La policía de Macedonia lo ha vuelto a hacer. Después de la carga del pasado domingo en la que resultaron heridas más de 200 personas, este miércoles han lanzado gases lacrimógenos para dispersar a varios migrantes y refugiados que protestaban en el lado griego de la frontera contra su bloqueo en Grecia, según ha confirmado Efe.
“Poco después del mediodía, un grupo de entre 50 y 100 refugiados se acercó a la valla y lanzó piedras contra las fuerzas antidisturbios del país vecino que respondieron con lacrimógenos”, afirma a Efe una fuente de la policía griega. Según la citada fuente policial, que no tenía información acerca de si hubo heridos, la calma fue restablecida unos minutos después.
Este domingo, la guardia fronteriza macedonia reprimió con gases lacrimógenos, pelotas de goma y cañones de agua a los refugiados en Idomeni (Grecia), después de un intento de más de un centenar de personas de cruzar la frontera cerrada. Los disturbios policiales llegaron hasta el propio campamento, situado en suelo griego, en el que trabaja el personal humanitario y hay miles de niños. Más 250 personas resultaron heridas, según ha declarado un portavoz de Médicos Sin Fronteras a la agencia AFP.
Los disturbios arrancaron a partir de un rumor que surgió tras ser distribuido un folleto manuscrito escrito en árabe, en el que invitaba a los refugiados a reunirse ante la valla porque la frontera se iba a abrir.