Españoles “desatendidos” por el Consulado español en Sídney: “Han vulnerado nuestros derechos”
Durante casi tres meses, españoles emigrados a Australia se han visto “deliberadamente desatendidos” por el Consulado de Sídney, según su testimonio. Las consecuencias son no poder renovar el pasaporte, registrar a los recién nacidos como españoles o renovar el visado que les permite residir en Australia.
Desde el 25 de junio, el consulado español ha cancelado toda la atención presencial debido, según ellos, a las medidas impuestas por las autoridades para combatir la COVID-19. Australia cerró fronteras en marzo de 2020 y en junio de este año, tras registrar un aumento de casos, impuso una orden de confinamiento a la ciudad de Sídney.
Según las normas establecidas por las autoridades australianas, los servicios consulares están dentro de los que prestan trabajadores autorizados.
“Siempre han podido abrir”, dice Araceli Domínguez-Adame, portavoz del grupo de españoles afectados. La española llegó a ponerse en contacto con Alex Greenwich, diputado que representa a Sídney en la Asamblea legislativa de Nueva Gales del Sur, para comprobar si el consulado podía abrir, en una correspondencia a la que ha tenido acceso elDiario.es. “Entendemos que las actuales medidas de salud pública no impiden que los consulados abran o presten servicios”, respondió la oficina de Greenwich.
“Han vulnerado nuestros derechos”, dice Araceli, que se pregunta por qué no se hizo un plan anti-COVID para poder atender presencialmente, ya que es “indispensable para realizar trámites”. La portavoz asegura que tienen constancia de que otros consulados, como el de Francia, localizado en el mismo edificio que el español, sí han estado abiertos durante estos meses.
Sin respuestas
Ante la imposibilidad de ser atendidos, este grupo de españoles afectados se pusieron en contacto con el Consejo de Residentes Españoles en Sídney, formado por un grupo de españoles voluntarios que sirve de nexo entre los residentes y el Consulado. “No han actuado con firmeza”, dice Araceli, que asegura que el Consejo se posicionó de parte del Consulado.
Al no encontrar una solución, decidieron escribir directamente al Consulado en una carta firmada por 80 españoles residentes en Australia, sin éxito. La respuesta, a la que ha tenido acceso elDiario.es, fue la siguiente: “La calificación de 'esencial' de los servicios consulares a la que se refieren estas autoridades afecta exclusivamente al personal que trabaja en este Consulado General y no a los eventuales usuarios de estos servicios”.
También contactaron con la Embajada española en Australia, que no contestó, y finalmente pusieron una reclamación al Ministerio de Asuntos Exteriores. “Contestaron de una manera vaga”, explica Araceli, que señala como, ante esto, respondieron con otra reclamación donde incluyen testimonios de los afectados y piden una investigación.
“El Ministerio se ha lavado las manos”, dice Araceli. Según ella, le han debido pasar la queja al Consulado ya que el que les ha contestado ha sido el cónsul, Javier María Carbajosa Sánchez. “La queja era para que el Ministerio investigara la situación, no para que se lavara las manos y se la pasaran al Consulado”.
Araceli explica que la respuesta del cónsul fue decir que sí habían atendido casos urgentes, como repatriación de cadáveres o salvoconductos. “No han definido qué es urgente y qué no, no hay un criterio”, dice. Además, tampoco les han explicado cómo funciona el salvoconducto que, supuestamente, les dejaría volar a España una vez se abran las fronteras. “Me da miedo que lleguemos a Dubái, donde hacemos escala, y yo tengo un salvoconducto que no sé si funciona. No me da ninguna seguridad”, dice la española.
El Consulado también había asegurado que para que los españoles pudieran renovar el visado, ante la imposibilidad de una cita presencial en la que renovar el pasaporte, emitían un certificado con el que podrían hacer los trámites. Sin embargo, cuando una española intentó renovar el visado usando este certificado, desde la oficina de inmigración de Australia se le hizo saber que no era posible, ya que solo aceptaban pasaporte vigentes.
Fuentes del Ministerio de Exteriores han asegurado que, tras el anuncio de desescalada del Gobierno de Nueva Gales del Sur, desde el 20 septiembre se está volviendo a atender de forma presencial con cita previa. Este jueves también han anunciado que se ha vuelto a habilitar el sistema de petición de citas online. Exteriores dice que estaba cumpliendo con las restricciones y ha asegurado no tener más información sobre la situación que denuncian este grupo de españoles.
Problemas recurrentes
Para estos españoles, esto ha sido “la gota que colma el vaso”. “Es un problema estructural”, explica Araceli, que relata como ya antes de la pandemia había problemas con el Consulado por “no cumplir plazos” de los trámites y un “trato poco profesional”.
Araceli cuenta como para registrar a su hijo recién nacido como español estuvo “casi un año”. “Para ellos cuenta desde que pides la cita hasta que vas al consulado, pero antes tienes que organizar una documentación de película”, explica. Desde el Consulado le aseguran en las respuestas a sus quejas que los trámites se resuelven en cuestión de “semanas”, pero ella señala que eso solo tiene en cuenta el tiempo desde que te dan la cita hasta que te atienden, no todos los trámites anteriores y posteriores, que pueden llevar cada uno “semanas o meses”.
Estas no son las primeras quejas sobre la lentitud de los trámites en embajadas o consulados españoles. Tras el Brexit, españoles residentes en Reino Unido denunciaron meses de espera para la documentación indispensable que les permitiera obtener el permiso de residencia necesario para poder permanecer en el país de manera legal.
11