentes se vendieron más, justo en el momento de la crisis, y no antes”, dice Levi. Ese gráfico correspondiente está representado por una animación que combina tres cosas; la documentación, los datos económicos y el aspecto psicológico. Esto es: qué estaban haciendo los hombres que vendían y compraban preferentes, y por qué cuando más se venden es justo cuando menos teníamos que haber comprado“.
Es teatro de datos, pero también teatro documental y teatro open source. “Documental porque se apoya en un conjunto de documentos, informes y artículos de prensa; open source porque también damos la opción al publico de ver de dónde sale la información”. Paralelo a la obra, habrá una “linkografía” donde se verán todas las referencias. “El uso de las fuentes es importante porque queremos comparar lo que poasaba dentro y lo que se contaba fuera, asegura Simona. -Sabemos que los partidos hacían declaraciones contundentes de puertas afuera pero que por dentro, la historia era muy diferente”.
De momento, después de sus tres días en el Poliorama de Barcelona ( 5,6 y 7 de julio), vendrá al Teatro Fernán Gómez de Madrid (5,6,7,8, y 9 de octubre). El objetivo es convertir esta porción de historia negra reciente de españa en algo un poco más negro. “Es un espectáculo en el que se entra cabreado pero sale empoderado-asegura Levi. - La obra tiene final feliz porque lo estamos cambiando”.