Tres cruceros diarios y solo uno de ellos podrá ser un ‘megacrucero’ con más de 5.000 pasajeros: este es el nuevo tope para el puerto de Palma, aprobado por el Govern balear, el Estado y las navieras. La capital balear se convierte así en el primer destino nacional (y el segundo europeo) en limitar el número de cruceros. En 2022 la ciudad recibirá un 14,5% menos de escalas que en 2019.
El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, ha firmado el acuerdo este jueves junto a la presidenta balear, Francina Armengol y con empresarios del sector.
Las negociaciones se han mantenido durante dos años y el acuerdo ratificado hoy se alcanzó el pasado mes de diciembre en la ciudad alemana de Hamburgo, tras reuniones con grandes navieras como Royal Caribbean, MSC Cruceros, Costa Cruceros y TUI Cruises, entre otras.
El acuerdo implica que el año que viene sólo llegarán en el mismo día a Palma un total de tres cruceros, y solo uno de ellos podrá tener una capacidad superior a los 5.000 pasajeros. Es decir, en 2022 únicamente coincidirán en Palma el mismo día un megacrucero y otros dos buques de menor tamaño.
Además, no se podrán superar en ningún caso los 8.500 cruceristas diarios en cómputo semanal en Palma, por lo que las llegadas deberán ser siempre inferiores a esta cantidad.
Días con más de tres cruceros
El acuerdo, que será válido para los próximos cinco años, establece días en los que excepcionalmente podrán coincidir cuatro cruceros. En el caso de 2022 son 18 días. Estas excepciones se deben a las reservas que habían comprometido las navieras.
En 2023 ya no habrá días “excepcionados”, por lo que no se podrá exceder el número máximo de cruceros por día pactados.