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La caravana migrante espera en Ciudad de México, donde decidirá si continuar o no hasta la frontera con EEUU

EFE/Desalambre

México —

Los miembros de la caravana de migrantes centroamericanos que atraviesa México rumbo a Estados Unidos continúan llegando a la capital, en espera de los compañeros todavía dispersos en los estados de Veracruz, Oaxaca y Puebla. Las comisiones de diálogo y de seguridad de la caravana de migrantes pidieron este martes a los integrantes del éxodo 48 horas para informarse y dialogar y tomar una decisión de seguir o no con su travesía hacia EEUU.

“Unos se quieren quedar y otros quieren ir, unos quieren avanzar por Tijuana, otros por Laredo, Matamoros y Monterrey, pero debemos informarnos, ponernos de acuerdo y seguir unidos”, ha dicho uno de los representantes.

“En desorden no vamos a lograr nada, si nos dividimos quedamos propensos a ser secuestrados y a pasar peligros. Hagamos la lucha juntos”, ha añadido, al tiempo que pide sus compañeros “tomar el miércoles y jueves para reflexionar” su posible decisión. Otro representante señala que “una mala decisión puede acabar con la vida de una persona” y recuerda que la decisión que tomarán, en algunos casos, la hacen a nombre suyo y de su familia y debe ser bien pensada.

“Esperemos 48 horas, informémonos mañana, conversemos y tomemos una decisión tras hablar con Andrés Manuel López Obrador”, presidente electo de México, con quien sostendrán una reunión el jueves.

Previamente a la asamblea, representantes de organizaciones y defensores de Derechos Humanos alertaron y advirtieron a los migrantes sobre el peligro que representa avanzar al norte de México, especialmente en el estado de Tamaulipas.

Sobre su posible llegada a Estados Unidos, les recordaron que el presidente Donald Trump ha desplegado a miles de agentes de seguridad en la frontera. Además, señalaron que este miércoles darán discursos y asesorías para que sepan cómo pedir asilo en México y Estados Unidos.

“Queremos que estén informados antes de que se vayan y los acompañaremos si siguen adelante”, ha apuntado uno de los defensores.

Los centroamericanos no dejan de llegar a las puertas de un complejo deportivo ubicado en oriente de la capital, donde medio millar de integrantes durmieron la noche del domingo y donde llegarán a juntarse unas 5.000 personas, de acuerdo con cálculos del Gobierno de la ciudad. 

Ola de solidaridad

El multitudinario grupo ha sido recibido por una ola de solidaridad en la capital. En el complejo deportivo Magdalena Mixhuca, en el este de Ciudad de México, las autoridades siguen instalando nuevas carpas para albergar en ellas a los miembros de la caravana, la mayoría de ellos hondureños. Estas carpas se ubican en el interior y el exterior de un campo de fútbol al aire libre, cuyas gradas también han sido aprovechadas por algunos migrantes para descansar.

Además, ha aumentado el número de tiendas de campaña y algunas personas han creado pequeños refugios improvisados aprovechando plásticos y colchas.

De acuerdo con Pueblo sin Fronteras, organización que acompaña a este movimiento migratorio, este lunes llegaron unas 5.000 personas de los estados de Puebla y Veracruz.

Tristán Call, integrante de la organización, dijo a los medios que los miembros de la caravana todavía no saben cuánto tiempo se van a quedar en la ciudad o cuál será su ruta para continuar hacia Estados Unidos. “Estamos esperando escuchar la palabra de la asamblea de la gente de aquí”, apunta.

No se sabe con exactitud cuántos migrantes hay en estos momentos. El jefe de Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva, ha informado de que unas 4.500 personas pasaron la noche en el complejo deportivo, pero el responsable de la demarcación Iztacalco, Armando Quintero, ha dicho que han llegado 7.000 personas y que las instalaciones están “al límite de su capacidad”.

En el lugar se han instalado numerosas organizaciones civiles que ofrecen diferentes servicios a los migrantes, como información sobre las solicitudes de refugio, llamadas gratuitas a familiares, juegos para los niños y atención médica.

A esto se le suma la labor de todos los voluntarios que se han apuntado para realizar alguna tarea de ayuda. Por el momento, la Comisión de Derechos Humanos capitalina ha registrado a más de 700.

Además, a las puertas del complejo llegan multitud de vehículos con particulares o integrantes de organismos que quieren llevar donaciones a los migrantes, como frutas, pañales, ropa o productos de higiene.

La carpa comedor ofrece tres turnos de comida diarios, de dos horas cada uno. Los desayunos se reparten con ayuda de las 16 alcaldías de la ciudad -que se van turnando-, mientras que el Gobierno capitalino se encarga de repartir las comidas y las cenas.

Además, diferentes congregaciones religiosas, la Arquidiócesis y la organización católica Cáritas han instalado otra carpa en la que reparten comida, además de medicamentos y ropa.

En vez de sándwiches o tortas, “sobre todo estamos intentando hacer comida caliente, que la gente pueda mantenerse más alimentada”, comenta a Efe la hermana Magdalena, de la Hermanas Josefinas, quien agrega que “el apoyo está siendo muy generoso”.

El día de hoy reparten arroz, frijoles, huevo cocido y un pedazo de pan. Los víveres, como el resto de útiles que han llevado al centro deportivo, han sido recolectados a través de donaciones en las parroquias e iglesias.

Como previsiblemente la caravana se quedará un par de días más en la capital, la hermana Magdalena lanza un “llamado a la solidaridad”.

“No son delincuentes, como se les quiere estigmatizar. No son así, son seres humanos igualitos a todos, con sus defectos, sus situaciones difíciles, pero no es gente mala”, asevera la religiosa. Los llegados a la capital forman parte de la primera caravana migrante, que partió del norte de Honduras el pasado 13 de octubre.

Además, una segunda caravana conformada por unas 1.500 personas, principalmente hombres jóvenes, se halla en estos momentos en San Pedro Tapanatepec, estado de Oaxaca, y otro tercer grupo, menos numeroso, todavía permanece en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala. Cientos más esperan el resultado de sus solicitudes de asilo a las autoridades migratorias mexicanas.