“Hola. Hola a todos. Estoy de vuelta”, dijo. Y el público aplaudió de tal forma que casi derrumba el pabellón en el que Hideo Kojima presentaba su última creación. Death Stranding ha sido el primer título desarrollado íntegramente por su estudio -Kojima Productions- desde que en diciembre del año pasado rompió del todo sus vínculos con Konami. Poco o nada se sabía. Anoche, los fans que se encontraban en Los Ángeles descubrieron de qué se trataba.
Un tráiler de tres minutos y medio fue suficiente. El público vitoreó, aplaudió y jaleó al padre de la saga Metal Gear y frustrado director de Silent Hills muy fuerte. Pasados unos minutos, cuando el auditorio se calmó, Kojima le dio al play y el vídeo mostró a Norman Reedus otra vez. Parece que esta vez sí el protagonista de The walking dead será el protagonista de un videojuego, tras el intento fallido de Silent Hills.
El diseñador japonés de videojuegos tuvo una polémica salida de Konami en diciembre del año pasado. Su relación con la empresa nunca fue buena, pero no fue hasta finales del año pasado que rompió vínculos definitivamente. Había entrado en 1986 y allí pasó casi 30 años, hasta el 1 de abril. La frase “A Hideo Kojima game” -Un videojuego de Hideo Kojima- en la pantalla de inicio del Metal Gear Solid nunca fue vista con buenos ojos por la compañía de Kagemasa Kozuki. Así que la borraron. Y el director japonés comenzó a incluir pequeños mensajes en cada uno de sus juegos.
Esta forma de boicot se mantuvo hasta el último título de la franquicia Metal Gear. El punto álgido llegó cuando Silent Hill fue cancelado. Tras anunciar a bombo y platillo en las distintas ferias de videojuegos mundiales durante 2014 y 2015 la inminente publicación del título, Konami canceló su estreno sin ninguna razón. La demo -P.T.- fue retirada de la Playstore, Guillermo del Toro -que trabajaba con Kojima en la producción del videojuego- se mostraba desconsolado en Twitter -“Silents Hills no va a ocurrir y eso rompe mi grasiento corazón”- y Kojima salía por la puerta de atrás de la compañía sin que nadie ofreciera explicación alguna.
Después supimos que el diseñador japonés tomaba el control de su propio estudio, Kojima Productions, y que Sony lo fichaba en exclusiva. Aquello pasó en diciembre. Seis meses después ya sabemos que el creador de videojuegos más laureado de la historia nunca se fue. Por eso anoche tan solo le bastó un “estoy de vuelta” para meterse al público en el bolsillo. Aunque todavía no hay fecha de lanzamiento para Death Stranding, el hype que despierta Kojima probablemente haga que la espera valga la pena para todos los fans.