Carlos Fabra reaparece en actos del PP de Castellón tras declarar sentirse “cercano” a las ideas de Vox
El expresidente provincial del PP y de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha vuelto a dejarse ver en actos del PP en la ciudad de Castellón después de haberse acercado a Vox, partido del que aseguró sentirse “cercano a sus ideas”.
Fabra, que fue condenado a cuatro años de prisión por cuatro delitos fiscales por haber defraudado 700.000 euros a la Agencia Tributaria, ha acudido este lunes al acto organizado por el Real Casino Antiguo de Castellón y en el que la protagonista era la candidata del PP a la alcaldía, Begoña Carrasco.
A ese acto también ha acudido la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, quien también estaba presente en el acto de partido convocado el pasado 24 de abril por ella y por el cabeza de lista del PP al Congreso, Óscar Clavell.
La presencia de Fabra ha acaparado la atención y todos los objetivos fotográficos han reparado en una presencia no esperada ni bien recibida por todos, ya que el expresidente afirmó sentirse “cercano” a las ideas de Vox en la presentación de su libro en diciembre de 2018 y tras haber acudido en febrero de 2018 a una conferencia de Santiago Abascal.
Este lunes, Carlos Fabra ha ocupado su sitio en una mesa redonda situada en el centro de la sala del Real Casino Antiguo, al que han acudido numerosos militantes y simpatizantes, además de diputados, concejales y portavoces populares, y aunque varios compañeros de mesa le han saludo al llegar, las dos sillas a su izquierda y derecha se han quedado vacías.
Sin embargo Begoña Carrasco sí ha saludado públicamente al que “fue presidente de la Diputación”, al tiempo que se ha dirigido al exalcalde de Castellón y expresident de la Generalitat Alberto Fabra como un “un amigo, compañero y ejemplo para todos”.
Carlos Fabra, quien en su libro “Fabra, ¿y ahora qué?”, tildó de “traidores” a algunos de aquellos que colaboraron estrechamente con él durante su vida política, por su actitud hacia él después de su condena judicial, afirmó también que quedaba “descartado” volver a participar en la vida política pese a sentirse “muy joven” para sus 73 años.