Luxemburgo confirma el ingreso de los 600.000 euros que el exdirector de la Policía Juan Cotino entregó a la sobrina del espía Paesa
La escena merecería una secuela de la película El hombre de las mil caras sobre el espía Francisco Paesa, implicado en el montaje de los papeles de Laos del caso Roldán. Tras aquel fenomenal escándalo, su sobrina Beatriz, coprotagonista del film de Alberto Rodríguez donde fue encarnada por la joven actriz Alba Galocha, se especializó en montar estructuras opacas (offshore) desde su despacho en Luxemburgo.
La sobrina de Paesa, procesada en la Audiencia Nacional por el caso Defex, recibió en su despacho de Luxemburgo 600.000 euros en efectivo de la mano del entonces director general de la Policía Nacional, Juan Cotino. No deja de ser llamativo que el máximo dirigente de un cuerpo policial acudiera a un país extranjero a depositar semejante cantidad de dinero en efectivo.
“En Luxemburgo no se preocupan del origen del dinero pues parten de que si ha salido de un país, habría sido de forma legal”, declaró Beatriz García Paesa a la jueza que investiga el caso Erial. La mujer, implicada en el caso Defex, optó por una prudente colaboración con la magistrada y el fiscal anticorrupción que investigan el caso Erial.
Los fondos en efectivo aportados en mano por Cotino sirvieron para constituir dos empresas luxemburguesas que ocultaron las presuntas comisiones obtenidas por la red de Zaplana, incluyendo a su entonces jefe de gabinete, por la adjudicación de las ITV y del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana. La “sociedad pantalla” Imision Internacional era el “elemento nuclear” de la trama y sirvió también, según apunta la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el último informe incorporado al sumario, para “canalizar otros fondos de origen opaco”.
La documentación entregada por las autoridades luxemburguesas en respuesta a una comisión rogatoria de la jueza confirma que el 9 de mayo del 2001 se efectuó un ingreso de 607.022 euros en la cuenta 1-154/1704/379 de la entidad Dexia Banque Internationale, vinculada al empresario Vicente Cotino. Aquel mismo día se constituyó Imision Internacional con un capital social de 607.022 euros.
Cuatro días antes, Juan Cotino se reunió por la noche con Zaplana, según delatan las agendas del expresidente de la Generalitat Valenciana. En una primera etapa, la mercantil luxemburguesa “societariamente vino a conformarse de manera velada dentro de la estructura de Sedesa [el grupo empresarial del clan Cotino]”.
Una vez que las presuntas comisiones fueron colocadas en Luxemburgo, Zaplana y su red tomaron el control de los fondos ocultos en las mercantiles opacas que controlaba Beatriz García Paesa y varios de sus colaboradores (entre ellos, un abogado especializado en estructuras offshore condenado por la justicia italiana por fraude fiscal, tal como informó este diario).
El empresario Vicente Cotino le anunció por teléfono que las acciones pasaban a manos de Joaquín Barceló, presunto testaferro de Zaplana, y de Juan Francisco García Gómez, exjefe de gabinete del político. El 24 de mayo del 2006, la sobrina de Paesa se reunió con Barceló y con el asesor fiscal de Zaplana Paco Grau (ambos eran enemigos íntimos condenados a entenderse) en un restaurante de Madrid. La Guardia Civil, tras analizar las agendas del exministro y los registros de varios hoteles, sitúa a todos los personajes, incluyendo a Zaplana, en la capital aquel día.
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