Las actas de la última subida de tipos del BCE anticipan más presión para familias y empresas
Las actas de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que se decidió una subida de los tipos de interés oficiales de 0,25 puntos hasta el 4%, revelan más presión para familias y empresas en los próximos meses.
Según el documento, el consejo de gobierno de la institución “hizo hincapié en la necesidad de ser suficientemente restrictivos y persistentes en el endurecimiento de la política monetaria” para luchar contra la inflación.Y, según continúa, “se consideró fundamental comunicar que la política monetaria aún tenía más terreno por recorrer para llevar la inflación al objetivo (del 2%) de manera oportuna”.
El consejo de gobierno, que lo conforman el comité ejecutivo (la presidenta Christine Lagarde, el vicepresidente Luis de Guindos y otros cargos) y los banqueros centrales de cada país de la eurozona, deja claro en estas actas que mantiene la agresividad. Incluso, se felicita por “apegarse a un enfoque de reunión a reunión dependiente de los datos en un entorno incierto, particularmente cuando las tipos se acercaban a un posible nivel máximo”.
Es decir, celebra que se hayan disipado de las dudas sobre un frenazo en los aumentos del 'precio' del dinero. Hasta ahora, la escalada es histórica, del 0% al 4% en menos de un año, lo que se ha trasladado al eurírbor (el índice de las hipotecas, que está en máximos de 2008) y al encarecimiento de los préstamos y la financiación en general, también para las empresas o los estados.
La estrategia de la institución pasa por ahogar a a las familias y toda la actividad económica para moderar así las subidas de precios, destruyendo capacidad de compra y de inversión a riesgo de destruir también empleo. Esta política tiene especial impacto en el mercado hipotecario de España, donde las familias con hipotecas a tipos de interés variable, que se actualizan según el euríbor, alcanzan el 75% del total.
La paradoja es que en nuestro país las subidas de precios se han moderado por debajo del 2% (el objetivo de inflación del propio BCE) gracias a las medidas del Gobierno. Mientras que en Alemania, donde la mayoría (un 80%) de hogares endeudados lo están a tipo fijo, que no se revisan anualmente, la inflación sigue disparada por encima del 6%,
Por eso sorprende que las actas hagan referencia a que “un consenso muy amplio apoyó el aumento de la tipos de interés de 0,25 puntos” en junio, “mientras que inicialmente también se expresó una preferencia por aumentarlos 0,5 entero en vista del riesgo de que la inflación alta se vuelva más persistente”.
España, que lidera el proceso de bajada de la inflación no debería soportar la misma política monetaria que Alemania, según distintos expertos, pero esa opinión no está en el consejo de gobierno del BCE.
“Si tu única herramienta es un martillo, todos los problemas parecen un clavo”, ironizaba la semana pasada el economista Marcus Ashworth, en una columna de opinión publicada por 'Bloomberg'. “Con su preocupación por reducir los precios al consumidor, corren el riesgo de agravar el crimen cometido al mal interpretar las perspectivas, y empujar así a la economía hacia una recesión con el uso de los tipos de interés, un instrumento burdo”, comentó.
En la misma línea, Nacho Álvarez, el portavoz económico de Sumar en la campaña electoral, lamenta que el BCE está comiento un error: “Lo que está haciendo es matar moscas a cañonazos en un intento de frenar la inflación. Y a lo que está llevando a la economía es a una recesión. Y esto ya lo hemos visto en el caso de Alemania, y en el conjunto de la eurozona”.
“España no está en esa situación, sigue creciendo por encima del 2% en este momento y España, de hecho, es un ejemplo de que se puede reducir la inflación, pero no con la política de austeridad monetaria que está imprimiendo el Banco Central Europeo, sino con un tope al gas que vaya al origen de esa inflación, porque la inflación en este momento no tiene su origen en la demanda, tiene su origen en el incremento de los costes de la energía”, explicó en una entrevista con elDiario.es.
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