El Estado recupera 207 millones por los dividendos de Bankia en 2017: ha devuelto 2.863 millones de los 24.424 del rescate
La Junta General de Accionistas de Bankia ha aprobado este martes en Valencia el reparto de un dividendo de 340 millones de euros, lo que supone una cuantía un 7% superior a la del ejercicio precedente. El Estado, propietario del 60 % de las acciones de la entidad financiera que preside José Ignacio Goirigolzarri, recuperará 207 millones de esta retribución ordinaria.
De esta manera, el dividendo queda fijado en 11,024 céntimos por acción, equivalentes a los 2,756 céntimos por acción de antes del contrasplit realizado en el mes de junio de 2017. El abono de esta retribución ordinaria al accionista se hará, al igual que en los tres últimos años, en efectivo y en un único pago y se liquidará el próximo 20 de abril.
Con este abono, el Estado habrá recuperado -entre dividendos y venta de participaciones- 2.863 millones de los 24.424 del rescate del año 2013. Poco más del 10 %.
Así, en cuatro años el Estado ha conseguido 741 millones de euros en dividendos por las acciones y 2.122 de la venta del 14,5 de sus participaciones. En estos momentos, la entidad está valorada en Bolsa en unos 12.000 millones de euros, por lo que su venta todavía no sería suficiente para que el Estado recuperara el capital invertido en 2013 para su rescate. Eso sí, el reparto de dividendos es una prueba de que una acertada gestión genera recursos para el país sin necesidad de desprenderse de capital por debajo de su precio de adquisición.
El banco mantiene así su dividendo por acción respecto al distribuido el año pasado, aunque la cuantía total abonada es superior debido al incremento del número de acciones tras la ampliación realizada para la integración de BMN.
Se trata del cuarto dividendo en la historia de Bankia. Desde que en julio de 2015 Bankia abonó su primera retribución al accionista por 2014, el pago acumulado alcanzará los 1.160 millones de euros.
Cuarta entidad en volumen de negocio
El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha analizado este martes el impacto de la integración de BMN, que ha supuesto un aumento de los activos totales en 34.800 millones de euros, (19%), un crecimiento de la inversión crediticia de 20.400 millones de euros (20%) y un incremento de los depósitos de clientes de 28.600 euros (28%).
En términos de cuota de mercado, BMN aporta un 1,8% en créditos y un 2,4% en depósitos, los que sitúa las cuotas de Bankia a finales de 2017 en el 10,6% y el 11,3%, respectivamente, y la afianza como la “cuarta entidad financiera del país por volumen de negocio”.
Según ha expuesto, el principal efecto en la cuenta de resultados de la integración de BMN ha sido la provisión para los costes de la integración futuros por importe de 311 millones de euros netos de impuestos, lo que ha supuesto una reducción del beneficio atribuible al grupo de 816 millones a 505 millones de euros.
Sobre la ratio de capital, el total medido en términos de 'fully loaded' cerró el año pasado en el 15,44%, 59 puntos básicos superior al año anterior, lo que volvió a situar a Bankia “a la cabeza de la banca española en términos de solvencia”.
El fortalecimiento de los niveles de capital obedeció en parte a las emisiones efectuadas durante el ejercicio de instrumentos Tier II por importe de 500 millones de euros y AT 1 por importe de 750 millones de euros entre inversores institucionales, con elevados niveles de sobresuscripción.
La favorable aceptación de las emisiones de Bankia se vio apoyada por el hecho de que en 2017 Bankia volvió a contar con el grado de inversión por parte de las cuatro agencias de rating a las que tenemos solicitada su calificación. Estas calificaciones han sido confirmadas tras el anuncio de la fusión con BMN.
Integración con BMN
A la integración de BMN con Bankia se ha referido también el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quien ha destacado con “satisfacción” que, tres meses después de recibir las últimas autorizaciones, el proceso está “muy avanzado”, tras firmar el acuerdo con los sindicatos para hacer el ajuste de plantilla, cambiar la marca, dar prácticamente por concluido el cierre de oficinas anunciado con la fusión y llevar a cabo la integración de las plataformas informáticas.
No obstante, en los próximos meses hay que “avanzar con urgencia en la integración cultural y en la unificación de nuestros sistemas de gestión” para ofrecer un “servicio excelente y homogéneo en todos los puntos de venta”, ha puntualizado.
Goirigolzarri ha valorado el acuerdo de más del 90% de los representantes sindicales sobre el ERE, al tiempo que ha apuntado que ya ha finalizado el proceso de sustitución de rótulos y cartelería en las antiguas oficinas de BMN y se han integrado las plataformas informáticas.
Se trata de un proceso “de enorme complejidad técnica y humana”, ha asegurado. En el caso de BMN, ha supuesto la instalación de más de 22.000 dispositivos en oficinas, se han intercambiado 67.000 ficheros correspondientes a la información de más de 1,7 millones de clientes con nueve millones de contratos, lo que representa 30 terabytes de información.
“Para tener una referencia de lo que significa este volumen de información, les diría que equivale a 30.000 copias de la enciclopedia británica. Si comprimiéramos esa información, el volumen de papel necesario equivaldría a la necesidad de talar 1,5 millones de árboles”, ha apuntado el presidente de Bankia.
Desde el punto de vista humano, el equipo en las oficinas integradas ha recibido 259.000 horas de formación y cuentan con el apoyo de 770 compañeros desplazados de otros territorios del banco, conocedores de los sistemas que se están implantado.