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Los niños y niñas racializados apenas existen en los catálogos de juguetes de España

Un muñeco negro escondido tras unas cocinitas en la juguetería Poly de la Gran Vía de Madrid.

Icíar Gutiérrez / Gabriela Sánchez

Basta dar una vuelta por una de las jugueterías más grandes de la Gran Vía madrileña para caer en la cuenta de que, en el mundo de los muñecos en España, las personas racializadas apenas existen. Tras un largo paseo, localizamos dos juguetes negros (aunque con la piel aclarada) entre la blanquitud que los rodea. De uno de ellos, solo vemos unas piernas oscuras: el único bebé de plástico está colocado justo detrás de unas enormes cocinitas.

Para quien tiene hijos e hijas racializados, la búsqueda de muñecos que los represente no es tarea fácil. Si optan por localizarlos en algunos de los catálogos especiales de Navidad, tampoco los encontrarán. Ni los niños que posan con los juguetes ni los muñecos con los que aparecen divirtiéndose son negros, excepto un ínfimo porcentaje, que suele recibir una posición en cada página poco destacada. En el caso de los asiáticos, directamente no existen.

Son los resultados del análisis realizado por eldiario.es de los catálogos de juguetes lanzados por cinco comercios destacados en España durante esta época de compras: Toys'r'us, El Corte Inglés, Juguettos, Carrefour y Toy Planet.

La tendencia es, en general, la misma: la comunidad asiática se encuentra invisibilizada y la mayoría de los escasos juguetes que representan a personas racializadas suele corresponder a productos de series de animación de televisión o películas de factorías como Disney destinadas al público infantil.

Es el caso, por ejemplo, de las princesas Disney Tiana (negra), Elena de Ávalor (de ascendencia hispana), Mulán (asiática) o uno de los protagonistas de Cazafantasmas. Estas aparecen siempre en una posición poco destacada en la página, generalmente tras la muñeca blanca y rubia.

El ínfimo porcentaje de niños y niñas racializados integrados como modelos en los catálogos se debe a que son fotografías proporcionadas por los propios fabricantes de juguetes, en su mayoría estadounidenses, una sociedad que acumula varias generaciones de diversidad étnica y racial. Son los casos de las marcas Mattel o Fisher Price, entre otras.

Otra de las algunas de las muñecas racializadas son vendidas con la piel más clara que la del personaje al que representan, como son los casos de Pocahontas y Elena de Ávalor, una de las denuncias de la comunidad racializada en eldiario.es.

Toy Planet

Un caso destacado es el de la Juguetería Toy Planet. Su catálogo ha sido muy aplaudido estas navidades por romper con los habituales roles de género a través de los niños que posan en su catálogo de Navidad. Ellas, con herramientas y coches. Ellos, con muñecas y cocinitas. Unos y otras juegan juntos sin importar los prejuicios generados para cada tipo de muñeco, algo poco habitual en estos folletos.

En clave de diversidad ética o racial, sin embargo, Toy Planet, como el resto, suspende. En sus 200 páginas, solo se localiza un niño racializado. Aunque la tienda ha elaborado el catálogo con modelos propios, el único menor negro no es modelo del catálogo de la tienda, sino de una marca estadounidense. Los juguetes repiten la tendencia.

El Corte Inglés

En el catálogo de El Corte Inglés, hay un buen número de modelos racializados en comparación con otros catálogos, pero estos apenas representan alrededor del 3% de la cifra total de niños que publicitan los productos en la revista.

La mayor parte de los niños negros que aparecen como modelos de los juguetes tienen la piel clara. Esto contrasta con una de las fotografías incluidas en el catálogo donde aparecen menores negros, de piel oscura. Pero no están posando con juguetes: se trata de una campaña de donación de fondos conjunta con Unicef.

En el caso de línea de muñecos Baby Born, la revista digital ofrece la posibilidad de comprar un muñeco negro catalogado como “étnico”, frente a los bebés blancos, que son catalogados como “niño” y “niña”. Se trata de la denominación realizada por la propio fabricante del muñeco, Bandai, una marca japonesa.

En el catálogo también aparece la nueva línea de muñecas Barriguitas, todas ellas blancas, a pesar de que también existen niñas de plástico de la misma marca con la piel marrón.

Carrefour

En cuanto a los supermercados Carrefour, utilizan pocos niños como modelo en su catálogo y se reduce a un único niño negro con la piel más clara, portando una máscara de superhéroe, cuya foto procede de la marca estadounidense.

En cuanto a los juguetes, la tendencia se mantiene y la mayoría de los muñecos negros responden a series o películas infantiles. Llama la atención, en especial, una de las cajas de Playmobil en la que un muñeco negro conduce un coche durante un safari por África mientras el muñeco blanco saca fotos.

“Hay una tendencia a exotizar a los niños negros, a relacionarlos con lo de fuera, por ejemplo, que aparezcan en la selva, rodeados con animales de África como leones y jirafas, cuando muchas veces ni siquiera los propios niños africanos los han visto”, recalcaba la directora del proyecto Afroféminas en una reciente entrevista de eldiario.es. “No es así, los niños negros están en las aulas de los colegios españoles con absoluta normalidad”, agrega.

Toys'r'us y Juguettos

Por su parte, Toys'r'us y Juguettos mantienen la tendencia general: un ínfimo porcentaje de muñecos racializados y, los que se incluyen, en su mayoría, corresponden a los personajes de series animadas, como las princesas Disney.

En el caso de Toys'r'us, empresa estadounidense, los modelos racializados son algo más superiores a la media. “La gente coge la revista que llega a casa o dan en la puerta del cole. El catálogo es para vender y estos juguetes 'alternativos', que no lo deberían ser, no salen. Lo que se supone que te da un abanico de posibilidades, te los invisibiliza, se nos invisibiliza. Es como si creyeran que apenas van a venderse y, por tanto, no existen”, criticaba Torres.

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