El Gobierno no quiere que los Goya se conviertan en una gala protesta

H. J.

Madrid —

El Gobierno no quiere que los Goya se conviertan en una gala protesta. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que “el cine es lo suficientemente importante como para que ese día se convierta en algo secundario”. Dijo además que “para hablar de lo secundario, como los problemas de financiación del cine, ya existe una comisión”.

Las palabras de la vicepresidenta se producen unos días después de que la Unión de Actores y Actrices de Madrid llamasen a la reivindicación y “a la reflexión a los compañeros del cine que tienen el honor de participar en la celebración de los premios Goya”. Desde entonces, han recibido el apoyo de Soy Pública, colectivo que apoya la Educación Pública, y hoy se ha sumado el de la Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad Pública de Madrid (CAS Madrid), uno de los colectivos que participa en la Marea Blanca y que mediante un comunicado ha apostado por el hecho de que el acto “se convierta en un grito de lucha contra la opresión y la injusticia”.

En el texto, CAS Madrid denuncia los “mal llamados recortes”, que buscan “hacerse con las partes rentables de los sistemas públicos”; los obstáculos para que “las personas no podamos acceder en régimen de universalidad, gratuidad y calidad al derecho a la salud”; “la exclusión de los más desfavorecidos”; y “la criminal expulsión del sistema sanitario de los mal llamados inmigrantes sin papeles”.

CAS Madrid es un colectivo que nace en el año 2004, “coincidiendo con la brutal embestida privatizadora del PP en la Comunidad de Madrid”.

CAS Madrid apoya las propuestas reivindicativas de la Unión de Actores para la gala de los Premios Goya

CAS Madrid (Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad), es un colectivo independiente, sin subvenciones y absolutamente ajeno a cualquier organización política, que nace en 2004 coincidiendo con la brutal embestida privatizadora (construcción de hospitales privados que presentan como públicos) del PP en la Comunidad de Madrid.

Los mal llamados “recortes”, ya que en realidad forman parte de la hoja de ruta trazada desde hace muchos años por el capital multinacional, con el objeto de hacerse con las partes rentables de los sistemas públicos –servicios públicos, beneficios privados- afectan a todas las facetas de la vida: empleo, vivienda, educación, servicios sociales, dependencia, pensiones, ..., y también a la sanidad. El que las personas no podamos acceder en régimen de universalidad, gratuidad y calidad al derecho a la salud es, manifiestamente, un acto criminal que pone en riesgo la vida de las personas.

Y eso es lo que está sucediendo en nuestro país: empresas privadas que se adueñan de los centros sanitarios públicos con la necesaria mediación de los políticos corruptos de turno; que rebajan la calidad asistencial porque hay que repartir beneficios entre los accionistas. Se cobra por los medicamentos a jubilados con pensiones de hambre. Se va a cobrar por el transporte sanitario y las prótesis, impidiendo el tratamiento de quienes no dispongan de medios.

Se van a dividir las prestaciones en básicas y complementarias, teniendo que pagar una póliza privada de seguro para recibir estas últimas.

En definitiva, preparan la exclusión de los más desfavorecidos (¿llegaremos a 1/3 de la población como en EEUU?) y su “asistencia sanitaria” con un modelo de beneficencia.

No podemos dejar de hacer mención, por el dolor que nos produce, a la también criminal expulsión del sistema sanitario de los mal llamados “inmigrantes sin papeles” a quienes nuestra sociedad no ha dudado en explotar mientras ha sido posible y al tremendo aumento de muertes por suicidio de aquellas personas que este sistema arroja a la exclusión social.

Por último, conviene recordar a la población que la privatización sanitaria se está llevando a cabo con la ley en la mano. La Ley 15/97 que es la puerta de entrada de las empresas y el lucro en sanidad fue votada y ha sido mantenida contra viento y marea por PP, PSOE, CiU, PVV y CC.

Por todo ello, llamamos a la población a la lucha, identificando a quienes por acción u omisión han participado en el proceso privatizador, para que no vuelvan a engañarnos.

Apoyamos, pues, las reivindicaciones de la Unión de Actores para la noche de los Goya, para que un acto que seguirán millones de espectadores, se convierta en un grito de lucha contra la opresión y la injusticia.