El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado en rueda de prensa que se ha comprometido con la canciller de Alemania, Angela Merkel, a que España reciba un número “equilibrado y admisible” de refugiados que se encuentran en ese país, en la frontera con Austria, y entraron a la UE desde España.
Ante las preguntas de los periodistas pidiendo detalles sobre el número y procedencia de refugiados en territorio alemán que acogerá España, ha señalado que el acuerdo se refiere a quienes entraron por una frontera específica de Alemania como es la del estado federado de Baviera con Austria. El presidente no ha precisado el número concreto, aunque fuentes españolas han apuntado a Efe que pueden ser menos de 200, y que será una cuestión que deberán analizar ahora ambos gobiernos.
El Gobierno alemán, según informa Europa Press, ha especificado que se trata de demandantes de asilo que entraron en este país a través de la frontera, donde las autoridades alemanas, tras identificarles, han comprobado que previamente habían entrado por España. Fuentes del Gobierno español se han limitado a detallar a eldiario.es que “se va a trabajar para ver quiénes son los que vienen”.
“Es un acuerdo justo, que entra perfectamente en el marco del reglamento de Dublín y estamos satisfechos”, recalca. Según el Reglamento de Dublín, el Estado miembro responsable de la acogida de un solicitante de asilo es el primer país donde hayan quedado registradas sus huellas dactilares, lo que deja la responsabilidad sobre Italia, Grecia y España debido a su posición geográfica.
También ha informado de que Alemania se ha comprometido a asumir no solo el coste del traslado y también a prestar también apoyo financiero y material a este país, como frontera exterior de la UE. Y ha enfatizado el “gesto solidario” del Gobierno español. “Hemos sido siempre solidarios y también queremos ser responsables con los movimientos secundarios. No somos ajenos y somos empáticos a la situación que atraviesa ahora mismo Alemania”, ha aseverado.
Merkel ya había anunciado que había alcanzado acuerdos bilaterales con Grecia y España para devolverles a migrantes que hayan accedido por primera vez a la UE a través de territorio griego o español. Muchas de las personas que llegan a España de forma irregular pretenden continuar su viaje al lugar donde piensan tener más oportunidades de futuro. Si su entrada ha quedado detectada en otro Estado miembro, corren el riesgo de ser devueltos en base al Reglamento de Dublín.
“Mientras no se reforme el reglamento de Dublín, seguiremos apostando por estos acuerdos bilaterales para evitar los desplazamientos secundarios”, dijo Merkel en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Europeo. El freno a la “migración secundaria”, por la que quienes llegan a las costas del sur de Europa se dirigen luego a Alemania y otros países del norte para pedir asilo, ha sido una de las consignas más repetidas por la dirigente alemana en los últimos días.
Merkel informará esta noche a sus socios de coalición. La canciller tiene que llegar a casa con acuerdos que le permitan salvar su Gobierno: su ministro de Interior y socio bávaro, Horst Seehofer, pide más mano dura con la inmigración.