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El Banco de España señala que la mitad de las empresas tendrá pérdidas en 2020

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha realizado este miércoles una radiografía del sector empresarial español que le ha llevado a apuntar que “alrededor de la mitad de las compañías tengan pérdidas este año”, durante una conferencia en 'The European Money and Finance Forum'.

En un discurso centrado en la liquidez y la solvencia de las firmas española, el responsable de la institución supervisora ha añadido que “las empresas no financieras españolas han sido fuertemente golpeadas a pesar de las medidas de política adoptadas por los organismos económicos nacionales y supranacionales”. Hernández de Cos pide que la fase actual de la crisis, “caracterizada por una recuperación económica incompleta y desigual”, se mantenga “el apoyo público a las empresas”, pero “estas políticas deberían ajustarse para centrarse más en las empresas que operan en sectores que todavía están muy afectados por la crisis y dar prioridad al apoyo en forma de subvenciones o inyecciones temporales de capital” además de mejorar “los mecanismos de reestructuración de la deuda”.

Los datos que ha ofrecido el gobernador del Banco de España son sensiblemente peores a los que aportó la institución en la Encuesta Trimestral de la Central de Balances, en la que mostraba que durante la primera mitad del año el rendimiento medio de los activos (ROA) de las empresas había caído un 2% respecto a 2019 y el porcentaje de empresas que registraron pérdidas se incrementó en más de 11 puntos porcentuales, hasta el 37%.

Hernández de Cos admite que las medidas de apoyo fiscal por parte del Gobierno como los préstamos avalados por el ICO “se ha centrado en evitar la materialización de los riesgos de liquidez” y, aunque califica esta política como exitosa, también añade que las empresas han acumulado mucha deuda: “Una mayor acumulación de deuda podría resultar insostenible para las empresas que ya estaban en esta situación. Aquí, el apoyo público en forma de inyecciones temporales de capital podría ser una opción a explorar, especialmente en el caso de las grandes empresas donde esta opción parece más factible. El Gobierno español ya ha creado un fondo público que puede ser utilizado para ese propósito. En el caso de otras empresas, se podría considerar la posibilidad de conceder subvenciones directas”.

El gobernador recalca que “en la relación entre la deuda y los beneficios, la proporción de empresas en situación más vulnerable aumentará de manera significativa debido a la fuerte reducción de los ingresos. En particular, el porcentaje de empresas con una deuda neta de más de 10 veces sus ganancias, o con deuda neta positiva y ganancias negativas, aumentará en más de 15 puntos porcentuales. En los sectores más afectados por la pandemia (turismo, restauración, ocio y vehículos de motor), esta cifra aumentará en más de 40 puntos”.

También añade que “la proporción de empresas con una elevada relación de deuda neta sobre activos netos -por encima de 0,75- se espera que aumente alrededor de 7 puntos porcentuales”. Aunque el gobernador del Banco de España rebaja calificándolo de “modesto dado el tamaño del shock”, también añade que las empresas que operan en los sectores más expuestos a la crisis verán una empeoramiento de su situación de solvencia, “con un aumento de la proporción de empresas con una elevada relación deuda/activos de más de 20 puntos porcentuales”.

Respecto a la calificación crediticia, Hernández de Cos subraya que reflejan el “deterioro de la calidad del crédito de las empresas”. Aunque las degradaciones “han afectado a una menor proporción de empresas en comparación con la crisis financiera mundial”, explica el gobernador, también apunta que se puede dar “otra ola de bajadas de calificación si las perspectivas económicas se deteriora significativamente. La experiencia pasada muestra que las rebajas de la calificación crediticia por debajo del grado de inversión en el sector empresarial puede generar efectos secundarios adversos que exacerban las crisis”. 

A pesar del panorama, Hernández de Cos puntualiza que “el mayor plazo de vencimiento y los menores tipos de interés de los nuevos préstamos concedidos durante la crisis, en comparación con la deuda preexistente, son factores atenuantes importantes, ya que contribuyen a reducir la carga de la deuda de las empresas”, además, de que los préstamos avalados por el ICO “incluyen un período de gracia de un año, que contribuye además a reducir la carga de la deuda a corto plazo”.

Pese a este margen, el responsable de la institución monetaria insiste en que “la reestructuración de la deuda podría ser una opción beneficiosa tanto para los prestamistas como para los prestatarios en el caso de empresas muy endeudadas con un negocio viable”. Hernández de Cos apunta que se “deberían mejorar los mecanismos de insolvencia para hacerlos más eficientes. En España, estos procedimientos tienden a ser muy largos, tomando un promedio de tres años y medio, destruyendo el valor de la compañía en un proceso, que en muchos casos conducen finalmente a la liquidación de la firma”. para evitar este problema, el gobernador propone “incentivar los acuerdos extrajudiciales” y añadir más recursos a los tribunales especializados para acelerar la resolución de estos procesos.