La Administración central incumple la regla presupuestaria por la que obligó a Madrid a recortar

El Ministerio de Hacienda por fin ha publicado –con casi un mes de retraso respecto a lo que dicta la ley– el informe de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto correspondiente a 2016. De este documento se desprende que la Administración central incumplió la misma norma presupuestaria por la que recientemente el Ministerio de Hacienda ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a retener 238 millones de euros.

El incumplimiento se refiere a la regla de gasto, una norma impuesta a España en pleno rescate financiero en 2012 y que bebe de la “regla de oro” con la que se reformó la Constitución en 2011. Según la regla de gasto, los desembolsos de las administraciones no pueden elevarse por encima de una determinada tasa, la del crecimiento del PIB a medio plazo. En este caso, no podían subir por encima del 1,8%, pero la Administración central gastó en 2016 un 2,8% más que un año antes. Si no se hubiesen descontado las ayudas a la banca, el incumplimiento habría sido todavía superior, un 5,7%.

En cambio, las comunidades autónomas cumplieron la regla de gasto en 2016 en su conjunto, con la excepción de Andalucía, Canarias, Galicia, Murcia y el País Vasco. Las corporaciones locales como subsector también acataron la norma presupuestaria en 2016 al desembolsar un 0,6% menos que en 2015. El informe no detalla cuál es el grado de cumplimiento de los principales ayuntamientos.

El “regalo” de Eurostat

Pero Hacienda cuenta con un as en la manga que le va a permitir que, de mantenerse en sus actuales parámetros, la administración central respete la regla de gasto en 2016 aunque sea con efectos retroactivos. Como recalca el informe, la oficina de estadística comunitaria (Eurostat) ha comunicado que cambiará tras el verano su criterio de cálculo e incorporará determinados ingresos que harán más fácil su cumplimiento. La modificación se refiere al cómputo de un desembolso que es únicamente del Estado (los ingresos derivados de la subasta de los servicios de televisión y radio), por lo que no se aplicará a otras administraciones que no los tuvieran, explican fuentes de Hacienda a eldiario.es.

Parece por lo tanto difícil que en ese momento Cristóbal Montoro flexibilice los criterios con los que mide el grado de cumplimiento de otras administraciones. De hecho, el Ministerio tiene el compromiso de modificar la interpretación de la regla de gasto y creó una comisión para ello.

Sin embargo, el ministro ya ha dejado claro que no tiene intención de cambiar la norma hasta que España salga del protocolo de déficit excesivo a ojos de Bruselas (con el déficit por debajo del 3% del PIB), lo que como mínimo ocurrirá en 2018.

Doble vara de medir

Con este informe en la mano, para los actuales gestores de la capital (Ahora Madrid), queda claro que existe una doble vara de medir, ya que hay muchas administraciones que incumplen la regla de gasto, entre ellas la central, y, sin embargo, el Ministerio de Hacienda es “especialmente restrictivo y exigente” con este ayuntamiento. También las entidades locales asturianas tienen 435 millones inmovilizados por Hacienda en cumplimiento de la regla de gasto, según El Comercio de Gijón.

Lo que pide el Ayuntamiento de Madrid es que se modifique la interpretación de la regla de gasto, máxime cuando su órgano de tutelaje, que es la Unión Europea, sí va a variar la interpretación. “Utilizan esta herramienta como un arma política”, resumen.

Madrid se acoge para defender su postura a las cuentas municipales del año 2016: el Consistorio ha cerrado el año con 1.022 millones de euros de superávit y ha devuelto 923 millones de deuda, a los que se sumarían otros 255 millones de euros de deuda amortizados en el primer trimestre de 2017.

Objetivos de estabilidad presupuestaria

El informe, que se publicó el pasado viernes, recoge además que la administración central incumplió el objetivo de estabilidad presupuestaria en 2016 en casi 0,3 puntos del PIB. Si no se hubiesen descontado las ayudas a la banca el incumplimiento habría sido todavía superior (de 0,53).

Las comunidades autónomas también incumplieron el objetivo de estabilidad presupuestaria en 2016 en 0,12 puntos porcentuales del PIB. Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla–La Mancha, Castilla y León, Galicia, Madrid, Navarra, La Rioja y País Vasco cumplieron su objetivo.

Por el contrario, Aragón, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Murcia y Valencia registraron cifras de déficit superiores al objetivo fijado.

Por su parte, las corporaciones locales cumplieron el objetivo de estabilidad presupuestaria en 2016 en 0,64 puntos porcentuales del PIB.

“Como siempre, les interesa aprovecharse del superávit de las corporaciones locales para cumplir frente a Bruselas”, opinan en el ayuntamiento madrileño. No es la única entidad local que asegura estar cansada de cargar con la responsabilidad de cuadrar el déficit público pactado con Bruselas sin poder revertir su buena gestión en más inversión para los ciudadanos, como también ha puesto de manifiesto la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).