Balears no concederá más licencias de juego y apuestas en las próximas décadas
El Govern balear ha anunciado este miércoles la revocación definitiva de las dos últimas licencias vigentes en las islas para dos casas de apuestas y la modificación de la Ley Balear del juego para impedir, de facto, “la concesión de nuevas licencias de juego durante las próximas décadas”.
El vicepresident Juan Pedro Yllanes ha afirmado que la moratoria automática de nuevas licencias se aplicará hasta que el número actual de salas de juego y apuestas no se reduzca hasta casi la mitad. Actualmente son 140 y la nueva Ley de Juego 8/2014 fijará un máximo de 75 salas de juego por cada millón de habitantes.
Para Yllanes, hay que “evitar que la Comunidad se convirtiera en un Las Vegas lowcost. No podíamos continuar doblando la media española de salas por habitante”. El también conseller ha subrayado que es un asunto de “salud pública, una cuestión social y una cuestión de convivencia vecinal, y no una cuestión estrictamente de negocio”.
La reforma de la Ley Balear del juego se aprobará en el Consell de Govern en unas tres o cuatro semanas, según fuentes del Ejecutivo autonómico. La entrada en vigor dependerá del correspondiente trámite parlamentario.
La regulación en otras comunidades
Otras comunidades también han puesto coto recientemente a las casas de apuestas o están en vías de modificar su normativa autonómica.
Una de ellas es Euskadi, quien ha limitado el número de locales de juego, ha puesto una distancia mínima de medio kilómetro entre ellos y 150 con respecto a los centros escolares. Euskadi quiere pasar de los 209 salones de juego actuales a 170. La concesión de nuevas licencias lleva suspendida desde enero de 2020 y la medida se adoptó precisamente a la espera de la reforma de la regulación que ahora ha tomado ya forma.
En Navarra se ha aprobado en el Parlamento tomar en consideración una proposición de ley para modificar la ley foral del juego y hacerla más restrictiva. Fue presentada por los dos principales partidos que conforman el Gobierno (PSN y Geroa Bai).
Tras esta aprobación se inicia el trámite parlamentario y todavía no hay fecha para su aprobación, pero dado que en principio cuenta con el apoyo de todos los socios de Gobierno, además de EH Bildu, aunque Navarra Suma se opusiese, es de esperar que salga aprobada.
En Cantabria se aprobó en febrero un proyecto de Ley de Juego para garantizar una mejor ordenación y planificación del sector, más control de la actividad y una mayor protección de los colectivos más vulnerables (menores y personas con ludopatías).
El gobierno cántabro quiere establecer límites en relación al número máximo de autorizaciones y establecimientos de juego, así como fijar un régimen de distancias mínimas entre los establecimientos entre sí y con respecto a los centros educativos y unidades de salud mental.
Unas medidas similares están vigentes en la Comunitat Valenciana, donde las salas de juego deben estar aisladas de otros establecimientos similares y a 850 metros de distancia de centros educativos. En La Rioja, el mes pasado el Parlamento regional aprobó una ley del juego que prohibirá, entre otras medidas, la instalación de máquinas de apuestas deportivas en bares. También establecerá límites a la publicidad.
Por su parte, la Comunidad de Madrid anunció el pasado mes de octubre que ampliaba a seis meses más el decreto de noviembre de 2019 por el que se suspendía la posibilidad de conceder más licencia en la región para nuevos locales de juegos y casas de apuestas.
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