Tras el último salto de la valla de Melilla, llegaron los apellidos con los que la Delegación del Gobierno en Melilla acompañó sus informaciones sobre el intento de entrada: “violencia extrema”. “Con una agresividad inusitada, provistos de piedras, palos, cuchillos, ganchos, cuerdas y otros objetos contundentes, lograron rebasar a las fuerzas de seguridad marroquíes”, indicó el comunicado oficial.
La institución gubernamental ha difundido un vídeo que muestra los elementos confiscados a los que supuestamente se refería: únicamente hay garfios y pinchos, instrumentos empleados por los inmigrantes para escalar desde que la malla antitrepa impide la introducción de los dedos en la reja. Ni rastro por ahora de cuchillos, ni de las imágenes de lanzamientos de camisetas “prendidas con fuego”, como también alertaron.
Tras la difusión del comunicado, eldiario.es preguntó a la Delegación del Gobierno sobre la existencia de pruebas de estas acusaciones pero la institución reconoció que desconocía si existían. Se basaban, indicaron, en “la información aportada por la Guardia Civil”. A última hora de este miércoles la institución gubernamental envío tres vídeos a los medios de comunicación: uno incluía los elementos incautados, otro los auxilios recibidos por el agente de la Guardia Civil que cayó de la valla de Melilla mientras forcejeaba con algunos de los inmigrantes encaramados, y un tercero difundió los primeros momentos del intento de entrada de los inmigrantes a través de una cámara térmica.
No es la primera vez que la Delegación del Gobierno destaca la incautación de elementos empleados por los inmigrantes para escalar insinuando un uso violento. Tras el intento de salto del pasado 1 de mayo, el representante gubernamental en Melilla aseguró que los subsaharianos utilizaban una serie de instrumentos “para hacer daño”. La acusación iba acompañada de una fotografía en la que tan sólo aparecían garfios, cuerdas y palos para trepar.
“Unos 140 acaban encaramados en la valla en abierta actitud de violencia y hostilidad contra los agentes de la Guardia Civil, a los que lanzan parte de las ropas que vestían tras rociarlas previamente con gasolina y prenderlas fuego”, indicaba la nota oficial que informaba del intento de entrada de este miércoles. Este viernes, el periódico elmundo.es ha publicado un vídeo que ha sido difundido por un agente de la Guardia Civil a través de las redes sociales, según confirman a eldiario.es fuentes de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.
Los representantes gubernamentales en Melilla destacaron también la caída de un agente de la Guardia Civil desde prácticamente lo alto de la valla de Melilla mientras forcejeaba con los inmigrantes subidos a la alambrada.
“Los forcejeos con los guardias han adquirido una violencia extrema. Como ejemplo, sirva el intento de tirar a uno de ellos desde lo alto de la valla, lo que finalmente han conseguido provocando que cayera desde una altura de casi 5 metros”, explicaron desde la Delegación del Gobierno en Melilla.
Las imágenes difundidas por los medios muestran a una persona de origen subsahariano sostenida únicamente con sus dos manos de lo alto de la valla, mientras un miembro del Instituto Armado situado en la mitad de la alambrada intenta tirarle de los pies hacia abajo. Entonces, el inmigrante da patadas al aire intentando volver a posicionarse sobre la frontera. Es en ese momento cuando da al agente y éste se desploma. Del comunicado oficial se desprende que los inmigrantes tenían el objetivo de arrojarlo al suelo. Un vídeo de la agencia Atlas publicado por el periódico 20minutos.es documenta este momento [minuto 1:28].
Otra de las demandas del Instituto Armado se ha centrado en una palabra: “ébola”. Según ha difundido la Asociación Unificada de la Guardia Civil, algunos inmigrantes aprovecharían el temor existente alrededor del virus para amenazar a los agentes cuando se acercaban a ellos. El Faro de Melilla publicó que “orinaron” y “lanzaban escupitajos” mientras gritaban “ébola”. La Delegación del Gobierno, por su parte, ha justificado con esta acusación la criticada actuación del Instituto Armado en la valla, tras la difusión de las imágenes de Prodein que muestran a los agentes apaleando a un inmigrante que queda aparentemente inconsciente.