La ministra de Economía española en funciones, Nadia Calviño, ha quedado fuera de la carrera por presidir el FMI, han informado a eldiario.es fuentes de Moncloa. El Gobierno ha decidido retirar su candidatura para la siguiente fase con el fin de promover el consenso entre los países de la Unión Europea, según estas fuentes.
“España estará siempre dispuesta a promover el consenso entre los países de la Unión Europea para elegir una candidatura común a la dirección del Fondo Monetario Internacional. Con tal fin, anunciamos que el gobierno apuesta por lograr un acuerdo europeo, sin que la ministra de Economía Nadia Calviño participe en la siguiente fase”, explican.
El gobierno español sigue así los pasos del portugués, que retiró la candidatura de Mario Centeno con este mismo argumento. Ambos figuraban en la lista de cinco nombres que Francia había propuesto a los países de la Unión Europea (UE) para designar a un candidato a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este grupo estaba conformado por Calviño; Centeno, presidente del Eurogrupo; el expresidente holandés de ese organismo Jeroen Dijsselbloem; el gobernador del banco central finlandés, Olli Rehn; y la directora ejecutiva del Banco Mundial, la búlgara Kristalina Georgieva. Ahora solo quedarían estos tres últimos como candidatos. Los ministros de Finanzas de la UE votarán este viernes para elegir a su candidato y encontrar un sustituto para la francesa Christine Lagarde, que deja el cargo para presidir el Banco Central Europeo (BCE) tras la salida de Mario Draghi.
“El Gobierno de Pedro Sánchez seguirá trabajando para impulsar la gobernanza de los organismos internacionales y considera un honor que cualquiera de sus integrantes pueda ser considerado, ahora y en el futuro, como una garantía al más alto nivel para su funcionamiento”, explican las fuentes gubernamentales citadas.
Calviño ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que ha sido “un gran honor” haber formado parte de una lista “corta” de candidatos de “gran valía”. Ha destacado también que en su opinión “España empieza a tener la representación que le corresponde” en las instituciones internacionales. Su retirada se ha producido tras la primera votación, ha explicado.
EEUU y Europa se reparten la presidencia del Banco Mundial y del FMI, respectivamente, desde la creación de ambas instituciones en la conferencia de Bretton Woods hace 75 años, con lo que el candidato elegido este viernes será, en principio, quien dirigirá el FMI.
Queja de las economías emergentes
Las economías emergentes llevan años quejándose de que el reparto de poder en el FMI carece de legitimidad democrática. En 2010, en tiempos políticos más favorables al multilateralismo, el FMI reformó sus reglas para dar más peso a estas economías. Los países europeos incluso prometieron que el sucesor de Dominique Strauss-Kahn como director gerente del FMI no sería europeo. Pero Strauss-Kahn tuvo que dimitir por alegaciones de abuso sexual a una camarera de hotel, y en 2011 hubo que buscarle reemplazo. En el punto álgido de la crisis del euro, Europa argumentó que necesitaba a uno de los suyos al frente del FMI y se eligió a Lagarde.
En 2016 Agustín Carstens, entonces banquero central de México, no consiguió reunir el apoyo necesario y el FMI reeligió a la francesa. Quizás por estas razones los gobiernos europeos, encabezados por el ministro francés de Economía y Hacienda, Bruno Le Maire, se han conjurado para elegir un solo candidato europeo y asegurarse el nombramiento.
Calviño hubiera podido ser la segunda española en este puesto que ya ocupó Rodrigo Rato entre mayo de 2004 y octubre de 2007. Ese mes, en que Rato dimitió, según él por razones personales, el FMI preguntó al ex ministro del PP, que sigue en la cárcel, por sus vínculos con paraísos fiscales.