El BCE confirma el final de la compra de deuda pública y reduce las previsiones de crecimiento de la zona euro
El Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado este jueves su decisión de poner punto y final este mes a la compra de deuda pública tras invertir más de 2 billones de euros en algo más de tres años y medio, como un medio para expandir la economía ante los temores de una nueva recesión.
Así lo ha puesto de relieve la reunión celebrada por el órgano de gobierno presidido por Mario Draghi. Además se ha decidido mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de la facilidad de depósito continuará en el -0,40% y la de la facilidad de préstamo en el 0,25%.
Los tipos de interés se mantendrán en esos niveles “hasta al menos durante el verano de 2019”, según ha vuelto a subrayar la autoridad monetaria. El BCE anunció antes del verano su intención de reducir la compra de deuda en septiembre y eliminarla en diciembre, dejando para el próximo ejercicio la subida de tipos de interés, siempre y cuando la economía lo permitiese.
El BCE mantendrá el ritmo previsto del programa de compras de activos. En este sentido, la entidad presidida por Draghi terminará en diciembre su programa de compra de activos, después de hacerse durante el último mes del año con un volumen neto de 15.000 millones de euros. Además, ha añadido que el BCE planea “reinvertir” la mayoría de la deuda que vaya venciendo durante un período “prolongado” tras el final de las compras netas de activos, especificando que será durante el tiempo que sea “necesario” para “mantener” las condiciones de liquidez y un “amplío grado” de acomodación monetaria.
“El Consejo de Gobierno tiene intención de seguir reinvirtiendo, al completo, los pagos principales de la deuda que venza bajo el programa de compra de activos por un periodo prologando después de que empiece a subir los tipos de interés”, ha explicado.
Draghi ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE un recorte en las previsiones de crecimiento para la zona euro. De este modo, el organismo prevé un crecimiento del 1,9%, frente al 2% marcado inicialmente. Y para el próximo ejercicio la previsión se reduce del 1,8% al 1,7%. “Es cierto que el crecimiento es más débil y no de una forma puntual”, ha advertido Draghi.
De cara a 2020, el BCE ha decidido mantener sin cambios su pronóstico de crecimiento para la eurozona en el 1,7%, mientras que un año después espera que la expansión de la zona euro se moderará al 1,5%.
En su comparecencia ante los medios, el presidente del BCE ha señalado que “los riesgos para las perspectivas de crecimiento de la zona euro pueden considerarse todavía como equilibradas en general”, aunque el banquero italiano ha advertido de que este balance de riesgos “se está moviendo a la baja”.
El próximo encuentro del Consejo de Gobierno del organismo responsable de la política monetaria de la zona euro se celebrará el 24 de enero.