Europa y España se descuelgan en el mercado digital global. Es el mensaje de alerta en el que han coincidido los presidentes de Telefónica, Cesar Alierta, y de Vodafone, Vittorio Colao, en el encuentro de telecomunicaciones y economía digital que se celebra esta semana en Santander. Un informe de la patronal española del sector, Ametic, presentado por su presidente, José Manuel de la Riva, ha puesto las cifras al desastre.
El mercado español de las telecos y de la economía digital facturó 93.213 millones de euros en 2013. Esta cifra supone un retroceso del 2,1% en relación con el año precedente, del 5,3% si lo comparamos con 2011, y un desplome del 18% si establecemos la referencia con el ejercicio de 2008.
Todos los segmentos de la actividad económica digital se retrajeron en España durante el último año con la excepción del comercio electrónico y los contenidos digitales que, con una cifra de negocio de 29.961 millones, crecieron el 6,9%. La facturación de electrónica de consumo se contrajo el 14,1%; la industria electrónica perdió el 1,4%; las tecnologías de la información se redujeron un 5,5%; y los servicios de telecos, el 7,2%.
El panorama en el ámbito de la UE tampoco es halagüeño. La facturación en los sectores que soportan el fenómeno digital se situó el pasado año en 870.000 millones de euros, lo que supuso una caída del 0,8% en relación con el ejercicio precedente. Lo más alarmante es que se trata del segundo año consecutivo en que, unos mercados de los que se considera que debieran ser el motor de las economías del siglo XXI, tienen un comportamiento negativo: entre 2012 y 2013 acumulan una contracción en la cifra de negocio del 1,8%.
El resto del mundo a su ritmo
En contraste con las malas noticias en Europa, en el resto de los continentes las telecomunicaciones y la economía digital siguen comportándose como una de las locomotoras del crecimiento. En Estados Unidos la cifra de negocio alcanzó 1.075.000 millones de euros en 2013, con un incremento del 2,8% en relación con el año precedente. El mercado de Asia-Pacífico se consolidó como la segunda potencia global con 1.040.000 millones de euros y un crecimiento del 5,4%; America Latina logró una facturación de 287.000 millones con un aumento del 6,7% y África y Oriente Medio alcanzaron una cifra de 203.000 millones con una evolución positiva del 8,3% en relación con 2012.
Las razones de la contracción del mercado digital europeo son entre otras el derrumbe de las inversiones en tecnología e I+D, la ausencia de líderes europeos en los negocios de Internet o “la incertidumbre regulatoria, la rigidez burocrática y la lentitud en la toma de decisión” tanto en el ámbito de cada país como en el conjunto de la Unión. Cabe recordar que este es el informe de la patronal del sector.
Otro elemento que lastra la reacción digital en Europa es la parsimonia en la inversión en nuevas redes de alta capacidad. La CE considera que en el territorio comunitario se deben construir nuevas infraestructuras en los próximos años por un valor de 200.000 millones de euros.
Fragmentación
FragmentaciónLa ausencia de un auténtico mercado común digital en el Viejo Continente es sin embargo la principal rémora que ha llevado a la situación depresiva actual, a juicio de la patronal y las operadoras. Según cifras que maneja el Parlamento Europeo la ausencia de integración entre los 28 países miembros de la UE de los principales resortes que movilizan en mercado digital supone unos sobrecostes anuales de 800.000 millones de euros. La constitución de un mercado digital integrado permitiría que el PIB continental creciera en un 4% a medio plazo según sus cálculos.
En el informe de Ametic se alerta de que entre las 10 mayores empresas de Internet en 2014, seis son estadounidenses y cuatro asiáticas. Ninguna europea. Ampliando esta clasificación a las 100 corporaciones más grandes de este negocio, únicamente ocho tienen su sede en Europa.