53 desaparecidos en el naufragio de una patera en el mar de Alborán, según Caminando Fronteras
Llevaban cinco días alertando de que no sabían nada de ellas. Desconocían si habían naufragado en el mar de Alborán o “seguían resistiendo pese al terror y el frío”. Solo sabían que a bordo de la patera viajaban 54 personas, que salieron el 12 de enero para tratar de llegar a las costas españolas y que durante su última llamada “gritaban desesperadas”.
Hasta este jueves. La ONG Caminando Fronteras ha podido contactar con un único superviviente, hospitalizado en Marruecos. En la precaria embarcación viajaban una mayoría de personas de nacionalidad mauritana, entre las que había tres mujeres, según ha precisado la organización en un comunicado.
Los ocupantes se pusieron en contacto durante la madrugada del 12 de enero con la ONG para alertar de su situación, y el colectivo dio el aviso a los servicios de rescate de España y Marruecos. “En los seis días posteriores, los servicios de rescate españoles y marroquíes se han encontrado activos en la zona pudiendo localizar todas las embarcaciones que se encontraban en el agua y de las que alertábamos, menos la desaparecida el día 12”, explica Caminando Fronteras. Durante estos días, los familiares de las víctimas han continuado contactando desesperados con los activistas para tratar de encontrarlas, relata la ONG.
Este jueves, lograron localizar a uno de los supervivientes en un hospital de Marruecos. “A las 11 de la mañana hubo un accidente, algo nos arrolló y acabó haciendo que todos se ahogasen”, les contó, sin dar más detalles. El hombre asegura que se quedó “solo en el agua flotando durante al menos un día” hasta ser rescatado por un barco de pescadores.
Pero siguen sin saber nada de las otras 53 personas. “Hasta el momento no existe constancia de que haya más supervivientes, ni tampoco cuerpos rescatados”, dice el colectivo, que ha trasmitido toda la información recopilada a los servicios de rescate de cara a “poder reconstruir los hechos” e insiste en una de sus principales reclamaciones, la que repiten tras cada tragedia: que las familias de los desaparecidos puedan conocer qué ocurrió con sus seres queridos.
“Recordamos a las autoridades la exigencia ante situaciones dramáticas como la de este naufragio de impulsar listas oficiales de muertos y desaparecidos, la obligación de ofrecer información oficial más allá de la que proporcionamos los colectivos de frontera y la necesidad de ofrecer recursos a los familiares para acceder a la Justicia, como visados o tests de ADN para identificar a las víctimas”, sentencia la ONG.
En 2018, 809 personas murieron en su intento de acceder a España a través de la ruta del Mediterráneo occidental, según los datos recopilados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las ONG especializadas y organismos como Acnur han pedido en reiteradas ocasiones que los Gobiernos pongan en marcha vías legales y seguras para evitar que quienes tratan de llegar a suelo europeo se vean empujados a arriesgar su vida en el mar.