La banca gana 860 millones de valor al día desde el arranque de año por la posible subida de tipos

La banca ha pasado de ser el patito feo de la Bolsa española con el estallido de la pandemia a encabezar las subidas en lo que va de año. Y no son pequeñas las subidas que ha cosechado el sector financiero desde que se iniciara 2022. Los seis bancos cotizados (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Bankinter) han cerrado la semana con un valor conjunto de 140.000 millones de euros, casi 26.000 millones más que hace apenas seis semanas, cuando se inició el año.

De este modo, por cada día que ha pasado en 2022 con el mercado abierto, de media, el valor de la banca ha aumentado en más de 860 millones de euros. Y eso, pese a que este viernes la banca acabó con pérdidas, salvo Banco Sabadell. Las causas son diversas para el crecimiento en lo que va de año, pero los analistas las reducen a dos. La primera, es que la situación económica está mejorando y esto se traduce en un aumento de la actividad de los bancos y, por tanto, de sus resultados. El pasado año cerró con más de 20.000 millones de beneficio de estos seis bancos, el mayor alcanzado desde el rescate bancario.

La segunda, según los expertos consultados, es la principal. La subida de tipos de interés ya no se prevé tan lejana y los inversores comienzan a esperar que se produzca próximamente, algo que ya ha ocurrido en Reino Unido. Esta mera expectativa es la que explica buena parte de la subida, al ser un negocio muy vinculado a la evolución de la política monetaria de cara a su rentabilidad. “Ha sido un sector muy denostado en Bolsa”, señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

“El crecimiento económico anima al negocio bancario; esto junto con las expectativas de subidas de tipos hace que los inversores descuenten mayores rentabilidades para el sector este año”, explica Sergio Ávila, analista de mercados de IG. Ambos coinciden en que la fuerte evolución de los bancos en Bolsa está muy vinculada a las expectativas. Se espera que haya una subida de tipos, aunque el BCE oficialmente no lo ha mostrado, y se confía en que esto mejore la rentabilidad del negocio bancario. En base a ello, sube el valor de la acción de los bancos.

Hasta ahora, el BCE había descartado una subida de tipos de interés para este año. De hecho, los propios bancos han asegurado durante las últimas semanas que en los presupuestos que manejan para sus entidades este ejercicio no se contempla un aumento de estos tipos, lo que afectaría especialmente a sus ingresos y a la rentabilidad de la actividad crediticia. Sin embargo, la pasada semana la presidenta del BCE, Christine Lagarde, se mostró menos rotunda y abrió la puerta a realizar subidas ya este año.

La media docena de bancos españoles que cotizan, a la espera de Ibercaja que ha tenido que retrasar su salida a Bolsa, suben de manera generalizada y notable, aunque con diferencias entre ellos. El principal caso es el de Banco Sabadell, que ha aumentado su valoración en Bolsa en las primeras semanas del año en casi un 60%. Le siguen CaixaBank, con un 40% más, y Bankinter, con un 35%. Unicaja también crece por encima del 20%. Los más grandes, Santander y BBVA son, por contra, los que menos crecen, con un 18% y un 14%, respectivamente.

De las seis entidades cotizadas que hay en España, cinco se encuentran en el Ibex 35 y todas ellos figuran entre los diez grupos con mayor revalorización bursátil en 2022. De hecho, las tres mejores valores en lo que va de año son bancos: Sabadell, CaixaBank y Bankinter.

Álvarez explica estas diferencias por varios factores. En el caso de Santander y BBVA, la analista señala que la expectativa de subida de tipos afecta fundamentalmente a la “banca doméstica”; es decir, a la menos internacionalizada. En este caso, aunque en ocasiones la internacionalización permite diversificar negocio y tener mayor crecimiento, en este caso penaliza, al quedar diluido el efecto de la política monetaria europea. BBVA, el banco que menos crece en lo que va de año, viene además de sufrir en Bolsa a finales de 2021 por su decisión de ampliar su exposición a Turquía, algo que no ha sido muy comprendido por el mercado.

Otro caso es el de Sabadell. Ávila y Álvarez coinciden en señalan que un factor muy importante para su aumento en Bolsa, tras una cierta travesía por el desierto en el pasado, con una fusión frustrada con BBVA de por medio, ha sido la evolución de TSB, su filial en Reino Unido. La subida de tipos en el país se ha traducido en mejora de los resultados, lo que ha beneficiado al grupo en Bolsa. Al mismo tiempo, añade la analista de Renta 4, la entidad fue castigada por su plan estratégico presentado el año pasado y ahora, con el adelanto de algunos objetivos, ha tenido el respaldo de los inversores. Es el caso de Blackrock, que ha aumentado su participación en la entidad en los últimos días.

“El sector bancario está fuerte tanto en EE UU como en Europa, a pesar de que el BCE va con retraso en las medidas de subidas de tipos”, señala Ávila de IG. Sin embargo, Álvarez considera que es la banca española la que está en mejor situación respecto al resto. Especialmente los bancos con su modelo más centrado en España y, por tanto, más sensibles a que suban los tipos de interés. “La banca doméstica lo está haciendo mejor”, señala.

Prudencia ante las posibles caídas

Esta analista, sin embargo, pide prudencia con el sector bancario y su subida en Bolsa “tan vertical”. “Estas subidas no son buenas porque la caída puede ser peor”, señala. Álvarez explica que el sector bancario ha estado muy castigada en Bolsa durante la pandemia y que ahora lleva meses al alza, aunque todavía lejos de sus niveles máximos de 2018. Pese a ello, recuerda que están creciendo en base a las expectativas de que puedan subir los tipos de interés. “Un enfriamiento de las expectativas por parte del BCE tendría impacto en la cotización”, señala. Por eso, llama a ser “prudente” y pide al mercado que “respire” ante un crecimiento tan elevado.

El buen año de la banca en el mercado y en resultados contrasta con una actualidad informativa en los últimos meses protagonizada por aspectos menos positivos. El año pasado cerró con el mayor número de despidos y de cierres de sucursales de la historia del sector dentro de su estrategia de reducción de costes y de traspaso hacia las vías digitales. A ello se ha sumado en las últimas semanas una derivada de estos recortes, ya que la exclusión financiera, un problema que viene agravándose con los cierres de sucursales, ha vuelto al debate político y sectorial.

La recogida de firmas de un jubilado valenciano, a la que se han unido organizaciones de mayores y asociaciones de usuarios, con el apoyo del propio Gobierno, ha obligado a la banca a asumir que el problema existe. Evitando la autocrítica, el sector bancario ha reconocido que esta campaña ha puesto de manifiesto un problema que no se tenía controlado, aunque señalan que no es más severo que en otros sectores ni exclusivo de la banca.

Las patronales del sector tienen que presentar antes de final de este mes un documento al Ministerio de Asuntos Económicos en el que detallen las medidas que plantean para solucionar las barreras de atención personalizada que se están encontrando los mayores. Se conocen ya algunos detalles de este plan, que pasan por ampliar los horarios de atención a mayores, priorizar a esta población en la atención al cliente y simplificar los cajeros o las aplicaciones.