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Alemania quiere endurecer más su legislación de asilo tras los ataques de Colonia

El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, quiere deportar con más rapidez a los refugiados que cometan delitos. “Hemos de cambiar la ley. Hay que regularlo exactamente: qué es un delito sin importancia y a partir de cuándo se puede deportar tan rápido como sea posible”, ha señalado en relación a los ataques que sufrieron más de un centenar de mujeres en Colonia durante la fiesta de Nochevieja.

El Gobierno alemán ya había endurecido este otoño las penas para los solicitantes de asilo que cometan delitos. Desde el 1 de enero y según el artículo 54 de la ley de extranjería, aquel que sea condenado a una pena de mas de dos años puede ser deportado automáticamente. Hasta ahora se establecía deportación cuando la pena fuera de tres años.

Según ha explicado a la radio pública RBB el psicólogo Ahmad Mansour, del Centro para la Cultura Democrática de Berlín, la llegada de 1,1 millones de refugiados en 2015 a Alemania está relacionada solo de forma circunstancial con los ataques en Colonia y Hamburgo, pues este problema se da según él desde hace décadas en jóvenes inmigrantes. “Notamos sobre todo en las escuelas que estas concepciones erróneas sobre la igualdad, la mujer y la libertad están muy extendidas entre muchos jóvenes inmigrantes y ahí debería tener lugar una transmisión de valores”.

Para el psicólogo, la sociedad alemana ha da ser capaz de llevar a cabo un concepto de integración capaz de infundir sus ideas a personas que han sido socializadas de otro modo. De ahí que la solución de más mano dura propuesta por el Ministerio, y por la propia Merkel, no vaya a ser la solución a un problema que se volverá a presentar en el futuro.

Mientras tanto, frente a la oficina de Salud y Asuntos Sociales de Berlín, las colas de refugiados no han cesado desde que el lunes 4 de enero se reabriese al público el servicio. Los solicitantes de asilo siguen viéndose obligados a esperar en el frío, con temperaturas que han llegado a los 10 grados bajo cero y con la presencia de nieve. Según explicaba Cáritas al diario Tagesspiegel, el mismo lunes tuvieron que ser atendidos una docena de ellos por hipotermia.

 

Críticas de la oposición y del propio Gobierno

La dirigente de Los Verdes (Die Grüne) Claudia Roth, que además es la vicepresidenta del Parlamento, ha advertido del peligro de instrumentalizar los ataques en Colonia para acusar a los refugiados. Y ha recordado a la prensa que también en el carnaval de Colonia o en el Oktoberfest de Múnich se han dado casos de violencia sexual. Según ella, lo que verdaderamente ha indignado en esta ocasión es que los agresores eran norteafricanos y solicitantes de asilo.

Por su parte, el sindicato de la policía ha ejercido una dura crítica a la dirección del Cuerpo: “Por qué por ejemplo no se dijo que en Nochevieja hubo detenidos, no lo comprendo. Esta reserva ha sido el motivo por el cual los colegas ahora filtran documentos sobre la operación”, dijo el presidente del sindicato en Renania Westfalia del Norte Arnold Pickert a la agencia de noticias alemana dpa el viernes.

También el propio ministro de Interior dijo en el programa matinal de la televisión pública alemana que “se desalojó la plaza y después tuvieron lugar esos actos vandálicos. Así no puede actuar la policía”, criticando la actuación de los agentes.

Los hechos de la Nochevieja en Colonia

Tras la celebración de Nochevieja en Colonia, hubo 170 denuncias por ataques, robos y acoso sexual. Según el Ministerio del Interior, entre los sospechosos se encuentran solicitantes de asilo. Hay 31 sospechosos, de los cuales 19 serían solicitantes de asilo: nueve argelinos, ocho marroquíes, cinco iraníes, cuatro sirios, un iraquí, un serbio y un estadounidense. Entre los sospechosos también hay dos alemanes.

La policía detuvo a dos sospechosos el viernes pasado en Colonia y se incautó de pruebas electrónicas, según la TV pública WDR se trata de vídeos de teléfono móvil que muestran los ataques violentos contra mujeres. La mayor parte de los delitos fueron robos y lesiones, pero también hay tres casos de agresión sexual. 

La policía desalojó la plaza frente a la estación central porque un grupo de personas estaba lanzando cohetes y petardos a la multitud, pero al parecer no pudo evitar que varios grupos descontrolados atacasen a muchos de los asistentes, sobre todo mujeres. La policía nacional contaba con 70 agentes y la policía local 140.

También en Hamburgo o en Finlandia, en Helsinki, tuvieron lugar esa noche ataques similares, según un portavoz de la policía. Primero la policía de Colonia habló de “ambiente relajado” y “celebración ampliamente pacífica” en un comunicado emitido al día siguiente de la celebración.

El martes, el jefe de la policía de Colonia tuvo que reconocer que “esta primera información fue errónea.”

El miedo al extranjero como arma política

Después de las informaciones sobre los asaltos en Colonia, el spray de pimienta se ha convertido en uno de los artículos más vendido por Amazon en Alemania y ahora los pensamientos se encuentran en el carnaval de Colonia, que cada año atrae a decenas de miles de personas de todos los lugares y la posibilidad de que se repitan escenas similares.

El sábado tendrán lugar varias manifestaciones en Colonia. El movimiento xenófobo Pegida en Renania Westfalia del Norte espera reunir un millar de personas. A esta manifestación han convocado asimismo los euroescépticos de Alternativa para Alemania y los neonazis del partido NPD.

Por otro lado, el grupo antifascista Colonia contra la derecha ha convocado una manifestación. También el grupo estatal representante de la mujer y la igualdad ha organizado un flashmob contra la violencia machista en la plaza frente a la estación central donde se encuentra la catedral de Colonia.