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¿Pueden los municipios poner la primera piedra hacia un sistema fiscal más justo?

Xavi Casanovas

Coordinador de la Plataforma por una fiscalidad justa y director del Centro de Estudios Cristianismo y Justicia —

Conocer la magnitud de la brecha salarial en nuestro país no puede dejarnos indiferentes. Acabamos de saber que altos cargo y consejeros de las empresas del IBEX35 tienen rentas 104 veces superiores a la renta media de su empresa. En 2013, “tan solo” lo eran 74 veces más. Este es el punto de partida: el mercado, sin regular, sin líneas rojas que no pueda traspasar, parte de una desigualdad exorbitante. En el caso de España con un índice de Gini de 50,7 (más alto que Estados Unidos que se encuentra en el 50,6).

Deberíamos poder decir: “tranquilos, por esto tenemos un buen sistema fiscal que garantiza que esta gran desigualdad de partida va a quedar moderada por la redistribución vía impuestos”. ¿Podemos hacer tal afirmación?

Supimos hace poco, gracias a Oxfam Intermón, que de las 35 empresas del IBEX 35 hay 34 que tienen filiales en paraísos fiscales. En algunos casos, como el de #LuxLeaks, grandes multinacionales consiguen rebajar su factura fiscal en un 95%. Esta es una de las razones, entre muchas otras relacionadas con un sistema fiscal que hace aguas, por las cuales en el caso español el índice de Gini después de impuestos sólo se consigue bajar hasta 33,8: el potencial redistributivo del sistema fiscal español es más bajo que el de Grecia o Portugal.

Y ahora llega la pregunta esperada. ¿Qué podemos hacer para acabar con el egoísmo exorbitante de los paraísos fiscales? Resulta que este es un año de elecciones, y estas son siempre un buen horizonte por el cual empezar. Fijaos, los dos partidos que aspiran a dejar en jaque al bipartidismo, Ciudadanos y Podemos, van desgranando sus programas a cuentagotas, pero hay una cuestión en la que ya se han mojado: el programa fiscal. Parece pues que la definición de la propuesta fiscal puede ser clave en los comicios que vienen. Dejaremos el análisis de sus programas para un próximo artículo. Centrémonos ahora en la primera meta, las elecciones municipales.

Hace unas semanas la Plataforma por una fiscalidad justa, ambiental y solidaria presentó sus 45 propuestas sobre fiscalidad municipal. Se trata de un análisis detallado de los márgenes que tienen los municipios para elaborar políticas fiscales más progresivas (es decir, que pague más quien más tiene). Ciertamente los ayuntamientos tienen un margen muy pequeño, pues su financiación es básicamente vía transferencias de las autonomías y el Estado, y las competencias legislativas de los ayuntamientos son muy pocas, pero se pueden realizar algunas mejoras teniendo en cuenta estas 45 recomendaciones entorno a impuestos, tasas y multas.

Entre ellas, una propuesta estrella: la campaña 'Municipios libres de paraísos fiscales'. Esta medida persigue que los ayuntamientos discriminen negativamente en las contrataciones y concursos públicos aquellas empresas que tengan filiales en paraísos fiscales. Una medida así permitiría recaudar más impuestos al Estado promoviendo la actividad de aquellas empresas que sí pagan impuestos en nuestro país y garantizar la igualdad de condiciones entre las diferentes empresas dado el agravio que existe actualmente en el trato fiscal recibido por grandes empresas (pagando tipos efectivos de sólo el 3,5% en impuesto de sociedades) y PYMES (que pagan un tipo efectivo medio del 17%).

La campaña 'Municipios libres de paraísos fiscales' ya ha despertado el interés de algunos ayuntamientos y de candidaturas que la ven una medida clave para la lucha contra la evasión fiscal.

Creemos que es la primera piedra que se puede aportar desde el municipalismo para la construcción de una sociedad más justa y menos desigual. Y que no podemos desaprovecharla. Desde ya, exijamos a nuestros alcaldables municipios libres de paraísos fiscales y una vez pasadas las elecciones trabajemos para conseguirlo.

Conocer la magnitud de la brecha salarial en nuestro país no puede dejarnos indiferentes. Acabamos de saber que altos cargo y consejeros de las empresas del IBEX35 tienen rentas 104 veces superiores a la renta media de su empresa. En 2013, “tan solo” lo eran 74 veces más. Este es el punto de partida: el mercado, sin regular, sin líneas rojas que no pueda traspasar, parte de una desigualdad exorbitante. En el caso de España con un índice de Gini de 50,7 (más alto que Estados Unidos que se encuentra en el 50,6).

Deberíamos poder decir: “tranquilos, por esto tenemos un buen sistema fiscal que garantiza que esta gran desigualdad de partida va a quedar moderada por la redistribución vía impuestos”. ¿Podemos hacer tal afirmación?