Activistas y miembros de la organización de consumidores internacional SumOfUs prevén entregar este jueves 60.000 firmas al gigante español de infraestructuras y servicios Ferrovial solicitando a la empresa que finalice sus actividades en los centros de detención que Australia tiene fuera de sus fronteras, en Nauru y en la Isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea.
Los promotores de la iniciativa, que han convocado una manifestación el jueves a las 18:00 horas frente a las oficinas centrales de Ferrovial en Madrid, señalan en una nota que “las condiciones en esos centros no son sólo inhumanas sino también ilegales”.
Los participantes “mostrarán pancartas con testimonios de refugiados tanto en español como en inglés y repartirán flyers a los trabajadores al entrar o salir del edificio de Ferrovial”.
Ferrovial, que se hizo con esos centros de detención tras comprar a principios de este año la australiana Broadspectrum, ha prometido que no renovará su contrato con el Gobierno australiano para seguir explotándolos, pero, según SumOfUs, la empresa española está obligada contractualmente a continuar operándolos hasta nuevo aviso.
Según esta organización, actualmente más de 1.200 personas, “la mayoría refugiadas, están siendo retenidas en centros de Ferrovial” y aunque Ferrovial ha anunciado que planea terminar con la gestión de los campos de detención, “el gobierno australiano ha ampliado sus contratos de forma unilateral y no se ha hecho nada al respecto”.
SumOfUs subraya que el comité especial de las Naciones Unidas ha calificado a estos centros de “crueles, inhumanos y rentables” y que “expertos en ley internacional han advertido que sus empleados podrían ser acusados de crímenes contra la humanidad”.
“Papúa Nueva Guinea ya dictó que la detención de personas en la Isla de Manus y en Nauru es ilegal y debe acabar. Pero las instalaciones permanecen abiertas”.