Madrid, 10 abr (EFE).- Anticorrupción ha encontrado indicios de que hubo “confluencia de intereses” y una “actuación conjunta” entre los expresidentes de Repsol y CaixaBank, Antonio Brufau e Isidro Fainé, respectivamente, en el supuesto espionaje al expresidente de Sacyr Luis del Rivero encargado al excomisario José Manuel Villarejo.
En el documento entregado ayer al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, al que ha tenido acceso Efe, Anticorrupción destaca que la cuenta del denominado “proyecto Wine” ascendió a 389.400 -IVA incluido-.
El concepto de la factura emitida por Cenyt, empresa vinculada al excomisario, es “la elaboración de estrategias para la ubicación y recuperación de datos electrónicos almacenados en discos duros de ordenadores y sistemas tecnológicos, anulados o dañados. Consultoría jurídica y técnica”.
De los documentos incautados en sucesivos registros, la Fiscalía Anticorrupción deduce que “probablemente en alguna de las habituales conversaciones que Antonio Brufau mantenía con Fainé, y dada la confluencia de intereses de ambos en defenderse frente a Luis del Rivero y Pemex, acordaron compartir los servicios de información contratados al Grupo Cenyt”.
Existe además “una especie de acta” de una reunión celebrada el 2 de noviembre de 2011 en el domicilio de Rafael Redondo, socio de Villarejo, en la que habrían participado los también investigados Miguel Ángel Fernández Rancaño (exjefe de seguridad de CaixaBank) y y Rafael Araujo (ex jefe de seguridad de Repsol), entre otros.
El objeto de la reunión, según dicho documento, era “tratar el encargo realizado y examinar cómo marchaba la investigación”, y en él se hace constar cómo Antonio Brufau se mostraba interesado por el contenido de la investigación contratada al Grupo Cenyt,
El texto recoge expresamente que “MA” -Miguel Ángel Fernández Rancaño- “insiste en 'determinar el perímetro' porque por la tarde tenía que despachar con su 'señorito', posiblemente por referencia a FAI -Isidro Fainé”.
Los intervinientes, prosigue Anticorrupción, reconocieron “la confluencia de intereses entre Antonio Brufau, por parte de Repsol, e Isidro Fainé, por Caixabank, en la investigación encargada al Grupo Cenyt sobre Luis del Rivero, así como la actuación conjunta de ambos en esta contratación”.
La Fiscalía Anticorrupción considera además que la contratación de Cenyt para llevar a cabo la investigación sobre Luis del Rivero no se ajustó a la normativa interna de Repsol, y que se manipularon los conceptos reflejados en las facturas emitidos con ocasión del proyecto Wine, que se repiten y no guardan relación alguna con los servicios prestados.
Por todo ello, Anticorrupción ha pedido al juez la imputación de Brufau y Fainé, así como la del ex secretario general y del consejo de administración de Repsol, Luis Suárez de Lezo; el ex director corporativo de servicios patrimoniales de la petrolera, Juan de Amunátegui; el ex director corporativo de gestión patrimonial, Joaquín Uris, y el ex director general de medios de CaixaBank, Antonio Massanell.
La investigación trata de aclarar si Repsol y CaixaBank acudieron a Villarejo para desarticular “una estrategia de sindicación” por parte de Del Rivero “para asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)” de cara a conseguir “casi un tercio” de las acciones de Repsol y acceder a su control, como señalaba el juez en un auto.
Luis del Rivero, que declaró ante el juez el pasado mes de diciembre, explicó que los hechos se remontan a un consejo de administración de Repsol de finales de septiembre de 2011, en el que Brufau y Fainé, fueron muy duros con él por su relación con Pemex.
Poco después, el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y hombre de máxima confianza de Villarejo Enrique García Castaño, alias “El Gordo”, se habría puesto en contacto con el exjefe de seguridad de la constructora, Rodrigo Álvarez, para ofrecer los servicios de Cenyt, empresa del excomisario.