La financiación de las ONG dedicadas a la cooperación al desarrollo se recupera levemente del “batacazo” que supuso la crisis económica, y con ella los recortes, para sus recursos en 2010. Lo hace, en gran medida, empujada por el aumento constante en estos años de los fondos privados, que en 2016 alcanzaron los 327 millones de euros, un 9% más que el año anterior.
En total, estos recursos, aportados principalmente por ciudadanos en forma de cuotas y donaciones, han crecido un 44% desde 2012, mientras los fondos públicos apenas han aumentado un 2% desde aquel año. Son los datos que arroja el informe anual de la Coordinadora de ONGD, que analiza las cifras de las 74 organizaciones de cooperación que integran la red española y trabajan con más de 35 millones de personas en todo el mundo.
Así, el apoyo privado a las ONG supera el aporte público al sector y se invierte, de esta manera, la tendencia de los años previos a los severos recortes que ha experimentado la cooperación española, de más del 70%. En 2016, los fondos públicos recibidos por las ONG se situaron en los 235 millones de euros, lejos de los algo más de 476 millones que obtuvieron en 2010.
“La mayor parte de los fondos estatales proceden, una vez más, de la voluntad de la ciudadanía a través de la casilla de Fines sociales del IRPF”, ha matizado Maite Serrano, directora de la Coordinadora de ONGD, durante la presentación del informe este viernes.
En el monto de fondos privados, las empresas aportan algo más de 25 millones en 2016, una cantidad “residual” en comparación con las contribuciones de particulares, de acuerdo con los autores. Esto se debe sobre todo, según explican, a que los empresarios españoles “carecen de cultura filantrópica”.
“La recuperación se debe a la voluntad de la ciudadanía y las administraciones públicas están lejos de estar a la altura de lo que demandan los ciudadanos y del lugar que ocupa España a nivel internacional”, ha comentado Serrano. A pesar del ligero aumento, el total de los recursos económicos con los que cuentan las ONG son un 16% inferiores a los niveles previos a la crisis.
En estos años también ha crecido el número de personas que apoyan a las ONG con aportaciones económicas o en forma de voluntariado: más de 2,3 millones lo hacían en 2016, un 25% más que en 2013. En total, más de 20.000 personas son voluntarias en estas organizaciones, según el documento. La gran mayoría trabaja en España y cerca del 70% son mujeres.
“La buena noticia es que a pesar de los años de recortes y la crisis sostenida, el sector resiste y esto lo podemos hacer gracias al apoyo ciudadano”, sostiene Andrés R. Amayuelas, presidente de coordinadora de ONGD. “Este apoyo va por delante de los compromisos públicos. Estamos en 2018, repiten que hemos salido de la crisis, pero no vemos la recuperación por ninguna parte”, recalca.
1.500 trabajadores menos que en 2008
Por otro lado, las plantillas de las ONG siguen sin alcanzar los niveles de empleos previos a la crisis económica. Aunque desde 2013 se ha ido recuperando el empleo, el informe revela que el sector aún cuenta con 1.500 trabajadores menos que en 2008. En total, 7.676 personas trabajan en estas organizaciones. De ellas, algo más de 4.200 es personal local de otros países.
Las ONG no se escapan en su seno de la desigualdad vigente en otros sectores, como el llamado 'techo de cristal': mientras el 67% del personal remunerado son mujeres, casi el 70% de las presidencias están ocupadas por hombres. Las diferencias entre hombres y mujeres también salen a relucir en el tipo de jornada: un 10% más de trabajadoras cuentan con jornada laboral reducida, algo que la Coordinadora de ONGD atribuye a que las labores de cuidados siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres.