La banca española supera los test de estrés europeos pero el Sabadell obtiene una de las peores notas del continente

Diego Larrouy

30 de julio de 2021 18:05 h

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La banca española ha superado las pruebas conocidas como test de estrés que realiza la Autoridad Bancaria Europea (EBA), aunque Banco Sabadell aparece con una de las peores notas del continente, solo por delante de la italiana Monte dei Paschi. En las pruebas no participaba CaixaBank por haber estado inmersa durante los últimos meses en la absorción de Bankia. Santander, BBVA, y Bankinter, que ha obtenido la mejor nota entre los españoles, eran los otros bancos analizados por el examen de solvencia de la banca europea.

De hecho, Bankinter es el único de los cuatro bancos españoles analizados que tendría una solvencia mayor de la media en caso de que la crisis sanitaria se prolongara hasta el año 2023, la hipótesis sobre la cual la EBA ha medido la resistencia de los bancos.

Las pruebas de resistencia se realizan cada dos años y tratan de medir la capacidad de los bancos para hacer frente a un escenario adverso de la economía. En el caso de los bancos españoles, se les exponía a una hipótesis en la que el PIB español cayera un 0,9% durante este año un 2,8% durante el siguiente y volviera a positivo hasta el año 2023, con un 0,5%. Bajo esta hipótesis, que no es la que se maneja por parte de las distintas previsiones, la EBA lo que trata de medir si el capital de un banco es suficiente en caso de una evolución tan negativa de la economía, prolongándose las consecuencias de la crisis más tiempo de lo previsto. De este modo, tomaría decisiones sobre si es necesario reclamar a alguna entidad una recapitalización.

En concreto, donde pone la lupa la EBA es en el capital del banco y, por tanto, su solvencia. Se utiliza como referencia una magnitud conocida como ratio CET1 fully-loaded, que es a grandes rasgos el capital del banco puesto en relación con los activos ponderados por riesgo. Es decir, aquellos que son una mayor amenaza tienen un peso mayor. Por tanto, y sin entrar en detalles técnicos, a mayor porcentaje, mayor 'nota'. Aunque no hay suspensos ni aprobados, un banco con una ratio más baja puede que tenga que asumir alguna reestructuración forzada por el supervisor.

En este caso, Banco Sabadell aparece como una de las entidades europeas con peor nota, solo por delante de la italiana Monte dei Paschi y del HSBC. El examen considera que el grupo que preside Josep Oliu solo llegaría al fin del periodo analizado, 2023, con un ratio del 6,5%. El nivel del BBVA quedaría en el 8,7%, mientras que Santander quedaría en el 9,3%. El mejor escenario es para Bankinter, con una nota del 11,2% en el peor de los escenarios.

La media de la banca europea analizada —medio centenar de los bancos más relevantes del continente— se situaría en el 10,2%. España quedaría en conjunto por debajo de esa media, al tener una ratio que se situaría en el 8,95%. Pese a ser el cuarto país con la peor nota, quedaría por delante de Alemania, Italia e Irlanda. En el caso de que el escenario fuese el positivo, cumpliendo con la tendencia actual de la economía, la banca española sería la penúltima, solo por delante de la irlandesa. En el lado opuesto están Noruega y Suecia, que en ambos casos quedarían como los sectores bancarios con mayor nivel de solvencia.

Por entidades, la que obtiene una ratio más alta del continente es la holandesa Nederlandse Waterschapsbank, con el 37%, seguida por la también neerlandesa BNG, y el sueco Skandinaviska Skilda. En el lado opuesto, además de la italiana BPS, la peor en el escenario adverso, HSBC y Sabadell, se encuentran otros nombres de grandes entidades como Deutsche Bank o Société Générale.

En el escenario más positivo que se dibuja en las pruebas de la EBA, que coincide a grandes rasgos con las previsiones que existe para la economía, el banco español con mejor nota sería Santander, con el 14,94%, frente al 12,75% del Sabadell, que seguiría a la cola de los españoles. En este caso, la media europea es del 15,79%, por lo que las cuatro entidades españolas quedarían por debajo de la media.

El nivel de análisis de la EBA llega a estudiar los posibles resultados de los bancos en caso de que se cumpliera con el escenario más negativo. En esta hipótesis, que no es la que se maneja actualmente, Sabadell tendría tres años consecutivos de pérdidas, siendo las más significativas este ejercicio y terminando en 2023 con unos números rojos de más de 200 millones de euros. Bankinter tendría pérdidas este ejercicio pero no durante los dos siguientes. Santander tendría unas pérdidas millonarias en este ejercicio, pero posteriormente remontaría y BBVA llegaría a 2023 también en números rojos.

“Los resultados muestran dispersión entre bancos. Por ejemplo, aquellos bancos más enfocados en actividades domésticas o con menores ingresos netos por intereses muestran un mayor agotamiento de capital”, ha destacado la EBA en un comunicado. En conjunto, la EBA estima que el impacto del escenario adverso aplicado daría como resultado un consumo de capital CET1 de 265.000 millones de euros y un aumento del importe total de exposición al riesgo de 868.000 millones al final del horizonte de tres años, lo que se traduce en una disminución de 485 puntos básicos en el ratio CET1.

Este examen tenía que haberse realizado hace un año, pero la pandemia obligó a retrasar las pruebas. La anterior vez que se realizó fue en noviembre de 2018 y en aquel caso se midió la resistencia de Santander, CaixaBank, BBVA y Sabadell. Los cuatro bancos superaron las pruebas, aunque la última obtuvo los peores resultados de las cuatro. Aquel examen puso de relevancia que la banca española tiene una menor solvencia, y por tanto tendría mayores problemas en caso de que se prolongara la crisis, que la media de la UE.

Paralelamente a la EBA, el Banco Central Europeo ha hecho un análisis del conjunto de entidades que quedan bajo su supervisión pero que no han entrado en la muestra de la EBA. Esto incluye a otras entidades españolas como Kutxabank o Abanca. El organismo que preside Christine Lagarde concluye que en este caso la media en el escenario adverso de las 89 entidades analizadas es del 9,9%, frente al 15,1% del punto de partida.