Banco Santander ha anunciado en Reino Unido un importante plan de ajuste de plantilla y de su red de oficinas. La compañía asegura que este recorte se debe a una respuesta a “los cambios de relación de los clientes con el banco”. En concreto, la compañía plantea el cierre de 140 oficinas en el país.
Este plan de ajuste supone la clausura de prácticamente una de cada cinco sucursales de Santander UK, uno de los mercados más relevantes para la compañía. El grupo planea transformar su red en oficinas de mayor tamaño, por lo que contempla una estrategia de reforma de un centenar de oficinas con una inversión de 55 millones de libras, unos 62 millones de euros.
El ajuste en su red se traduce a su vez en un recorte de plantilla. La empresa asegura que ya ha trasladado a los sindicatos un plan para buscar nuevos destinos a más de 1.200 empleados que se verán afectados por el cierre de oficinas en Reino Unido. De este total, la compañía asegura que podría reubicar a en torno a un tercio de los trabajadores, lo que rondaría los 400 puestos de trabajo.
La empresa justifica que las operaciones realizadas en oficinas han caído en más de un 20% en los últimos tres años en Reino Unido, mientras que las realizadas en internet se han prácticamente duplicado. Los cierres previstos se realizarán hasta el mes de diciembre de este año.
Santander afronta de este modo un plan de ajuste en su filial británica meses antes del esperado en España. El grupo tiene pendiente afrontar la fusión de la red de oficinas de Banco Popular y de Banco Santander, lo que se traducirá previsiblemente en el cierre de sucursales y el despido de cientos de empleados.