Abengoa ha solicitado al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el rescate para su sociedad Abenewco 1, a la que la empresa sevillana, en concurso de acreedores, traspasó los activos y las actividades más valiosos de la matriz. La compañía ha pedido en total 249 millones de euros a ese fondo.
“La concesión de la ayuda queda pendiente de que SEPI, y los demás órganos competentes, completen sus procedimientos internos de due diligence los cuales se realizarán de conformidad y en los plazos previstos en la normativa de aplicación y hasta la resolución definitiva de la solicitud presentada”, explica en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En paralelo a esa petición, Abengoa explica que Abenewco 1 ha recibido una oferta no-vinculante por parte de un grupo de inversores liderado por la firma estadounidense TerraMar Capital LLC. Dicha oferta consistiría en proporcionar 150 millones en forma de préstamo y 50 millones de capital a Abenewco 1.
El préstamo se dividiría en dos desembolsos, uno inicial de 35 millones que dotaría a Abenewco 1 de liquidez a corto plazo, y 115 millones adicionales sujetos “al cumplimiento de ciertas condiciones”. Una vez cumplidas, “Abenewco 1 realizaría una ampliación de capital que subscribiría TerraMar por un importe de 50 millones”, con el objetivo de llegar a ostentar el 70% del capital social de Abenewco 1.
“Dicha oferta de financiación e inversión está condicionada a que las instituciones financieras de relación de la compañía aporten nueva financiación y nuevas líneas de avales, en línea con los acuerdos firmados y anunciados en agosto 2020”, explica a la CNMV.
Con la petición de ayuda al fondo de rescate del Estado, avanzada por Cinco Días, el grupo sevillano busca preservar estos activos y mantener operativa una filial en la que se encuentra el negocio de la compañía y sus cerca de 13.000 empleados. El fondo, creado por el Gobierno el verano pasado para ayudar a compañías impactadas por la crisis del Covid-19, está dotado con 10.000 millones de euros. hasta ahora han trascendido peticiones de unas treinta empresas.
Hace una semana, Abengoa ya anunció que estaba trabajando en una solución alternativa, para lo que había entablado conversaciones y negociaciones con instituciones públicas y entidades privadas cuya participación se hacía “imprescindible” para garantizar su viabilidad.
La compañía decidió extender hasta el 31 de marzo el límite para alcanzar un acuerdo de reestructuración de deuda con los proveedores del grupo encabezado por Abengoa Abenewco 1, tras obtener el apoyo mayoritario de los proveedores. Anteriormente, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ya señaló que el Gobierno estaba “trabajando” para poder rescatar a Abengoa y pidió a la Junta de Andalucía que asumiera su responsabilidad.
El pasado 22 de febrero, Abengoa SA, matriz del grupo, solicitó la declaración de concurso voluntario de acreedores tras no lograr que los acreedores financieros le otorgaran los consentimientos para extender de nuevo el plazo para el cierre y ejecución del acuerdo de reestructuración.
La Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, encargada de la solicitud, declaró en concurso a la entidad tres días después. Este miércoles, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha explicado que “en los próximos días” propondrá a ese juzgado una terna de posibles administradores concursales tras recibir cerca de 45 propuestas.
En agosto, el grupo alcanzó un acuerdo para que Abenewco 1suscribiera un préstamo a cinco años por importe de hasta 230 millones para el que solicitó la garantía del ICO al amparo del Real Decreto-Ley 8/2020 de medidas urgentes y extraordinarias contra el impacto social y económico el Covid-19.
Al préstamo de 230 millones sumaba Abengoa una línea de avales 'revolving' a cinco años por importe de hasta 126,4 millones, ampliable hasta 300 millones, calificada como nueva línea de avales. El cierre de la operación estaba pendiente de la contribución de la Junta con unos 20 millones adicionales que finalmente no aportó.
La deuda financiera a cierre de 2019 de Abengoa, último ejercicio con datos reportados por la compañía -que lo hizo hace apenas una semana con casi un año de retraso- ascendía a 4.783 millones, aunque se elevaba hasta casi 6.000 millones si se tenían en cuenta 1.165 millones correspondientes a deuda de proyectos en venta.
El grupo ya esquivó en 2017 el que habría sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España, después de verse acuciada por una deuda de casi 9.000 millones.
A cierre de 2019, la plantilla de la compañía en el mundo superaba los 14.000 empleados, con en torno al 18% de ellos, unos 2.578 trabajadores, en España.