Los abogados que defienden la cruz franquista de Callosa sientan a un concejal de Izquierda Unida en el banquillo
Ismael Ballester pensaba que todo iba a quedar en nada, que el juez desestimaría en la vista previa la demanda de la Asociación Española de Abogados Cristianos, pero finalmente la ha acabado aceptando y el teniente alcalde de Callosa del Segura se sentará, como procesado en un juicio por lo penal, el próximo 1 de octubre en Valladolid.
El delito que se le imputa, vulnerar el derecho al honor de la plataforma por decir de ella que es “antidemocrática”, de “extrema derecha” y que “está en contra de los derechos de la mujer y del colectivo LGTBI”. Ballester pronunció estas palabras en un medio local poco tiempo después de que el gobierno de Callosa del Segura retirara la cruz franquista de la localidad entre fuertes medidas de seguridad ante la presencia de partidarios de mantener el monumento, entre los que se encontraban simpatizantes de la Falange, dos de los cuales fueron detenidos. https://www.eldiario.es/cv/TSJ-autoriza-franquista-Callosa-Segura_0_737026689.html
“Estoy muy tranquilo por lo que dije”, explica a este medio el también coordinador local de Izquierda Unida. “Buscan repercusión mediática”, añade. Esta asociación también está detrás de otros casos conocidos como el del actor Willy Toledo, denunciado por la Fiscalía tras una denuncia previa de Abogados Cristianos por un delito contra los sentimientos religiosos https://www.eldiario.es/politica/Willy-Toledo-declarar-insultar-Dios_0_762223795.html o la más reciente formulada contra las Juntas Generales de Bizkaia por exponer varias imágenes “vejatorias” contra los cristianos. https://www.eldiario.es/norte/euskadi/Abogados-Cristianos-Juntas-Bizkaia-vejatorias_0_784972273.html
Con respecto a la localidad alicantina, el procesamiento de Ballester parece ser el último episodio de un mandato que ha estado marcado por la tensión desde que el gobierno local del PSPV-PSOE, Somos Callosa y IU aprobara a principios de 2016 una moción para la retirada del monolito. Levantado en 1942 para homenajear a casi un centenar de callosinos fallecidos en el bando franquista, se decidió en septiembre de hace dos años retirar las menciones a Primo de Rivera y la placa de la Falange, pero mantener el listado de los vecinos muertos.
Esta decisión ha permitido a los partidarios de la cruz, entre los que se encuentra una plataforma local, Abogados Cristianos y el Partido Popular, defender que el monumento no supone una exaltación del franquismo y que por lo tanto no se le puede aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Asimismo, otras formaciones políticas y organizaciones de extrema derecha como la Falange y Hazte Oír, respectivamente, han hecho de la defensa de la cruz su “lucha”, protagonizando manifestaciones fascistas constantes en esta localidad de apenas 20.000 habitantes. https://www.eldiario.es/cv/Frente-terror-rojo-Callosa-Lucha_0_600890398.html
El propio Ballester recuerda a este medio que él ha sido blanco de “varias agresiones fascistas”. Las últimas, por ejemplo, las casas de un edil de EU y otro de Somos Callosa amanecieron señaladas con pintura con el símbolo de la cruz franquista en rojo en marzo de este año. Se trata de unos hechos delictivos que se han sucedido en cuatro ocasiones anteriores más. A ello hay que sumar también “amenazas de muerte”, y a finales de esta semana Ballester denuncia que se publicó en una red social que su abuelo había asesinado a 80 personas “y después lo borraron”.
Vía judicial
Desde que el gobierno local encabezado por el socialista Fran Maciá anunció su intención de retirar la cruz, el consistorio callosino no ha parado de recibir demandas judiciales de los Abogados Cristianos. Ballester contabiliza 12 en total de las cuales la mayoría han sido archivadas. “Hace dos semanas volvimos a ganar otro juicio”, afirma.
En concreto, queda por resolver una demanda que, a diferencia de las anteriores, desestimadas por vulnerar el derecho a la libertad religiosa como derecho fundamental, guarda relación con la propiedad de la plaza donde se encontraba el monumento, próximo a una iglesia que mantiene que el espacio es privado y no público. Según el teniente alcalde, en primera instancia el juzgado de Elche les dio la razón, pero fue recurrida al TSJCV -el mismo tribunal que también dio luz verde a la retirada de la cruz tras una paralización inicial- el cual ahora no ha asumido medidas cautelares por lo que vuelve de nuevo al juzgado de Elche.
A la espera de esta resolución judicial, la cruz aguarda su futuro en el Museo del Cáñamo donde permanece almacenada. Entre los planes del Ayuntamiento está el de exhibirla acompañada de un panel explicativo sobre el conflicto bélico.