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El Partido Popular concede a Podemos los privilegios de líder de la oposición

Quizás a usted no le importe el orden en el que fueron llegando los coches de los candidatos a los estudios instalados en el Palacio de Congresos de Madrid para el debate a cuatro. Es probable que el sentido de su voto no sufra alteraciones tras saber que primero llegó Albert Rivera, seguido de Pablo Iglesias y que después fueron bajándose de los vehículos Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Estuvo a punto de no ser así.

Durante las negociaciones previas a la celebración de la contienda, los responsables de Podemos pidieron ser tratados como la segunda fuerza en importancia y llegar al escenario de lo que la Academia de Televisión ha definido como “El Debate Definitivo” en penúltimo lugar. La insistencia del socialista Óscar López tumbó las pretensiones de Podemos, que contaban con el apoyo de Jorge Moragas, el hombre en la sombra de Rajoy.

En el PP razonan su intención de primar a Podemos: “Ellos y nosotros somos los que más nos jugamos en este debate, somos los favoritos”, asegura uno de los principales asesores del candidato conservador a eldiario.es.

Las intenciones del PP de primar a Podemos se explican de manera sencilla: a mayor polarización, mayor abstención y mejor resultado para los de Rajoy.

En Génova se muestran encantados con la idea del sorpasso, un concepto que podría acabar deprimiendo al votante socialista. Pedro Arriola, el gurú de cabecera de Rajoy, trabaja en una estrategia para conseguir más escaños sin necesidad de aumentar los votos obtenidos el pasado 20D.

Pese a los intentos de Podemos, Pedro Sánchez ha podido vestirse de nuevo el traje de líder de la oposición. No se sabe hasta cuándo. Tras el debate, el turno para abandonar el Palacio de Congresos fue el siguiente: Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y, por último, Albert Rivera. El orden de factores se revisa el 26J.

Quizás a usted no le importe el orden en el que fueron llegando los coches de los candidatos a los estudios instalados en el Palacio de Congresos de Madrid para el debate a cuatro. Es probable que el sentido de su voto no sufra alteraciones tras saber que primero llegó Albert Rivera, seguido de Pablo Iglesias y que después fueron bajándose de los vehículos Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Estuvo a punto de no ser así.

Durante las negociaciones previas a la celebración de la contienda, los responsables de Podemos pidieron ser tratados como la segunda fuerza en importancia y llegar al escenario de lo que la Academia de Televisión ha definido como “El Debate Definitivo” en penúltimo lugar. La insistencia del socialista Óscar López tumbó las pretensiones de Podemos, que contaban con el apoyo de Jorge Moragas, el hombre en la sombra de Rajoy.