El Gobierno de Italia ha declarado, según informa EFE, que los 180 rescatados en el Mediterráneo por el barco humanitario “Ocean Viking”, algunos hace diez días, serán transferidos este lunes a otra embarcación italiana, que quedará atracada en Sicilia y en la que permanecerán dos semanas para guardar cuarentena por el coronavirus.
Fuentes del Ministerio del Interior italiano que cita EFE, explicaron que los rescatados subirán a la embarcación “Moby Zaza”, que quedará atracada en Porto Empedocle (Sicilia).
De esta manera, tendrán que hacer cuarentena durante dos semanas, como Italia exige desde abril a los salvados por ONG a los que autoriza su entrada a puerto para prevenir la propagación de la pandemia de coronavirus.
Posteriormente, detallaron que tras esto serán distribuidos entre centros de acogida del país o reubicados en otros Estados miembros de la Unión Europea, si estos llegan a un acuerdo de recolocación.
No han recibido indicaciones sobre si se les va a llevar a otro barco
La decisión del Ministerio del Interior cambia el panorama descrito este domingo por la ONG que gestiona el barco, SOS Méditerranée. En las redes sociales había mostrado “alivio” porque los migrantes iban a poder desembarcar en Sicilia. Sin embargo, fuentes de la organización preguntadas por EFE han dicho que no han recibido indicaciones sobre si estos rescatados serán llevados a otro barco y que se les ha comunicado solamente que deben dirigirse a Porto Empedocle.
Si estas personas acaban subiendo a otro barco, prosiguieron estas fuentes, “algunos estarán más de un mes encerrados”, pues los socorridos en la primera de las cuatro operaciones desarrolladas por el “Ocean Viking” lo fueron el 25 de junio, y antes “llevaban siete días a la deriva desde que habían salido de Libia”. Entre los 180 auxiliados en el mar hay al menos 25 menores y una mujer embarazada.
Este domingo por la tarde, la ONG expresaba en Twitter alivio, “ya que el barco finalmente recibió instrucciones para dirigirse hacia Porto Empedocle, Sicilia. Los 180 rescatados serán desembarcados en el puerto mañana”, decían.
SOS Méditerranée ha criticado el “retraso innecesario de este desembarco” que “ha puesto vidas en riesgo”, ya que algunos de los rescatados llevaban diez días a bordo, después de ser salvados el 25 de junio.
“A lo largo de los últimos días, la Unión Europea ha guardado silencio. No hemos visto ninguna iniciativa para repensar el Acuerdo de Malta para reubicar a las personas rescatadas. No ha habido signos de solidaridad con los Estados costeros”, apuntaron.
Finalmente, la ONG dijo que el equipo de médicos italianos que el sábado examinaron a los migrantes han podido certificar en su informe la “enorme incomodidad psicológica” que imperaba entre los auxiliados, algo que ya había denunciado la ONG en los últimos días, que incluso declaró el estado de emergencia a bordo el viernes.
La espera de los rescatados en el Mediterráneo y la falta de una solución en el horizonte durante días provocaron que el jueves dos hombres se lanzaran al mar, aunque fueron recuperados por la tripulación del barco, y que otros tres también lo intentaran, mientras que el viernes otro hombre trató de ahorcarse en cubierta.