Los líderes de la UE pretenden dejar claro este lunes que los flujos irregulares de refugiados y migrantes a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales “están llegando a su fin” y que “la ruta está ahora cerrada”, al tiempo que prometerán ayudar a Grecia por la difícil situación que sufre por el cierre individual de fronteras.
Los jefes de Estado y de Gobierno prevén aprobar este lunes una declaración, a cuyo borrador ha tenido acceso Efe, en la que recalcan que hará falta “tomar cualquier medida necesaria con carácter inmediato con respecto a cualquier nueva ruta que se pueda abrir, y ”acelerar la lucha contra el tráfico de personas“. La declaración que planean discutir durante la cumbre de este lunes puede verse modificada durante la misma, por lo que el contenido de esta no es definitivo.
El canciller federal de Austria, Werner Faymann, ha defendido que la UE emplee un lenguaje “claro” en la declaración, en lo que entiende como un mensaje a los inmigrantes y a los traficantes de que la ruta de los Balcanes “está cerrada y cualquier otra también”.
“Cerrar” la ruta de los Balcanes supondría bloquear una de las escasas vías de entrada a Europa de miles de personas que del conflicto o de la persecución de sus países de origen. A pesar de que organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y numerosas ONG llevan años solicitando la apertura de mecanismos legales de entrada a territorio europeo para potenciales refugiados, en la actualidad la mayoría de estas personas solo pueden llegar a Europa de forma irregular.
Otro de los efectos del blindaje es la saturación de los dispositivos de acogida de Grecia, principal país de entrada de refugiados a Europa. Consciente de ello, la UE tiene previsto asegurar que “estará del lado de Grecia en este difícil momento” y prometerá “hacer lo máximo para ayudar a gestionar la situación que se ha generado como consecuencia de este desarrollo”.
33.000 refugiados bloqueados en Grecia
Tras el cierre individual de fronteras de los países de la ruta de los Balcanes, se encuentran bloqueados en Grecia unos 33.000 migrantes y refugiados, según fuentes oficiales. Esta cifra podría dispararse con rapidez, pues Macedonia ha empezado hacer una selección entre sirios e iraquíes, según testimonios de organizaciones humanitarias.
En las últimas 24 horas, las autoridades de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) dejaron cruzar la frontera a unas 300 personas y, según informan organizaciones humanitarias, la guardia fronteriza no deja ya pasar a todos los sirios e iraquíes, aunque lleven consigo papeles en regla.
El portavoz de ACNUR en Idomeni, Babar Baloch, ha confirmado a Efe que se ha detectado este tipo de selección “arbitraria”, tanto entre los iraquíes como entre los sirios, y que por ahora no está claro qué criterios siguen los guardias fronterizos a la hora de hacer esta criba.
En las últimas semanas había prohibido ya el pase a afganos, por no considerarlos refugiados. Desde finales de noviembre ARYM no dejaba cruzar la frontera a ciudadanos considerados de antemano migrantes económicos, como paquistaníes, iraníes o magrebíes. Según los datos publicados hoy por el centro de gestión de la crisis de refugiados, que coordina el trabajo de los distintos ministerios, el número de personas en los diferentes puntos de la plataforma continental asciende a más de 27.000.
De ellas, unas 8.000 se encuentran en el paso fronterizo de Idomeni, a las que se suman otras 6.000 en los alrededores. En las islas esperan más de 6.000 a su traslado al puerto del Pireo, donde se aglomeran en estos momentos unas 2.200 personas o al de Kavala, en el norte de Grecia, desde donde son trasladados a los dos campamentos cercanos a Salónica.
En el puerto de El Pireo, el lugar junto a Idomeni donde la situación es más precaria, ya ha sido instalado un pabellón prefabricado que actuará como centro de coordinación para las necesidades de gestión.
El ministro de Migración, Yannis Muzalas, advirtió ayer de que Grecia debe prepararse para acoger a un gran número de personas, si bien evitó dar cifras, algo que sí hizo este fin de semana el comisario europeo de Migraciones, Dimitris Avramópulos, quien habló de la posibilidad de que a finales de mes pueda haber unos 100.000 migrantes en suelo griego.
Las medidas para “apoyar” a Grecia
Los líderes recalcarán que esta situación es una responsabilidad colectiva de la UE que requiere la movilización “rápida y eficaz de todos los medios y recursos comunitarios disponibles y contribuciones de los países miembros”.
Las medidas se apoyarán en primer lugar en la propuesta que ha hecho la Comisión Europea (CE) para proporcionar una ayuda de emergencia de 700 millones de euros para paliar la situación humanitaria en Grecia y otros países con necesidades urgentes, y en segundo lugar en más apoyo a Atenas para gestionar sus fronteras externas, incluidas las que tiene con Macedonia y Albania.
Además, los líderes quieren garantizar el funcionamiento adecuado de los centros de registro y que el 100 % de lo srefugiados e inmigrantes sea identificado, así como los controles de seguridad de quienes entran y suficientes capacidades de recepción.
Así, la agencia europea de fronteras exteriores Frontex pedirá a los países que ofrezcan hasta el 1 de abril personal de apoyo, mientras que la policía europea Europol desplegará agentes a todos los centros de registro e identificación para reforzar los controles de seguridad y apoyar a Grecia en la lucha contra las mafias.
Los líderes saludarán que las labores de vigilancia y recogida de datos en el mar Egeo de la OTAN estén operativas a partir de este lunes, y se comprometerán a asistir a Grecia a la hora de asegurar las devoluciones “integrales, a gran escala y por la vía rápida” a Turquía de los inmigrantes ilegales que no tienen derecho a asilo. Otra medida que recoge el borrador de declaración es la aceleración de las reubicaciones acordadas, para lo que la Oficina Europea de Asilo (EASO) pedirá más expertos nacionales para apoyar el sistema de asilo griego.
Acelerar el proceso de reubicación
Los países deben además proveer urgentemente más plazas para la reubicación, dado que solo se han repartido algo más de 800 personas de las 160.000 acordadas, y la CE hará un seguimiento mensual de los compromisos nacionales, según el documento provisional que se discutirá en la cumbre de esta tarde. A España, por ejemplo, solo han llegado 16 de los más de 16.000 a los que se había comprometido a reubicar desde Grecia e Italia.
La UE quiere asimismo seguir cooperando de cerca con los países terceros de la ruta de los Balcanes y darles cualquier asistencia necesaria, al tiempo que subrayará la necesidad de aplicar los compromisos de reasentamiento, y continuar trabajando de manera voluntaria en un programa humanitario de admisión con Turquía.
Igualmente pretenderán llevar adelante, como prioridad, todos los elementos de la hoja de ruta de la CE para “regresar a Schengen”, para poner fin a los controles fronterizos en las fronteras internas y restablecer el funcionamiento normal de la zona antes de finales de año.