El Corte Inglés mejora sus ganancias un 2,4% pero las ventas levantan el pie del acelerador
El Corte Inglés vuelve a ganar dinero pero lo hace a menor ritmo que en años anteriores. En el ejercicio de 2016, que el grupo cierra a 28 de febrero de este año, la compañía mejoró su beneficio en un 2,4%, hasta los 161,86 millones de euros. En el ejercicio precedente, y gracias al balón de oxígeno que supuso la entrada del inversor catarí, el grupo de grandes almacenes había mejorado sus ganancias en un 34%.
La partida de facturación también habla de una ralentización de las cifras. La mejora de las ventas apenas se impulsó un 1,9%, hasta los 15.504 millones de euros. En 2015 este avance había sido de un 4,2% y en el año anterior de un 2,6%.
Además, el beneficio operativo, que marca la salud del negocio, no deja de ralentizarse: en 2016 ha sido del 7,5%, en 2015 fue del 10,4% y en 2014 del 14,5%. Cabe recordar que en 2014 el grupo registró sus peores datos desde 1987, así que el rebote del pasado ejercicio fue más abultado también por puro efecto estadístico.
Estos resultados complican cumplir con el compromiso adquirido con el exprimer ministro de Qatar Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani de lograr una Ebitda medio anual próximo al 12% en un periodo de tres años que finaliza en el próximo ejercicio. Fuentes oficiales de El Corte Inglés aseguran que están “muy tranquilos” con la posibilidad de cumplir con lo pactado, aunque descartaron confirmar que la cifra acordada fuera del 12%.
El grueso de la facturación vino directamente del negocio de los almacenes, que mejoró un 2,8%, en línea con el consumo de los hogares en España en 2016 (3%). Pero otras líneas de negocio han frenado la mejora, como es el caso de Hipercor, que perdió en facturación un 5,7% y ha tenido que ser absorbida por El Corte Inglés, proceso que se ha aprobado por unanimidad en la Junta General de Accionistas celebrada este domingo.
Tampoco le ha ido bien a la segunda unidad de negocio más importante por facturación dentro del grupo: Viajes El Corte Inglés. Las ventas han caído un 1,6%, según la compañía porque la gran exposición a Latinoamérica ha tenido un impacto negativo por el tipo de cambio y, a la vez, porque se nota la incertidumbre del terrorismo en otros destinos internacionales. Aun así la compañía ha ganado casi 2.400 millones de euros en esta línea.
Según aseveró Dimas Gimeno en la Junta de Accionistas de la compañía celebrada el domingo en Madrid, las perspectivas de 2017 son “alentadoras, tanto de ventas como de beneficios”.
Ni internacionalización ni bolsa
La compañía ha descartado tajantemente que haya planes sobre la mesa respecto a una posible salida a bolsa ni con ampliar la red de centros en el extranjero (por ahora con presencia en Portugal aunque otras líneas de negocio sí operan ya en el extranjero). Los planes de internacionalización fueron una de las últimas encomiendas de Isidoro Álvarez, pero el sector del gran consumo ha cambiado mucho en apenas tres años.
Los grandes centros comerciales están en entredicho en uno de sus principales países promotores, Estados Unidos, donde se prevé que se cierren uno de cada cuatro centros en los próximos años. El empuje de gigantes del comercio electrónico como Amazon o Ali-Exprés y los nuevos canales de venta electrónica no presentan un futuro despejado para el sector en su implantación tradicional.
El grupo no espera abrir ningún centro más por el momento y solo reconoce planes de futuro para duplicar su tienda insignia del Paseo de la Castellana de Madrid tomando parte del codiciado solar de Adif que se sitúa en Nuevos Ministerios. Eso sí, también descarta cualquier cierre, ya que asegura que todos los centros son rentables.
Donde el grupo quiere expandirse y seguir invirtiendo es en la “omnicanalidad” esto es, en lograr combinar la venta física con la electrónica en los centros. Para Gimeno, “este es nuestro gran desafío” en el negocio.
Así, la empresa sacó pecho del incremento del 60% en el número de pedidos, del 40% en facturación online y del aumento del 25% del tráfico en la página web. Sin embargo, rechazan dar datos del importe que supone el comercio electrónico de la compañía por “confidencialidad”.
La tentación de comparar su facturación con la de Amazon es grande, aunque fuentes oficiales defienden que tienen aspectos en los que sobrepasan al gigante estadounidense, como la posibilidad de hacer llegar pedidos en apenas dos horas en las ciudades (El Corte Inglés tiene presencia en las poblaciones de más de 100.000 habitantes), cosa que aún Amazon no puede hacer.
Donde el grupo no teme competir es con la comparación con sus homólogos de grandes almacenes. Así, la entidad española es la primera de su tipo en Europa por delante de Marks&Spencer y en el ránking estadounidense, con gigantes como Macy's y Sears, estaría la cuarta por facturación.
Primer empleador
En cuanto al personal, el grupo afrontó el año pasado lo que califican de “plan de desvinculación” en el que promovieron las bajas incentivadas a las que se acogieron 1.341 personas por encima de los 58 años de edad. Después la plantilla se renovó con otras 1.200 personas hasta alcanzar los 91.690 empleados, prácticamente la misma cifra que en el año anterior. La provisión de 178 millones de euros para hacer frente a este plan también justifica parte de la aminoración del ritmo de ganancias.
El Corte Inglés asegura que sigue siendo el primer empleador de España, dando trabajo además a más de 21.000 empleos indirectos. En los últimos ejercicios están haciendo especial hincapié en la sostenibilidad, tanto de los edificios, haciendo mejoras de eficiencia energética y suministrándose con energías renovables, como con la venta de productos orgánicos y el aumento de la compra a proveedores de proximidad.
En cuanto a la salida a bolsa, también es una especulación constante que fuentes oficiales del grupo han descartado estar barajando por el momento. Desde la compañía se asegura que se sienten “muy cómodos” con el estado de la deuda actual.
Durante la Junta se aprobó el nombramiento de consejeros de Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa.