El Banco de España ha avisado de que no puede votar sobre los tipos de interés oficiales en las reuniones del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) hasta que el Gobierno de coalición releve a Pablo Hernández de Cos como gobernador de la institución. En la última, la semana pasada, se decidió recortar el 'precio' oficial del dinero —0,25 puntos, del 4,5% al 4,25%— y empezar a revertir la austeridad monetaria que, desde 2022, ha asfixiado a las familias hipotecadas, y que ha dañado el consumo en general, la inversión de las empresas y a la actividad en conjunto, como estrategia para luchar contra la inflación.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha explicado, en la rueda de prensa de presentación de su informe trimestral de la economía española, que se está “hablando” con el organismo europeo para solucionar esta cuestión si el Ejecutivo no nombra a un nuevo gobernador antes de la próxima reunión de su consejo de gobierno del 18 de julio.
Poco después, fuentes del Ministerio de Economía consultadas por elDiario.es, han querido trasladar “un mensaje de tranquilidad, porque estamos en un proceso de elección del gobernador/a del Banco de España”.
Hay muchas posibilidades que el debate interno en el BCE sobre nuevos recortes de los tipos de interés sea intenso, dada que existe posturas más agresivas, que temen un nuevo repunte de la inflación, y posturas más preocupadas por el crecimiento económico, muy débil en el conjunto de la eurozona, con la excepción destacada de España.
El mandato de Hernández de Cos ha expirado este mismo martes. Inmediatamente, la subgobernadora Margarita Delgado, cuyo mandato sigue vigente por unos meses (hasta otoño), ha asumido sus funciones, aunque el reglamento del BCE impide que vote en su consejo de gobierno, según el Banco de España. “Puede asistir, y hablar, pero no votar”, ha detallado Ángel Gavilán en una conversación con periodistas. “Entendemos que no contribuye a nada hablar de futuribles cuando se está en vías de elección de esta figura”, matizan desde el Ministerio de Economía.
El consejo de gobierno del BCE lo componen el comité ejecutivo del organismo, que lideran la presidenta Christine Lagarde y el vicepresidente Luis de Guindos, y que incluye al economista jefe y otros miembros (con presencia siempre de las grandes economías de la eurozona: Alemania, Francia, Italia, España...), y se suman los gobernadores de los bancos centrales de cada socio (el del Bundesbank, el de la Banca d'Italia, el del Banque de France o el del Banco de España).
Todos estos miembros votan las decisiones sobre política monetaria, entre ellas las bajadas o no de los tipos de interés que se trasladada directamente al Euríbor (y, por tanto, a las hipotecas). En estos momentos, si nada cambia, el Banco de España ha perdido su derecho a voto.
“Si la próxima votación es muy ajustada, la pérdida del voto cobraría importancia”, ha argumentado Ángel Gavilán este mismo jueves. El saliente Hernández de Cos había venido afirmando que quería despedirse de su mandato como gobernador con la bajada de tipos que finalmente ejecutó el BCE el pasado jueves.
Estos y otros comentarios en el mismo sentido sitúan al ex gobernador en el lado de las 'palomas', que en la jerga monetaria sirve para identificar a las posturas menos agresivas, en contraposición a los 'halcones'. Es decir, el consejo de gobierno habría perdido (por el momento) un voto más favorable a seguir con las bajadas de los tipos de interés, que no abundan en el órgano de la institución. De todas, la opacidad de las actas de la reuniones del principal órgano del BCE impiden conocer con detalle qué vota cada gobernador.
Pablo Hernández de Cos fue el último nombramiento del Gobierno del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, en 2018, poco antes de la moción de censura que desembocó en el primer Ejecutivo del PSOE de Pedro Sánchez. El actual Presidente tiene ahora que elegir un nuevo gobernador. O gobernadora, y la cuestión de género es importante porque nunca ha habido una mujer al frente del Banco de España. Una cuestión relevante es que es una decisión del Gobierno.
Aún así, normalmente, las sucesiones en la institución se han consensuado entre los dos grandes partidos de nuestro país. Aunque, lo cierto es que, en los últimos años, los ejecutivos de coalición han tenido que convivir con un Banco de España que ha reaccionado a todas su políticas económicas, con informes en contra de la subidas del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), de la indexación de las pensiones al IPC (Índice de Precios de Consumo) o de la reforma laboral.
El nuevo nombramiento del gobernador o gobernador, y el posterior del cargo de subgobernador (Margarita Delgado habría sido la más cercana al PSOE), podría estar condicionado en esta ocasión por otras instituciones que tienen que renovarse con consenso, sobre todo después de la crisis del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en este tipo de negociaciones entre el PP y el PSOE.