Comisiones Obreras quiere expulsar a sus seis consejeros en Caja Madrid que usaron las tarjetas 'black' y tomar en pocas semanas una decisión sobre la presencia del sindicato en los consejos de administración de las sociedades anónimas. Son las dos principales conclusiones de la comisión de investigación que el sindicato abrió hace veinte días, tras conocer la auditoría de Bankia en la que la entidad constataba la existencia de estas tarjetas y que investiga el juez Andreu.
Las seis personas para las que el sindicato propone la expulsión –y que ya estaban suspendidas cautelarmente de militancia– son Rodolfo Benito, Juan José Azcona, Pedro Bedia, Gabriel Moreno, Francisco Baquero y Antonio Rey. Benito había, además, dimitido de sus responsabilidades.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha explicado que ya ha propuesto la expulsión de estas personas y que ahora serán los órganos instructores del sindicato a los que pertenecían los afectados –la Unión Regional de Madrid, la Federación de Servicios y la propia dirección confederal– los que recibirán las alegaciones de los interesados, si existen, y tomarán la decisión final, tal y como regulan los estatutos de la central.
La expulsión es la máxima sanción que establecen los códigos del sindicato y tendrá efecto para todos los casos, también para las personas que ya han dimitido de sus cargos o se han dado de baja de Comisiones, lo que impedirá que vuelvan a afiliarse.
De los seis consejeros en la caja vinculados a CCOO, cuatro ya se han dado de baja y sólo dos –Pedro Bedia y Gabriel Moreno– permanecen en el sindicato. Son estas dos personas las únicas que han respondido al requerimiento de la comisión de investigación, que pidió a todos los implicados una explicación de sus gastos. Sin embargo, tanto Bedia como Moreno se limitaron a aportar una relación de gastos similar a las ya publicadas, según el secretario de Organización de CCOO, Fernando Lezcano, que ha dirigido también la labor de la comisión.
Toxo ha subrayado que estas tarjetas nunca debieron aceptarse ni utilizarse y los consejeros, además, “abusaron” de su uso. “Nos sentimos avergonzados y pedimos disculpas a nuestros afiliados a la ciudadanía. Estas tarjetas han actuado como sobresueldos, eran opacas para la sociedad, fiscalmente, y para el sindicato. Soy plenamente consciente de que algo hemos hecho mal en Comisiones Obreras. Estas personas nos han fallado, pero también han fallado nuestros controles”, ha admitido.
El sindicato se propone ahora reforzar esos controles para que “sea imposible que se repita un caso así”. Por un lado, actualizará sus reglamentos y pondrá en marcha un centro unificado de gestión financiera; por otro, abordará un debate que lleva tiempo coleando en el sindicato: la presencia de representantes sindicales en los consejos de administración de las sociedades limitadas, como sucede en las cajas de ahorro y en algunas empresas públicas.
Aunque Toxo no ha querido detallar la propuesta que defenderá la dirección confederal al respecto, sí ha dejado clara su postura, ya conocida, sobre ello: “Creo que en términos coste beneficio, nos ha costado más de lo que nos ha beneficiado la presencia en los consejos”. En otras ocasiones, el sindicato había mantenido la presencia en los consejos a la espera de que se diseñara un modelo diferente de participación institucional pero, a falta de ello y tras el escándalo de las 'black', la dirección parece ahora dispuesta a defender otra postura. El líder de CCOO ha dado un mes para abrir un debate y tomar una decisión.