Bruselas vuelve a enmendar al PP de Casado y le recuerda que España no tiene un aviso por gasto público excesivo
Pablo Casado se encuentra en Bruselas para seguir con la campaña de sospechas sobre la gestión de los fondos europeos en España. Si bien ha reconocido que lo mismo que pide es lo que ya hacen las instituciones europeas. Este miércoles acuden a Bruselas varios alcaldes del PP, entre ellos el de Madrid, José Luis Martínez Almeida. ¿Para qué? Para sembrar sospechas sobre los fondos europeos, igual que hizo hace una semana el presidente de la Junta de Andalucía, también en Bruselas, Juan Manuel Moreno Bonilla.
Y en esa carrera sin fin, este lunes, poco después de que Casado se reuniera con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la eurodiputada Isabel Benjumea, volvía a la ofensiva contra el Gobierno en la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
Hace dos semanas los mismos interlocutores, el vicepresidente Valdis Dombrovskis y el comisario Paolo Gentiloni, le decían que España estaba recibiendo el dinero “porque cumple los objetivos” marcados para recibir este dinero –Bruselas ya lleva desembolsados 19.000 millones de euros, el país que más ha recibido hasta el momento, de los fondos de recuperación“.
Y este miércoles, a sus preguntas sobre la deuda y el déficit, así como por el gasto corriente español y su hipotética vinculación con los fondos europeos, tanto Dombrovskis como Gentiloni le han corregido.
“Sitúan a España como uno de los países con una tasa de déficit más alta de la UE, con un 7,3”, ha dicho Benjumea, “¿Cuáles son las recomendaciones de la EC sobre el control del gasto para países con altos niveles de deuda, cómo conseguir que estos países mitiguen riesgos de deuda al tiempo que no frenan el crecimiento? ¿Qué medidas del programa de vigilancia fiscal piensa usar para evitar que se haga mal uso de los fondos y que las inversiones no financien gasto corriente?”
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Dombrovskis, ha respondido: “Cuando valoramos los borradores de planes presupuestarios de los Estados, hay que distinguir entre países con baja deuda o deuda muy elevada, como España, a los que pedimos políticas fiscales más prudentes”. A continuación, ha añadido sobre el gasto: “Cuando hablamos de estímulos fiscales, decimos que es importante controlar el gasto corriente. Y varios países, como Italia, Lituania y Letonia, han recibido un apercibimiento, pero España no estaba entre esos países con esa notificación y llamada a la cautela”.
En efecto, el borrador de presupuestos español fue aprobado por Bruselas no sólo sin avisar sobre el gasto corriente, sino señalando que era de los pocos presupuestos contractivos. Es decir, pensados para reducir el déficit y la deuda durante este año. Así lo escribía Bruselas: “En 2022, a partir de la previsión de la Comisión e incluyendo la información incorporada en el Proyecto de Plan Presupuestario de España, se prevé que la orientación fiscal, incluido el impulso proporcionado por los fondos de recuperación, sea contractiva”.
Dombrovskis ha proseguido: “El fondo de recuperación no financia gasto corriente, o lo hace de forma muy limitada, el mecanismo financia la inversión, que es lo que queda reflejado en el plan de España”.
El comisario de Finanzas, Paolo Gentiloni, ha abundado: “Efectivamente, hemos abordado el gasto excesivo en una serie de países, pero no España, en este caso, tratando de abordar el gasto permanente excesivo. De cara a un futuro, dentro del fondo de recuperación y resiliencia, vamos a estudiar una serie de reformas importantes que ya está tratando el plan español, como la del mercado laboral y pensiones, que son pasos importantes. Por supuesto, la Comisión Europea estudiará el impacro de estas reformas desde el punto de vista de la sostenibilidad. De momento hemos apoyado las decisiones tomadas y no hemos hecho llamadas a la cautela concretas para España acerca del gasto público excesivo”.
19