La competencia fiscal a la baja en el impuesto de sucesiones se centra ahora en hermanos y sobrinos
El impuesto de sucesiones y donaciones continúa adelgazando debido a la competencia fiscal a la baja entre las comunidades autónomas. En 2018 no llegará a los 2.000 millones de recaudación, según cálculos del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) –órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España–.
A los grupos hasta ahora beneficiados por las bonificaciones y exenciones en las herencias (hijos, nietos o cónyuges) se han empezado a añadir los hermanos, tíos y sobrinos, componentes del llamado grupo III, advierte Luis del amo, jefe de estudios de REAF. El año pasado la Comunidad de Madrid estrenó bonificaciones para estos grupos (15% para hermanos y 10% para tíos y sobrinos), mientras que Aragón redujo en 15.000 euros la factura fiscal para hermanos que heredan. En Canarias, la bonificación para el grupo III es del 99,9%.
Esta es una de las conclusiones del Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral, presentado este martes, con las principales novedades y tendencias del mapa tributario. Según los datos recopilados, en 2018 se alcanzará un récord de recaudación en IRPF, IVA e impuestos especiales tanto por la recuperación económica como por la subida de tipos. La de impuesto de patrimonio se mantiene y, debido a las medidas normativas, baja en sucesiones y donaciones. En total, consideran que se recaudarán más de 210.000 millones de euros, un 8% más que en 2017. La recaudación de sociedades sigue muy lejos que en el pico productivo de 2007 (44.8323 millones), y hasta noviembre del año pasado había llegado a 21.955.
Para los economistas que han presentado el informe, aunque las reglas del juego lo permitan, el contribuyente percibe que se producen unas diferencias de tributación demasiado grandes en razón del territorio, tanto en tributos cedidos como en propios. “Hay competencia fiscal a la baja”, ha concluido Jesús Sanmartín, presidente del REAF. Según el presidente del Consejo General de Economistas, “hay competencia fiscal y desorganización fiscal. Cada nueva ley se aprueba en función de juegos políticos e institucionales”. La opción de establecer tipos mínimos y máximos en los impuestos quizá “sería más racional que el hecho de que unas comunidades tributen y otras no”.
Preguntados por la idea del líder del PP, Pablo Casado, de eliminar el impuesto sobre sucesiones y donaciones, el impuesto sobre el patrimonio y el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, que están totalmente cedidos a las CCAA, los portavoces de REAF han considerado que probablemente no ha calculado el impacto que supondría (5.500 millones de euros), lo han enmarcado en las propuestas electorales y se han preguntado si lo compensaría, por ejemplo, con una subida del IRPF.
Renuncias a herencias
Para hablar del impuesto de sucesiones, el REAF ha recopilado los datos de renuncias a herencias, que en determinados ámbitos se relaciona con un impuesto de sucesiones demasiado alto. A su juicio, se trata de una idea falsa. Por su experiencia como asesores, consideran que los motivos para ellos son, sobre todo, la cantidad de herencias que vienen con más deudas que bienes y derechos asociados, especialmente en los años de la crisis.
También puede tener que ver el hecho de que sea el propio sucesor el endeudado y no quiera que los acreedores se la lleven. Un tercer motivo que han citado es la planificación, que por ejemplo un hijo renuncie a la herencia para que llegue a sus hijos, es decir, los nietos, lo que conlleva más reducciones.
Además, han advertido sobre las decisiones de cambio de domicilio entre comunidades autónomas que efectúan algunas personas con la idea de que sus sucesores paguen menos impuestos o para rebajar la factura de patrimonio. Al respecto han advertido de que ya se han dado varias sentencias en las que se ha condenado al contribuyente al comprobarse que en realidad vivía la mayor parte del año en una comunidad con tributos más altos.
